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martes, abril 16, 2024

Políticas públicas ineficaces: Las mujeres siguen siendo violentadas

Varios medios periodísticos citaron el año pasado cifras oficiales en que se le ubicaba a Guanajuato como el número uno en feminicidios en el país, y aunque algunos de dichos medios mencionaron también que las cifras eran inexactas y contradictorias según quien las presentaba, es un hecho que nuestra entidad está en las punteras  de la federación ante dicha problemática.

El Gobierno Municipal de León no ha querido trabajar “Ruta Segura” desde la administración anterior, que el entonces regidor Sergio Contreras había impulsado. Dicha estrategia, en pocas palabras, proponía ubicar las rutas mayormente transitadas en colonias y calles identificadas como recurrentes por el peatón, en las que particularmente mujeres, niños y ancianos se vieran vulnerados por la falta de vigilancia e iluminación.

La propuesta era que se invirtiera en iluminación en dichas calles, señalética de todo carácter, paraderos de transporte urbano dignos y también suficientemente iluminados, y banquetas pintadas con el distintivo de “Ruta Segura”, además de policías rondando con estrategia dichas calles, entre otras cosas. La propuesta no fue tomada en cuenta por el alcalde, ni por la mayoría de regidores panistas. Se dijo que no había presupuesto suficiente.

Me gustaría que se revisara cuánto se ha invertido en “Luminarias Led” en toda la ciudad. ¿Estoy en contra? ¡Por supuesto que no! Sin embargo, en muchas de las calles y colonias donde se han instalado, no era necesario que se renovaran bajo ese costoso concepto led. ¿O por qué no se instalaron en la Colonia 10 de Mayo?, o en la Jacinto López, o en San Juan de Abajo. “Ruta Segura”, en las colonias que más lo requieren, podría reducir riesgos, por no decir que erradicar por completo los asaltos, homicidios y violaciones que las estadísticas apuntalan particularmente al género femenino.

Debe consolidarse la transversalidad…

Jamás me atrevería a insinuar que sólo con estrategias como “Ruta Segura” la problemática por ejemplo de feminicidios quedaría solucionada. Por eso hago referencia a la necesidad urgente de continuidad a lo que tenga resultados, cuando las administraciones concluyen, independientemente de colores partidistas. Pero sobre todo hago referencia a la necesidad urgente a la transversalidad de las políticas públicas y las instituciones de gobierno en este sentido.

Hace dos semanas, un día después del asalto sufrido por una mujer cerca de la estación Delta de transporte público, una de las docentes del colegio en que funjo como Director, estuvo en riesgo y a punto de ser vulnerada también, por la misma zona, mientras esperaba el camión.

No voy a inventar el hilo negro. De eso estoy consciente. Sin embargo, hasta el momento he sido testigo y parte en algunas ocasiones de eventos organizados por el IMUG, por ejemplo y falta algo… ¿Cuándo hemos visto al IMUG y a los Institutos de la Mujer de los Municipios en los que existen, trabajar de manera coordinada con la Secretaría de Seguridad Pública, las Policías, la Secretaría de Educación, la Secretaría de Salud… ¡Y qué decir de coordinarse con las instancias federales!

Sí sucede… Pero son fotografías para los medios. Son metas y acuerdos a los que se le da poco seguimiento, y al final cada quien ataca la problemática como se le va ocurriendo. El IMUG de Márquez fue certificado por el INMUJERES de Peña Nieto, yo estuve presente en dicho evento hace unos pocos años, en el Centro de Convenciones de Guanajuato Capital. Pero, ¿Y ahora?

¡Necesitamos coordinación! ¡Necesitamos a los académicos! ¡Necesitamos a Seguridad Pública, al Sistema de Educación, y al Sistema de Salud Coordinados! ¡Necesitamos a los Institutos para las Mujeres al unísono! Y entiendo, pareciera utopía pura, pero necesitamos transversalidad en política pública en materia de prevención de violencia contra las mujeres. Transversalidad gobiernos… De lo contrario los institutos trabajan aislados… ¡Y no me lo pueden negar!

Esta semana me tocó atender un hecho en el que puse a prueba mi compromiso en materia de prevención, atención y erradicación de violencia contra la mujer. El profesor de futbol me mandó un mensaje por Whatsapp la tarde del martes 5 de febrero. Me comunicó: “Director: hoy por la tarde nuestras alumnas tal y tal se acercaron para comunicarme que los albañiles que trabajan aquí cerca les lanzaron piropos ofensivos al salir del entrenamiento”. Agradecí enterarme y le comuniqué que atendería el caso.

La mañana del jueves decidí que no podía pasar más tiempo, ya que el día anterior la agenda me saturó, y esto me preocupó, pues problemáticas así se cortan de tajo inmediatamente. Llamé ese mismo día a los trabajadores de la construcción que hicieron sus comentarios equivocados. En mi oficina les hice saber de los riesgos legales a los que se harían acreedores si continuaban con esas conductas, pues si procedería, junto con los padres de familia.

Les sensibilicé a entender que esto va más allá de “bromas” o inocentes “piropos”. Me esforcé por hacerles entender desde el sentir del otro género, y lo que para las mujeres implica. Sin embargo, yo quería que mis alumnas se sintieran seguras, y con el respaldo de su colegio y de su director. Así que les dije que se les preguntaría por parte de la Prefecta de Disciplina si ellas querían entrar, para exponerles cómo y qué sintieron al escuchar eso, dos días antes, y que si mis alumnas accedían a entrar, ellos deberían escucharles respetuosamente.

Mis alumnas decidieron a entrar, y una de ellas, con particular respeto, y magistral forma de hacer gala de su facilidad de palabra, con todo lo que ha aprovechado su formación académica, argumentó: “Ser mujer es difícil en un país en el que los hombres olvidan que también tienen madre, esposa, hermanas, e hijas. Piensan que habernos pronunciado en contra de sus comentarios nos convierte en exageradas, pero ya no estamos dispuestas a callar lo que nos agrede e incomoda, respetuosamente les pido que piensen nuevamente antes de hacer comentarios así a cualquier mujer en la calle. Es denigrante. Mis maestros, y el director confían en que ustedes no lo vuelvan a hacer”.

Palabras más, palabras menos. Casi logra una estudiante de secundaria dejarme sin palabras. De hecho lo hizo, pero recordé, como el meme de la rana René, que era el Director y que debía cerrar dicha conversación. Es que me sentí profundamente orgulloso, de ellas, y también, por qué no decirlo… de facilitarles el espacio seguro para hablar.

Hace poco leía que las mujeres y su lucha no es cosa de hombres que les defienden, o de mujeres “feministas”, sino que es lucha de personas. De buenas personas.

Hoy en la noche podré discutir esta columna con una persona increíble, que puede hablar con toda la claridad y calidad moral de respeto al género femenino, pues de muchas formas me ha enseñado lo que precisamente una mujer es capaz de dejar atrás cuando es más importante su presente y su futuro… Su destino. Karen, eres lo que hace mucho pensé que algún día conocería: integridad, ideas, creatividad, valores y valentía.

Nos leemos en la siguiente…

 

Ricardo García
Ricardo García
Joven entusiasta, Político con causa. Psicólogo de formación, trabajador de la educación por convicción. Formador de Directivos Escolares. Columnista, Capacitador y Conferencista. Secretario Estatal de Asuntos de la Juventud del Partido Verde Guanajuato. Director de TRANSFORMA Consultoría.

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