- Publicidad -
miércoles, abril 24, 2024

“El esquizoide”, Karol Wojtyla

Por: Aleqs Garrigóz.

Pocos saben que Karol Wojtyla, cuyo nombre de pontífice fue Juan Pablo II, además de ser un hombre muy culto y un políglota, fue poeta. A ciertas personas nos importa nada su vida, su trayectoria política y aún más su supuesta santidad, volteando sin embargo a ver la literatura que produjo. Y, en este sentido, rescato este poema suyo, que hace un retrato, en su primera parte de la personalidad esquizoide teorizada por la psiquiatría, mediante rasgos con los que muchas personas se identifican. Pertenece a una serie llamada “Comienzo a discernir algunos rostros particulares”. La recreación mía se hizo a partir de la traducción al inglés de Jerzy Peterkiewicz.

EL ESQUIZOIDE

—Hay momentos embotados, sin esperanza;
¿podría alguna vez en ellos encender un pensamiento,

hacer brotar chispas cálidas del corazón?

 

No me apartes a un lado; no amenaces mi cólera.

No, no es cólera –no–: es sólo una ribera vacía.

 

El peso más leve es demasiado para mí,

camino y no soy capaz de sentir el movimiento.

 

—Nunca te mantienes quieto, recuérdalo; tu fuerza
se recarga en silencio: ella encontrará su derrotero.

Tu fuerza te hará explotar.

 

Entonces, sin violencias, sin instantáneamente ocuparlo todo tú mismo,

debes darle espacio del corazón a tus momentos, espacio

a la presión de tu voluntad.

 

Lo que se arraiga inmóvil también crece.

Que el disparo febril de tus ojos

no lo reduzca a cenizas.

 

THE SCHIZOID

There are moments, hollow, without hope;

will I ever light up a thought,

ever strike warm sparks from my heart?

 

Don’t push me aside, don’t recoil from my anger.

This isn’t anger-no, no-it’s only an empty shore.

 

The slightest weight is too much for me,

I walk on and feel I’m not moving at all.

 

You never stand still, remember; your strength

recharges in silence: it will find it’s way.

Your strength will explode

 

And then without violence, not instantly wholly yourself,

you must give heart-space to your moments, space to the

pressure of will.

 

There is growth in hollow estagnacion;

your fever-shot eyes must not

burn it to ashes.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO