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jueves, marzo 28, 2024

¿Quién consuela a mamá?

Cuando los hijos enferman, cuando un amor se va…

Cuando abandonas tus sueños o arriesgas todo en pos de ellos…

Cuando el cuerpo duele por accidente, puerperio o penas del alma… ¿quién consuela a mamá?

Cuando el sueño reparador se escapa y la empatía falta…

Cuando tienes que sobrevivir en una estructura y reglas creadas para los hombres sin tomar en cuenta tu rol de mamá…

Cuando las expectativas son arrancadas por la realidad, cuando las leyes fallan… ¿Quién consuela a mamá?

Cuando el cansancio te merma, cuando la soledad te oprime, cuando te cansas de luchar…

Cuando el médico te receta sin ver tu pena, la emoción que causa la enfermedad…

Cuando la maternidad muestra su sombra, la lactancia es una cuesta arriba y el postparto se te viene encima…

Cuando la lágrima brota pero la postergas para dar una bienvenida, una palmada o hay una rodilla que curar… ¿quién consuela a mamá?

Cuando la suma de las pequeñas renuncias personales irrumpen en tu intimidad…

Cuando no veías venir ese duelo que te arrastra como una ola…

Cuando el abrazo para ti no llega, porque unos bracitos requieren los tuyos con prioridad… ¿quién consuela a mamá?

Cuando tus padres envejecen y el círculo de la vida se invierte…

Cuando ese “adiós” te deja sin aliento…

Cuando estás cansada de usar la creatividad para salvar el día y resolver la cotidianeidad… ¿quién consuela a mamá?

Cuando tienes que caminar cuidando tus espaldas y sientes constantemente amenazada tu seguridad…

Cuando tu prosperidad profesional se ve opacado por la culpa de tener que limitarte “al tiempo de calidad”…

Cuando dudas de tu capacidad como madre…

Cuando el “deber ser” te harta, el corsé social te sofoca… ¿quién consuela a mamá?

Cuando ser mamá, esposa, emprendedora y profesional te agota…

Cuando la sonrisa es vana y sólo quieres descansar. Cerrar los ojos. Sentir la calma… respirar.

Cuando ya no encuentras en las miradas complicidad… ¿quién consuela a mamá?

En mi experiencia…

¡Otra mamá!

Ella, la que sostiene o ha perdido batallas similares…

La que todas las mañanas – como tú – descubre su propia fuerza para resolver un día más.

La que sin saber a detalle el contexto de tus tribulaciones, ofrece el abrazo cálido y prolongado que necesitas para continuar.

La que dice: “te entiendo”, porque ha estado en tu lugar.

Ella, a la que cuando le expones tu herida, te muestra sus propias cicatrices y con certeza amorosa te dice: “esto también sanará”…

Ella, la que comprende que ese cambio de look es tu manera afirmar el cierre de un ciclo.

La que abre la puerta de su casa y te ofrece un té o descorcha un vino o acerca las cervezas para ayudar a liberar la carga que no te permite avanzar.

Ella, la que sólo escucha sin anticipar soluciones ni pretender recetas secretas… sabe que no existen, pero que el agua siempre encuentra su camino natural.

Ella, la que cree en ti aún cuando tú te juzgas, te exiges, te culpas y no encuentras paz.

La que te permite llorar sin poner represas ni estresarse.

Ella, la que ni siquiera es tu amiga o familiar, pero si necesitas una mano, acude, apoya… está.

Ella, la que sin importar la distancia, te toma la llamada y te dice: “te quiero”, “no lo dudes, eres un hermoso ser humano”, “aquí estoy”.

Este pensamiento es para ti que hoy tienes el corazón roto, afligido, sintiendo que tu mundo se desmorona y te preguntas: ¿quién consuela a mamá?

Pd.
Yo también soy mamá

Miriam del Toral
Miriam del Toral
WhatsApp para asesoría de lactancia: 477 674 9021. Asesora especializada en Lactancia y Múltiples, Lactivista, columnista, comunicóloga, especialista en Desarrollo Humano y en Facilitación de Grupos. Acompañante Tanatológica. Es fundadora de Maternidad Sustentable, donde se difunde información sobre lactancia materna y crianza respetuosa. Docente en PILU. Colabora en Fuente de Vida, Grupo de Apoyo a la Lactancia y en UPA Tribu.

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