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martes, abril 16, 2024

Josefina: El peso de la diferencia

La precampaña fue muy exitosa, aparecía como la única opción real para derrotar a Peña Nieto y como tal logró convencer a la mayoría de sus compañeros de partido.

Vázquez Mota arrancó con bríos, pero su tren se descarriló en la primera estación. El fiasco del arranque en el estadio azul, donde miles de supuestos simpatizantes la dejaron hablando sola, fue tan solo el primero de una marabunta de “errores” y “fallas logísticas” que en tan solo unas semanas desmoronaron la imagen de fortaleza que, hasta entonces, Josefina había proyectado a los electores.

Las consecuencias no se hicieron esperar y los números de la candidata panista se estancaron en las encuestas, mientras Enrique Peña Nieto, tras aprender la lección de su ridículo en la FIL de Guadalajara, se ha dedicado a nadar de muertito, manteniendo su ventaja y evitando riesgos.

Ahora, tras casi un mes de campaña, la encuesta de Milenio/Gea-Isa, coloca a la candidata panista en un muy lejano segundo lugar, con el 25.1% de las preferencias, contra el 50.2% de Enrique Peña Nieto y el 21.6% de Andrés Manuel López Obrador.

Faltando dos tercios de la carrera queda claro que la distancia es prácticamente irremontable. Es cierto que Josefina y su equipo han comenzado a enmendar la plana, pero, si de verdad quieren el triunfo necesitan cambiar, más que nombres, las reglas del juego.

Del mismo modo en que ocurrió en el año 2000 con la campaña de Vicente Fox, Vázquez Mota debe ir más allá del PAN, para que esta elección trascienda la partidocracia e involucre directamente a los ciudadanos.

Hoy por hoy, a Josefina Acción Nacional no le basta para ganar, los números simplemente no dan. La receta consiste, por tanto, en que impulse un gobierno de coalición, no con los otros partidos, sino con la sociedad, a partir de la presencia de liderazgos empresariales, activistas y líderes de opinión, de tal modo que, al llegar a la casilla, los votantes tengan una opción que sea, en serio, diferente a la simple partidocracia de sus rivales.

El tiempo sigue su marcha, pero todavía hay oportunidad para que la candidata panista realmente transforme el escenario, saque de su zona de confort a Peña Nieto y reavive en la sociedad la fuerza para consolidar el proceso de transición, cerrándole las puertas al regreso del PRI (al menos mientras los tricolores no dejen de lado sus vicios históricos).

A estas alturas queda claro que, en este país, el sistema político simplemente ya no aguanta y es necesaria una reforma de fondo. Por ello el próximo sexenio será fundamental para definir el futuro de México, pues quien ocupe la Presidencia de la República tendrá la oportunidad de guiar ese proceso de cambio.

Ojalá Josefina y su equipo estén conscientes de esta realidad y retomen el camino para convertir esta elección en una verdadera contienda, para ganar, desde la campaña, el futuro de nuestra patria. Ese es el peso de la diferencia.

www.garibaycamarena.com twitter: @garibaycamarena

Gerardo Enrique Garibay Camarena
Gerardo Enrique Garibay Camarena
Escritor, Católico por vocación y convicción, libertario, escéptico de la política y desconfiado de las intenciones de los políticos Twitter: @garibaycamarena "Personas libres y mercados libres." Wellington.mx

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