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viernes, abril 19, 2024

Repasando Civil War

Por: Deusdedit Diez de Sollano Valderrama*

 

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Los superhéroes están en todas partes, y no podemos hacer nada por ello. Esta situación actual no me molesta puesto que yo soy uno de esos sujetos que desde niño leía cómics por montones, era más útil para mí en el receso sentarme a leer las aventuras del Doctor Strange, el hechicero supremo de nuestro mundo, que ponerme a jugar con un balón y posiblemente rasparte las rodillas; le tengo tanto aprecio al medio y soy capaz de defenderlo por su calidad frente a personas que lo intentan rebajar a algo barato e inmaduro, lo cual es un error fatal: no es como si cada que saliera una nueva película de Transformers mencionáramos que el cine es una basura.

Hace unas semanas llegó el estreno de la nueva entrega del Capitán América y resulta curiosa la decisión de lo que se intenta hacer con esta secuela desde muchas perspectivas. Viéndolo desde un punto de vista fílmico y con la línea argumental de su universo extendido, representa muchos riesgos tomando en cuenta de que estamos a nada de que llegue un alienígena morado que busca erradicar la vida del universo todo por su amor condicional a la muerte (sí, ese que sale al final de las películas)… digamos que no es necesariamente el momento adecuado para pelear.

Pero bueno, gran parte de esta confusión proviene del hecho de que Capitán América: Guerra Civil está inspirada en la tan controversial línea argumental de la compañía que apareció en el año del 2006 y que representó un punto y aparte para Marvel.

Y debo decirlo de una vez: no me gusta; pero de eso se trata este texto, de indagar por qué y ver si alguien más comparte mi opinión… si es que no han cerrado la página tras leer esta declaración.

Civil War juega con la idea de que ser un superhéroe se vuelva una labor gubernamental en donde las identidades secretas ya no existen, es decir: que un superhéroe trabajará sin defensa sobre quién es y será público. Esta ley surge tras un accidente ocasionado por un grupo de superhéroes inexperimentados que, tras combatir con unos peligrosos villanos para beneplácito de un reality show terminan con una explosión incontrolable que mata a 600 civiles cerca de una escuela.

Si de algo no peca Civil War es la facilidad con la que engancha al lector gracias a sus controversiales escenas.
Si de algo no peca Civil War es la facilidad con la que engancha al lector gracias a sus controversiales escenas.

Hay héroes que aceptan la idea como Iron Man aunque más por un sentimiento de culpa que porque quiera de verdad, otros como el Capitán América ven esta decisión como una violación a la libertad que define ser un sujeto con mallas que derrota criminales, y otros como el Dr. Strange y los X-Men deciden salir del conflicto por considerarlo peligroso. Los que se oponen no se registran y hacen su labor heroica a escondidas del gobierno y de los héroes pro- acta, quienes ahora buscan a los primeros como si fuesen criminales y ratas. Llega un punto en el que los pro acta terminan contratando criminales para que busquen a sus antiguos compañeros y mandarlos a una prisión situada en otra dimensión con la finalidad de que cambien de idea y firmen. Todo esto va a llevar a conflictos entre los bandos y momentos de cambio de ideologías en pro del aquel que deba prevalecer.

Civil War fue escrita por Mark Millar, creador de los infames Kick-ass y Wanted, cómics que representan la deconstrucción de temas clásicos en el medio para ponerlos en un contexto semi real, transgresor y crítico. En este trabajo de Marvel –que no fue el único que hizo Millar durante su estancia- presenta algunos conceptos interesantes y que son clásicos de su estilo ¿Es el superhéroe un sujeto arriba del sistema? ¿Debería de rendir cuentas? ¿Qué se debe de hacer cuándo falla ante la sociedad? Hay un tratamiento político y personal que Mark Millar decide llevar con los personajes, él piensa que los héroes no le rendían cuentas a nadie, de que la destrucción era perdonable y de que estos nunca se volteaban para ver lo que causaron. Sin duda esto genera un gran shock en la trama al tratarse de un accidente tan cerca de una escuela y en donde fallecen niños (también aludiendo al tan sensible tema de los tiroteos escolares), esto abre la posibilidad de que, si en realidad necesitamos a los superhéroes ¿necesitamos tratarlos igual? Tan sólo somos seres mortales viviendo en medio de sus conflictos, similares a las hormigas.

Pero con eso voy llegando al problema que tengo con Civil War: los personajes se convierten en caricaturas de lo que han sido por años, y sus conflictos no tienen peso alguno.

Caricaturas porque Iron Man junto con Mr. Fantástico y otros terminan pareciendo opresores similares a los de un régimen totalitario, ya que sus acciones quedan bien ante un público sensible y sediento de culpables, ellos no son los malos y los infortunios que sucedan en el llamado al deber son situaciones en las que saldrán librados, a la mayoría de los pro-acta no les resulta complicado firmar pues han vivido sin identidad secreta por muchos años. Llegan incluso a matar y a atacar de manera vil a sus antiguos amigos para que su propuesta sea la ganadora, en un punto del final quedas acongojado porque (SPOILER) ellos terminan ganando la iniciativa y Tony Stark ahora es el líder de S.H.I.E.L.D., organización que tampoco es una santa a comparación de lo acontecido.

Millar decide que los bandos existan a pro de su ideología pero no siento que lo haga en pro de los personajes, personajes que por tantos años hemos leído y que llevan una ideología; me resulta confuso ver que Iron Man sea tan extremista y se rebele contra un superhéroe que ha sido su mejor amigo, de que Spiderman revele su identidad sin problema alguno cuando por años ha intentado pasar desapercibido, de que Reed Richards promueva el uso genético para generar a un dios cuando nunca había llegado a estos extremos, de que los X-Men, un grupo de rechazados vea cómo otro grupo de superhéroes trate de hacer lo correcto en contra de todos –similar a toda la existencia de este grupo- y no hagan nada. Esto como una novela gráfica puede que tenga su valor y las ideas serían las ideales para analizar tal y como la obra de Frank Miller en Batman que se analiza fuera de un contexto canónico, pero ahí el problema que también lleva Civil War.

No… pasa…. nada.

Los riesgos y consecuencias fueron tan grandes, que una persona en Marvel de seguro pensó que esta no era la manera adecuada de llevar a sus personajes y gracias a eso salen ideas tan malas como (SPOILERS) revivir al Capitán América –viajando en el tiempo/espacio, obviamente- y la horrible historia llamada One More Day que resulta una excusa muy, muy, muy barata para hacer que todo mundo olvide quién es Spidey (les ahorro la lectura: Mephisto, un demonio del universo Marvel pide a cambio su matrimonio… es en serio). Mientras más lo piensas, más inútil queda el final tan controversial puesto que en cuestión de unos años los personajes viven sin recriminar las atrocidades que estuvieron a punto de cometer.

Civil War se vuelve un shock sin sentido.
Civil War se vuelve un shock sin sentido.

Aunque también esto es consecuencia de que año con año se quiere realizar un crossover en donde los personajes de la compañía se reúnan; si Marvel ha celebrado el éxito de Civil War es más por una cuestión monetaria, ya que en su tiempo el cómic fue un éxito de ventas en gran parte por el morbo. Y luego tienes ideas estúpidas como Civil War 2 y lo mucho que la compañía reedita esta historia a comparación de otras clásicas como la saga de Galactus o incluso Marvels que tienen su peso histórico y artístico, pero les falta la controversia.

¿Vale la pena leerlo? Pues sí… a reservas.

Sí lo ves como una novela gráfica que intenta generar ideas controversiales, tiene más peso que si lo tomas como algo que cimentó al universo Marvel en la modernidad. Además hay algo maravilloso en lo visual. el estilo de dibujo de Steve McNiven en conjunto con Dexter Vines (entintador) y Morry Hollowell (colorista) le dan un detalle realista tanto a los personajes como en las escenas de acción, sin llegar al estilo pictórico de Alex Ross ni la saturación de sombras de David Finch o el trazo sucio de Gregg Cappullo. Cuando ves una obra de McNiven sabes de inmediato su estilo y nunca es mediocre. Y las portadas llevan una estética que adopta de manera concreta el material que representan, elegantes y mostrando en ocasiones momentos decisivos del evento o escenas dramáticas como el número 2.

Al final, Mark Millar adora la controversia y con este trabajo lo logró, hizo que los nerds nos agarráramos a golpes por nuestros puntos de vista y así reanimó el crossover anual de la compañía, después terminaría haciendo material original donde sin freno alguno podría explotar su ideología, pero siempre se le va a recordar por hacer dos bandos en el universo Marvel.

Civil War –o por lo menos una embarrada- ya forma parte del universo cinemático de Marvel ¿nos hará cambiar de opinión respecto al cómic? ¿Llevará las películas del género a otro nivel de madurez? ¿Será un evento sin peso?

Por lo pronto si no has leído cómics, es muy probable que quieras empezar con este, lo cual no está nada mal, pero toma en consideración lo mencionado antes de decir que es la mejor historia que la casa de las ideas ha publicado durante su existencia.

 

* Deusdedit Diez de Sollano Valderrama es comunicólogo, amante de todas las artes y experto en crear debates que no son nada útiles. Lleva su vida sobre un concepto numérico sin sentido y encuentra inspiración en cosas minúsculas, a veces colecciona cosas para recordar quién es.
Deusdedit Diez de Sollano
@Tidedsued

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