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jueves, marzo 28, 2024

¿Y después de las elecciones, qué?

La jornada electoral en Guanajuato se desarrolló dentro del marco legal y con la organización nuevamente puesta a prueba con éxito ahora por el INE y gracias al trabajo de todo el aparato del Servicio Profesional del instituto Nacional Electoral en cada uno de los catorce distritos electorales. El trabajo y la experiencia de las y los consejeros electorales en cada demarcación distrital, permitieron que la ciudadanía acudiera a votar, con la certeza de confirmar una vez más que su voto es libre y secreto, demás que será respetado y contado.

En el día siguiente, el lunes 8 junio, sabremos cómo transcurrió la elección en el país, deseando que contra todo pronóstico desfavorable en algunos estados y en algunas zonas en particular que estaban como foco rojos, se hubieran instalado las casillas y llevado a cabo la elección.

Como se ha expresado en diversos medios de comunicación, hay un consenso sobre lo que caracterizas estas elecciones intermedias:

  1. Se realizan en un momento donde la ciudadanía tiene un amplio y profundo rechazo a los partidos políticos y en dónde el 91% de los y las mexicanas considera que los partidos políticos son corruptos.
  2. Con una desconfianza creciente en todas las instituciones del gobierno, donde los partidos y los políticos tienen la calificación más baja, con apenas el 12% de confianza.
  3. La credibilidad y confianza en el presidente de la república y en su gabinete es muy baja, a la vez de tener una valoración de su gestión que refuerza prácticas presidenciales asociadas al autoritarismo.
  4. Una situación económica critica, con una economía sostenida con alfileres. El dólar llego a 16.05 pesos el pasado viernes y las promesas de una mejora en los ingresos y el poder adquisitivo se posponen, semana a semana.
  5. Con un gobierno que ha creado condiciones para un creciente conflicto con la CNTE y con una campaña de satanización de los maestros, sin que medie una reflexión y análisis de las condiciones de trabajo del magisterio, y de realidad social de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
  6. Se llegó a la elección con nuevos partidos políticos, tres más, para sumar 10 opciones y se llegó con la figura de candidatos independientes, muy pocos por cierto.
  7. Se realizan con un nuevo marco jurídico que los diputados y senadores negociaron como parte de la puesta en marcha del Pacto por México que impulso el gobierno federal al arranque de su mandato, con nuevos amarres y controles, todos necesarios sin duda, pero requiere ser revisado en su conjunto de forma crítica.
  8. Se da en un marco de imposibilidad estructural de llevar a cabo las reformas que gobierno de Peña Nieto impulso e impuso.
  9. Unas cuantas decenas de candidatos y candidatas respondieron a la demanda de hacer público, la declaración patrimonial, su declaración de impuestos y los posibles conflictos de intereses. A penas un tercio del total de contendientes por una diputación federal subieron al portal del INE información sobre sus trayectorias profesionales y personales.
  10. Se realizan en el marco de las denuncias de violaciones muy graves a los derechos humanos, sobre todo que develan las malas prácticas del aparato de estado y algunos abusos de las fuerzas policiacas y militares.
  11. Estas elecciones se dan en un contexto de una necesaria y creciente participación de algunos medios de comunicación que han realizado periodismo de investigación y que ha sacado a la luz pública los excesos de la clase política, y los abusos en uso de los recursos públicos y que también se han visto atacados y amenazados por las élites del poder político.
  12. Las elecciones también se dan en el marco de crecientes conflictos sociales de diverso orden, con una violencia estructural que expresa en el incremento de los feminicidios y en la violencia institucional, que criminaliza a las víctimas y sostiene prácticas que institucionalizan la impunidad.

Faltarían muchos rasgos y características para describir en su totalidad el contexto en el que se realizó esta elección intermedia, pero lo que va quedando claro, para la sociedad en su conjunto, es la necesidad urgente de organizarnos. Va quedando en el ánimo social, la formulación de una agenda política y cívica, que destaque la participación social y las acciones colectivas para vigilar a los gobernantes y a los partidos políticos, a la vez reclamar el cumplimiento de los compromisos de campaña y de la oferta política, pero también, se requiere organizarnos para demandar a los gobiernos en todos los niveles, el velar por los intereses, necesidades y demandas de todos los sectores y grupos de la sociedad civil mexicana.

Más allá de los resultados, los ciudadanos y las ciudadanas deberemos empezar un proceso de dialogo, de revisión colectiva de todo lo que pasa en el país y ver desde ahora el cómo ir construyendo opciones de representación política nuevas, sanas, ciudadanas, incluyentes y humanas. También está en movimiento la iniciativa de formular una nueva constitución para el país.

Tenemos que impulsar y crear nuevas iniciativas sociales y de organización, esto de cara al proceso electoral del 2018, como un horizonte de corto plazo, sin dejar de pedir y exigir transparencia, honestidad, rendición de cuentas, justicia, profesionalismo de los servidores públicos y de toda clase política, así como una mayor atención a las prácticas y relaciones que tiene el gobierno con las élites económicas que poseen el poder económico y político.

Estas elecciones intermedias en el contexto actual, sí pueden ser, -en el imaginario social- y sólo si queremos, un nuevo comienzo de una historia diferente que todos y todas nos merecemos.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

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