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sábado, abril 20, 2024

¿Por qué el semáforo está en rojo?

Por: Renato Iturriaga*

La respuesta rápida es porque la epidemia, en la mayoría de los lugares del país, no ha llegado ni a la mitad.  Un semáforo rojo es esencialmente lo mismo que la jornada de su sana  distancia. De relajar ahora las medidas, todo el esfuerzo que hemos hecho hasta ahora, servirá de muy poco.

Hacer un pronóstico preciso del futuro es muy difícil. De hecho, es ya difícil entender lo que vemos, entender lo que ha pasado, lo que está pasando.  Empecemos por ahí.

¿Cómo se desarrolla  una epidemia? En síntesis, los enfermos contagian y mientras estos se recuperan y se vuelven inmunes, los nuevos enfermos contagian a otros y así sigue hasta que llega un punto que los enfermos ya no encuentran a quien contagiar y la epidemia se extingue poco a poco.

Cualitativamente todas las epidemias se desarrollan así, cuantitativamente difieren porque cada epidemia tiene un parámetro distintivo, su tasa de contagio inicial. La tasa de contagio es el número promedio de contagios que produce cada enfermo. Es decir si cien enfermos contagian a doscientas personas la tasa es de 2. Si cien personas contagian a 140 la tasa es de 1.4, etc.

En todas las epidemias, esta tasa, inicial, decrece conforme se desarrolla la epidemia, la razón es que entre más personas se han enfermado los enfermos se encuentran con menos personas a quienes contagiar y por lo tanto en promedio contagian a menos personas, así hasta que en promedio una persona contagia a una persona, es decir la tasa es uno. Este es el momento máximo de la epidemia, también es cuando se alcanza lo que se llama la inmunidad de manada pues después de esto la epidemia continúa, pero como dijimos antes, poco a poco se extingue. Así la inmunidad de manada es el porcentaje de la población que necesita ser inmune para que la epidemia se comience a extinguir.

Si la tasa es muy grande, la epidemia se esparce muy rápido, la inmunidad de manada, es también muy alta.   Si la tasa, por el contrario, es baja, la epidemia se desarrolla lentamente, la inmunidad de manada necesaria es menor, pero se alcanza en mucho más tiempo, sí, la epidemia, se desarrolla lentamente.

Todas las medidas que se toman, para controlar la epidemia, buscan bajar esta tasa de reproducción inicial; idealmente a cifras menores que uno. Si se consigue hacer esto, la epidemia, en relativamente poco tiempo, comienza a decrecer. Fue el caso de Austria y China, pero no de México y muchos otros países, como reportan  R. M. Vargas, M. Vargas y S. Fromenteau en su artículo “Impacto de las medidas de Control en la evolución del brote COVID-19”.

Recapitulamos, si no se hace nada, la epidemia crece muy rápidamente, y con seguridad se rebasan las capacidades hospitalarias, medidas muy estrictas de confinamiento hacen que la epidemia se extinga en relativo poco tiempo (tres meses), las medidas intermedias, reducen sensiblemente la tasa de contagio pero si la tasa es mayor que uno. La epidemia se desarrolla lentamente. Esto es lo que se llama aplanar la curva.

Este último caso es lo que pasó en México, las medidas no fueron suficientes para bajar la tasa por debajo de uno, como se puede ver en el reporte del grupo de trabajo del CONACyT, elaborado por M. Capistran, A. Capella y A. Christen: (Reporte Conacyt).  En consecuencia la epidemia se desarrolla lentamente, llevamos dos meses y medio y vamos, en la mayoría de las zonas del país, a menos de la mitad, no se ha alcanzado el máximo.

En la práctica  las medidas de distanciamiento social dividieron a la población en dos: los que se quedaron en casa y los que no. Los que no se quedaron en casa, enfrentaron y continúan enfrentando una epidemia con una tasa de reproducción más baja. Una epidemia de desarrollo lento.

No puedo evitar hacer un pequeño paréntesis en esta explicación técnica, para decir al menos algo sobre las implicaciones sociales. Se entiende que en México, no podían establecerse medidas estrictas, pues hay una población en situación de pobreza que su sustento diario, depende de que salga de casa. Pero no debemos de perder de vista que son ellos los que fueron mandados al frente en esta primera batalla de la epidemia, profundizando así una sociedad injusta.

Regreso a la explicación. En esta situación, en los lugares en los que el máximo se está alcanzando significa que, la tasa es de uno y que se está alcanzando una inmunidad de manada. Conviene aclarar, ¿No había dicho Angela Merkel que se enfermaría el 70 %? ¿ No nos habían dicho que estábamos lejos de alcanzar esta inmunidad? La inmunidad se refiere solo a la población que estuvo expuesta a una epidemia, solo una pequeña parte de la población total con una tasa inicial más baja que la epidemia original. Además debemos de tomar en cuenta que lo que se reporta en México, y en diferentes medida en todo el mundo, son los casos graves, no los leves ni los asintomáticos.

El semáforo está en rojo porque si la población que se ha quedado en casa sale, la tasa de contagio aumentará de nuevo. Aumenta porque al regresar las personas que estaban en casa la densidad aumenta, en el transporte y lugares públicos es más difícil mantener su sana distancia pero sobre todo aumenta pues ingresa en el sistema una enorme cantidad de personas susceptibles. Todo esto en un momento en el que estamos en el máximo de personas contagiadas, con un virus encantado de propagarse. Es la receta para la tormenta perfecta.

Por eso el semáforo está en ROJO.

*Investigador Cimat.

Presidente de la Sociedad Matemática Mexicana

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