Rogelio García Espinosa *
Queridos amigos Guanajuatenses: El día de ayer, comentaba que seguiría insistiendo en cuanto a los atropellos que el Patrimonio Cultural Guanajuatense ha venido sufriendo, resultado de la mala actuación de las “autoridades municipales”, pensé que pasarían más días y no, desde ayer estoy verdaderamente sorprendido, ¿cómo es posible que en tan poco tiempo comentan tantas barbaridades?¿Cómo es posible que las “autoridades” municipales no entiendan que Guanajuato no es una ciudad más?, ¿cómo es posible que tampoco entiendan lo que la categoría de histórico significa?
Me refiero a la nueva convocatoria que la Dirección de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial y con la invitación de: Rediseña tu ciudad ¿Cómo sería tu Centro Histórico Ideal? está impulsando. Desde el momento que empiezas a rediseñar algo y más un centro histórico, automáticamente le estás quitando lo histórico; lo histórico es una categoría que únicamente la da el tiempo y el valor agregado que el imaginario social le imprime al bien, si eso lo rediseñas, automáticamente estás dañando todo lo demás. Desde ayer estoy tratando de entender el sentido de la convocatoria y no, en verdad, por más que lo intento, no logro entenderlo.
IMAGÍNENSE!!! Vamos a rediseñar el Campanero. ¿Se verá mejor sin puente? ¿Le podemos meter más antros a la casa del Intendente? O, Vamos a rediseñar la Sierra de Santa Rosa, o Vamos a rediseñar La Bufa. ¿Podemos tapar cañadas, depredar el entorno y construir casas y más casas? ¡¡¡Como que con un montón de casas y más casas se vería mejor!!! ¿Será que eso es a lo que pretenden llegar?
Ellos, como autoridades, deberían de impulsar campañas de sensibilización y concientización para la población y no hacer concursos para maquillar el patrimonio. No hay necesidad de que los bienes patrimoniales los hagamos “bonitos”, lo bonito o lo feo no son criterios de valor y los bienes patrimoniales no son patrimonio por su preciosura, los bienes patrimoniales lo son por ese valor agregado, por ese valor plus que la historia y nosotros mismos les otorgamos, de tal manera que de ser un bien ordinario, pasa a ser un bien extraordinario, si lo queremos rediseñar, le quitamos ese carácter de extraordinario al bien y nuevamente lo convertimos en un bien ordinario. ¿Será que de ser una ciudad Patrimonio de la Humanidad la quieran convertir en una ciudad más? De ser una ciudad extraordinaria, convertirla ahora en una ciudad ordinaria.
Sería difícil mencionar en este momento, la gran cantidad de recomendaciones que la UNESCO ha elaborado al respecto, pero no puedo dejar de mencionar cuando menos lo que la Carta de Venecia señala:
“…Cargadas de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de los pueblos continúan siendo en la vida del presente el testimonio vivo de sus tradiciones seculares. La humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores humanos, los considera como un patrimonio común, y de cara a las generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de su salvaguarda. Debe transmitirlos en toda la riqueza de su autenticidad…”
De la misma manera, un pequeño fragmento consignado en el documento conocido como: “Normas de Quito” y que a la letra dice así:
“…Gran número de ciudades de Iberoamérica que atesoraban en un ayer todavía cercano un rico patrimonio monumental, muestra evidente de su pretérita grandeza, templos, plazas, fuentes y callejas que en conjunto acentuaban su personalidad y atractivo, han sufrido tales mutaciones y degradaciones en su perfil arquitectónico que lo hacen irreconocible. Todo ello en nombre de un malentendido y peor administrado progreso urbano…”
Resulta igual de preocupante, que las instancias, organismos e instituciones responsables, (municipales, estatales y federales), de lo que con relación al Patrimonio Guanajuatense sucede, estén totalmente calladas y no se manifiesten al respecto, resulta incomprensible esa sumisión e inexplicable subordinación que para atender los caprichos y ocurrencias de la administración municipal y/o del alcalde demuestran.
La ciudad de Guanajuato, independientemente de su Centro Histórico, ha venido generando de manera vertiginosa y por lo mismo, mal planificada, un desarrollo urbanístico sin precedente en la zona sur de la ciudad, me parece entonces que deberían de rediseñar y atender la situación que los vecinos del sur enfrentan y dejar en paz el Centro Histórico, lo que el Centro Histórico necesita, es conservación, investigación y socialización de la enorme riqueza patrimonial depositada en su polígono, dejen en paz al Centro Histórico y sólo consérvenlo y muéstrenlo al mundo con respeto y dignidad. Más que rediseños o maquillajes, el patrimonio necesita urgentemente campañas de concientización en cuanto a la importancia del rescate, conservación y dignificación, no sólo de lo que pudiera ser el Centro Histórico, sino más bien, de lo que la UNESCO establece en la inscripción de Guanajuato como Patrimonio de la Humanidad: “La Ciudad Histórica de Guanajuato y Minas Adyacentes”.
En caso de que quieran seguir impulsando sus convocatorias, les sugeriría que pusieran como único requisito para los participantes el siguiente: “Conocer con profundidad, cuando menos los siguientes documentos: la Carta de Atenas; la Carta de Venecia; las Normas de Quito; la Carta Internacional sobre el Turismo Cultural y la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas, Arqueológicos, Artísticos e Históricos”, con ese conocimiento, que hagan las propuestas que quieran, pero, insistiría que más que para rediseñar, fuera para rescatar, conservar y mostrar con dignidad el Patrimonio Cultural Guanajuatense.
* Historiador y maestro de la licenciatura en historia de la Universidad de Guanajuato.
