Declaro no tener conflicto de intereses.
“Señora, aquí el dejo el biberón para su bebé, porque a usted todavía no le baja la leche”
Este es uno de los argumentos más comunes y FALSOS por el cuál ofrecen fórmula artificial al recién nacido en los hospitales.
Con ello, lastiman la posibilidad de instaurar una lactancia en muchos niveles, sólo mencionaré los más frecuentes:
– Divulgan mitos y mala información a las familias. Incluso les dicen que les hace daño…
– Afectan la autoconfianza de la mamá, infiriendo que no es capaz de alimentar a su pequeño.
– Generan confusión de tetina en el bebé, lo cual modifica su mecánica de succión, dificultando el posterior agarre al pecho.
– Alteran su microbioma al introducir un alimento artificial innecesario.
– Quitan la oportunidad de acceder al óptimo alimento y factor de protección que puede tener a su disposición ese bebé.
El impacto de no favorecer la recepción de CALOSTRO en esos bebés, es muy importante y pasa todos los días en los hospitales.
Pero, ¿qué es el Calostro?
El calostro es la leche del recién nacido. Algunas mujeres tienen presencia de este desde el embarazo, algunas no y en ninguno de los casos es de preocupación. Habitualmente, este proceso se desencadena a partir de que la placenta sale del cuerpo de la mamá y se le llama Lactogénesis II. A partir de ese momento, la acción de las hormonas hará que se presente el calostro en tanto haya estímulo al pecho de mamá.
Por ello, favorecer el contacto piel con piel entre el recién nacido sano y su madre, es de gran utilidad, ya que echa a andar ese proceso natural. Lamentablemente, es común que nada más nacer el bebé, lo separan de su madre por protocolo, retrasando este encuentro tan valioso y necesario.
Foto: Miriam del Toral
¿De qué se PIERDE un bebé que no recibe Calostro?
- De la NUTRICIÓN ÓPTIMA
- De obtener FACTORES DE INMUNIDAD
- VÍNCULACIÓN temprana con su mamá
¿Si es tan maravilloso porqué en los hospitales insisten en dar fórmula artificial?
- FALTA DE CONOCIMIENTO DE LOS COMPONENTES INMUNOLÓGICOS de la leche humana (Inmunoglobulinas – IgA secretora, lactoferrina, citoquinas, oligosacáridos, lisozima, péptidos, lípidos, factores de crecimiento y bacterias probióticas).
- DESCONOCIMIENTO del proceso de la lactogénesis II y de la fisiología de la lactancia.
- Al desconocer la composición de la leche humana y los dos puntos anteriores, no comprenden que una madre no necesita producir una “gran cantidad” de calostro (según los investigadores, se calcula que se producen alrededor de 100 gotas de calostro al día y que con esas son suficientes), sino ofrecer con la frecuencia que lo pida el bebé.
- Se rigen por los patrones de alimentación de un bebé alimentado con fórmula artificial, que tarda mucho más en ser digerida y metabolizada por el bebé (cada tres horas aproximadamente).
¿Qué podemos hacer para que nuestro bebé reciba todos los beneficios del calostro?
- Informarnos, una mamá informada es una mamá empoderada.
- Capacitar y actualizar al personal de salud que se dedica al cuidado de los recién nacidos.
- Favorecer el apego inmediato al nacer y el agarre espontáneo.
- Facilitar el alojamiento conjunto, es decir, que no se lleven al bebé al cunero si no está en riesgo su vida.
- Promover la visita de una asesora o consejera de lactancia durante la estancia hospitalaria para capacitar a la mamá.
- Cambiar los protocolos hospitalarios que obstaculizan la lactancia.
Si siempre es maravilloso el calostro y el fortalecimiento del sistema inmune que ofrece, en tiempos del covid19, es aún más relevante.
Si conoces a una mujer en embarazada y próxima a recibir a su bebé, hazle llegar esta información para que pueda darle el mejor regalo de protección a su bebé.
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