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jueves, marzo 28, 2024

¿Reelección consecutiva para una profesionalización legislativa?

Por Alejandro Domínguez*

La reforma político-electoral de 2014 en la entidad, permitió la reelección consecutiva de diputados locales hasta por cuatro períodos, con lo que legisladores del Estado pueden, mediante voto, permanecer hasta 12 años en el cargo. La reelección consecutiva legislativa se convirtió, así, en una estrategia de consolación para los políticos que dentro de los partidos no les dan candidaturas a otros puestos más rentables y “de prestigio”, con miras a acumular experiencia política más que legislativa.

A cerca de 5 años de esta reforma constitucional a nivel federal y local, tanto académicos como políticos, han coincidido en que la reelección inmediata de legisladores es una opción viable para la acumulación de experiencia, y que produce parlamentarios informados y educados en diversas materias, llegando a una profesionalización legislativa.

La profesionalización legislativa se concibe como la acumulación de experiencia y una atribución personal del legislador, que se enfoca a dar respuesta a las demandas de sus representados mediante la formulación y elaboración de iniciativas de ley; y supervisar y controlar al Poder Ejecutivo.

Pero ¿es la reelección consecutiva legislativa garantía de profesionalización? ¿es esta última producto de la reelección inmediata?

Dentro del debate, hay quienes se inclinan a afirmar que las y los legisladores se vuelven expertos trabajando, que la reelección consecutiva cultiva la capacidad de legisladores, enriquece la experiencia de estos, favorece su profesionalización, y que tenerlos 6, 9 o 12 años en el encargo redunda en mejores leyes; y por otro lado quienes consideramos que la permanencia no depende de la productividad, sino de las reglas de los sistemas políticos[1], y que la reincidencia de legisladores en el mismo cargo es «un régimen autoritario que significa la momificación de la clase política», citando a Jesús Silva-Herzog Márquez.

Y es que, si uno se detiene a hacer la reflexión del tema, se puede entender que la diputación es un cargo de representación en el que difícilmente pueden incluirse elementos vinculados con el mérito y el desempeño, y que el mérito no está presente para ejercer cualquier tipo de cargo, sino que estos puestos de representación popular dependen más de las organizaciones políticas y de habilidades carismáticas y de forma (como la comunicación) con los representados.

En este sentido, ¿no son los partidos políticos quienes tienen la tarea de presentar a sus mejores candidatas y candidatos para ocupar los cargos de representación? La capacitación legislativa como responsabilidad del partido, les brinda a sus legisladores en funciones y candidatos, la instrucción adecuada para que el conocimiento de la agenda legislativa y del proceso legislativo les ayude a discernir sobre los temas de relevancia, el tratamiento que se les dará y a la forma en la que deberán ser votados. Se supone que los partidos cuentan con áreas de capacitación para sus militantes a fin de reforzar su institucionalidad y asegurar disciplina y educación técnica-jurídica, con base en la ideología propia de cada partido.

Lo anterior nos deja en claro que existe una falta de preparación y educación dentro de los partidos políticos, disolviendo la línea teórica que distingue a los partidos de cuadros y a los partidos de masa, al ser notoria su falta de interés en reunir a los más notables y conocedores dentro de sus candidateables. Pero, aún con esta actitud antidemocrática dentro los partidos, no se encuentra justificación alguna para que las y los candidatos a este cargo de representación lleguen a campaña y protesta del cargo sin noción de lo que deberán hacer, pues cada año, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, IEEG, aprueba el monto del financiamiento público a que tienen derecho los partidos políticos para el ejercicio de sus actividades, donde se destina, de los más de 147 millones de pesos un monto significativo específicamente para actividades específicas, que tiene que ver con actividades de educación, capacitación, investigación, entre otras; teniendo a PAN, MORENA y PRI, en este año, como los partidos que más recibirán dinero en este rubro[2].

Se le suma a todo lo anterior la práctica dentro de los grupos parlamentarios del Congreso, donde encontramos diputadas y diputados que legislan por indicación, o que su papel en la toma de decisiones se limita a votar en el sentido del grupo parlamentario, o abusar de la función de representación y limitarse a realizar labores de gestión -como dar dinero para medicinas, becas, o ser facilitador para la ciudadanía en realizar procedimientos administrativos con el gobierno estatal-, o quienes piensan que legislan con meros posicionamientos.

Es común encontrar legislaturas caracterizadas como de poca relevancia en la definición de la agenda de gobierno, como meras cajas de resonancia del poder ejecutivo, tanto por una inexistente confrontación de las legislaturas al poder ejecutivo; y, por el otro extremo, una reacción de poca efectividad a las acciones del ejecutivo.

La profesionalización legislativa implica una mayor capacidad de las y los miembros de un parlamento y la organización en su conjunto, para generar, transformar y presentar mejores resultados en el proceso de toma de decisiones y el diseño de políticas públicas. Si bien es cierto que la profesionalización no garantiza la efectividad del trabajo legislativo, el tener un Congreso profesional propicia el desarrollo de un trabajo mucho más elaborado. No obstante, esta figura sería insuficiente por sí misma, si no se atienden elementos tan importantes como la capacitación ofrecida por los partidos políticos, el parlamento abierto y por supuesto, el apoyo de los expertos

[1]Léase PATRÓN Sánchez, Fernando y Camacho García, Ma. Ofelia. La Profesionalización Legislativa en México. Evidencias en Congresos Estatales y el Congreso Federal. 1a ed. México: Editorial Tirant lo Blanch. 2018. 231p. ISBN: 978-84-9169-963-7

[2]Véase IEEG. Aprueba Consejo General del IEEG Monto De Financiamiento Para Partidos Políticos En 2019. Disponible y consultado en https://ieeg.mx/aprueba-consejo-general-del-ieeg-monto-de-financiamiento-para-partidos-politicos-en-2019/

 

*Alejandro Domínguez es abogado por la Universidad de Guanajuato. Cofundador y codirector de Gentileza A.C., asociación civil guanajuatense enfocada en el trabajo con programas y proyectos alineados a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Twitter: @alexdom1

Alejandro Domínguez
Alejandro Domínguez
Alejandro Domínguez es abogado por la Universidad de Guanajuato. Cofundador y codirector de Gentileza A.C., asociación civil guanajuatense enfocada en el trabajo con programas y proyectos alineados a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU. Twitter: @alexdom1

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