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jueves, marzo 28, 2024

Rápidos y Furiosos 8

¿Por qué Rápido y Furioso sigue viva? ¡Está matando al cine! ¡Son películas para gente estúpida!

Conozco estas frases porque yo las dije, en un momento cuando me sentía más especial que todos y en donde lo que yo veía era la norma. Me apena pensar en que decía esto y me jactaba de todos los daños que la franquicia hacía además de su misoginia… porque en el fondo sabía que yo, el quejón, vio como 50 veces en un mes “Más Rápido, Más Furioso” (John Singleton, 2003).

Esta joya, esta celebración al séptimo arte sigue siendo mi favorita en toda la franquicia.

 

No estoy para defenderlas porque de inmediato concuerdo: son la cosa más estúpida del planeta. Sin embargo, esto no es sinónimo de flojo y carente de pasión, porque la franquicia de “Rápido y Furioso” entiende lo que es: una oda al cine de acción con el corazón suficiente para no sentirse deseosa de hambre de dinero (tanto). Jamás se ha dado aires de complicada ni de otorgar un mensaje.

Es, en esencia, lo que cientos de películas de acción de los años ochentas y noventas fueron: entretenimiento.

Esta es la octava entrega y no miento, esta vez después de mucho tiempo puedo estar emocionado, porque entiendo que ser un crítico de cine no es vender una idea que todos clamen, sino de ver las cosas por lo que son de acuerdo a tu experiencia y fascinación por este arte.

Y eso hice ayer: apagar mi cerebro, para recibir dosis de entretenimiento en medio de carcajadas de incredulidad y regocijo.

La trama es similar a las de las demás películas: el equipo, perdón… la FAMILIA de Toretto (Vin Diesel) en medio de una misión donde robaban un artefacto es traicionada por el mismo Toretto y, es que el hombre calvo de voz grave y amante de los Dodge Charger RT se ha aliado a una hacker que se hace llamar Cypher (Charlize Theron), la cual tiene un secreto que hace que Toretto trabaje de manera forzada para ella. Entonces la familia de Toretto decide capturarlo y hacerlo entrar en razón, esta vez apoyados del némesis de la entrega pasada: Deckard Shaw (Jason Statham).

Si lo pensamos, Rápido y Furioso es lo que veías los sábados en la mañana con mayor presupuesto. Aquí uno no va a encontrar actuaciones memorables, ni una trama compleja, así ha sido durante las últimas 4 películas en donde sus personajes recibieron una inyección de ladrones/espías/combatientes/amantes de los autos y se agradece.

No es una película que se preste a las sensibilidades del director y es lo mismo que sucedió en la entrega pasada con James Wan. En esta ocasión F. Gary Gray mejora el montaje entre las secuencias de acción, haciendo que sean más fáciles de entender muy a pesar de que rompan las leyes de la física, pero también es de destacar que en esta ocasión se abusa de manera floja con el CGI. Es notorio ver un stunt en donde los coches saltan de un edificio y se sienta el impacto de este soltando trazas por todas partes, pero a la hora de ver uno generado por computadora, llegan a verse baratos, sin que capte nuestra credulidad y a decir bastante feos.

Y se los dice un hombre que encuentra fascinante ver un auto deportivo en un lago de hielo huyendo de un submarino nuclear.

Vin Diesel es pésimo actor, de verdad, y no le hace daño en estas películas. Porque su aire y carisma son Toretto, es un hombre que no va a expresar tan fácil una emoción o incluso cambiar de gestos agresivos porque siempre va a ser así. La que sorprende por igualarle a la hora de lo pésimo, es Charlize Theron.

En esencia un villano de Bond clásico porque vive en un avión y tiene control total de todo el mundo, Theron se siente forzada a estar ahí y su actuación es tan seca como Cipher, sin una pizca de maldad y con toda la intención de querer cobrar su cheque… y aquí me volveré el abogado del diablo, porque si Vin Diesel puede disfrutar un proyecto así y tener carisma dentro de lo estúpido del proyecto ¿Por qué no podría Theron?

Y aún con su actitud mamona, no es tan mala a comparación de Scott Eastwood y su olvidable personaje que supongo viene a reemplazar a Paul Walker.

Los demás son usuales dentro de la historia: Roman Pierce (Tyresse) y sus habituales chistes sobre negros para ser objeto de burla de Tej (Ludacris) en medio de una lucha por conseguir el interés de Ramsey (Nathalie Emmanuel). Don Nadie (Kurt Russell) sin interés de saber quiénes son los tipos que contrata y con tedio, Hobbs (Dwayne Johnson) sudando 24/7 y con un tono como la lucha libre peleando con Deckard Shaw (Jason Statham) a quienes han adoptado como un nuevo miembro de la familia.

Pero… muy a pesar de que disfruto esta estupidez, también pienso en que no hay consecuencias dentro de lo que pasa. Personajes vienen y van dentro de la serie y no hay recuerdos malos al parecer porque muy a pesar de haber matado a los amigos de Toretto, si llegas con chistes, carros y entiendes el concepto tan extraño de familia y “honor” de este mecánico, ya estás perdonado.

Y lo pienso mientras veo a este equipo de torpes salvando al mundo, matando a diestra y siniestra sin consecuencia, esperando que sus guiones fuesen más centrados en las motivaciones y no simplemente por ser estúpidos para beneficiarse de todo lo que quepa dentro de esta categorización.

Salí de Rápidos y Furiosos 8 contento, necesitaba saciar mi sed de acción exagerada y lo lograron, porque también acepto que a lo largo de estos años, con todo y sus fallas… he aprendido a valorar a estos idiotas, justo como en la vida real.

 

 

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