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jueves, abril 18, 2024

Spiderman: Homecoming

Marvel Studios y Sony se juntan para concebir una película que a pesar de ciertos detalles, bien podría ser el cimiento de la versión definitiva del amigable vecino arácnido fílmico.

Spider-Man es interesante, porque si bien no sale a la mención del mejor superhéroe de la historia como Batman o Superman -personajes que ocupan el lugar dentro de la opinión pública con mayor popularidad- es con el que más nos sentimos identificado de inmediato como lector. Ninguno de los otros dos tiene el peso dramático y de paradigma como representó Spidey, quien desde su primer número dejó claro que  era un jovencito, uno que por desgracia aprende de sus obligaciones y cuidado por los inocentes por una tragedia que pudo evitar y que al paso del tiempo no lo ha desmoralizado a pesar de los innumerables sucesos y cambios editoriales que ha sufrido.

La corrida de Stan Lee es una obligatoria no para los amantes de los cómics, sino para los amantes de la literatura.

Precisamente esta identificación sucede porque lo conocemos desde adolescente. Lo hemos visto crecer, conseguir familia, despedirse de amigos y enemigos en un caso inédito dentro de un personaje de cómic, mundo en el que a veces los años no pasan por nuestros héroes. Me gusta mucho, y a pesar de no ser de mis favoritos, sería necio decir que no es el personaje más importante de Marvel… y también el más comercial.

La figura de Spider-Man involucra dinero asegurado en tu bolsillo y es justamente causa y consecuencia de que el personaje haya sufrido en 10 años tres reboots. Las pésimas decisiones de Sony que fueron mostradas al público gracias al ataque cibernético que sufrió el estudio nos muestra que están desesperados, ya que consideran a Spidey su carta más fuerte después de James Bond, a pesar de no ser licencias originales dentro del estudio. Fue gracias a Kevin Feige que no tuvimos que ver spin offs inútiles y sin rumbo que Sony intentaba hacer, como una película animada y un “Avengers pero con personajes femeninos del universo de Spider-Man”, ya que el director se acercó, mostró interés en colaborar con el estudio que tiene los derechos y todo en afán de incluir al personaje dentro del UCM.

Spidey fue mostrado como personaje secundario dentro de Capitán América: Guerra Civil (Anthony y Joe Russo, 2016) y fue prueba para medir la recepción del nuevo reboot, situación exitosa porque la aparición del personaje fue uno de los elementos más destacables, dejando a la audiencia con más interés en saber el lugar del sujeto de pijamas rojas dentro de un universo en donde los héroes ya existen.

Y Spider-man: Homecoming… es una grata sorpresa de verano.

El tratamiento que se le da a la dinámica de Spider-Man/Peter Parker es la más exitosa que se ha presentado hasta el momento. Spider-Man quiere ser parte de este nuevo mundo en donde sujetos con poderes deciden hacer el bien, pero está muy por debajo de sus ligas. Comprende poco a poco su situación de manera inteligente porque en ningún momento vemos su origen o el fallecimiento del tío Ben (elementos por demás importantes dentro de sus razones por las que quiere ser un héroe), más bien estas están latentes dentro de la evolución de Spider-Man y sobre todo de Peter como personajes. Porque aquí se presenta como lo que es: un adolescente, uno que comienza a entender su situación y que no se rinde.

Hay gran corazón dentro del personaje y su modus operandi que vemos en cámara: se divierte con lo que hace, tiene sed de ayudar, no se rinde, llora por no conseguir sus metas, por sentirse ignorado, es torpe con las chicas y comienza a entender que su vida tiene que ser más discreta; en cada momento en el que Peter mira desde arriba a sus amigos, hay un sentimiento de querer estar ahí, de entablar una relación o de defender a su amigo en la primera fiesta a la que van… pero no es fácil ser un héroe.

Encima de que fue atractivo ponerle como estándar a Iron Man, un personaje completamente diferente a la dinámica de Spidey y que le sirve de reflexión sobre lo que quiere hacer ya que el desinterés por parte de Robert Downey Jr. y sus pocas y glorificadas apariciones contractuales sirven para exponer al personaje como realmente es, y de alguna forma bajarlo del estandarte que la gente le ha mantenido en casi 9 años.

Estos temas los explora la película en un guión realizado por 6 personas, dejando en vergüenza a todos los involucrados en La Momia porque no se siente la mano de 6 escritores, se siente en unísono las ideas que pretenden y de manera irónica logran lo que Sony quería: spin-offs.

Tom Holland es encantador como Peter Parker y Spidey quien, a pesar de no mostrar su genio en totalidad (tampoco es que sea un estúpido, hizo sus redes y prototipo de traje) mezcla esta faceta con las demás mencionadas haciéndolo creíble y un personaje al que la audiencia clama como un héroe en construcción.

Esto se logra sólo si tienes un buen villano, y puede ser que Michael Keaton entregue a uno de los más logrados en toda la saga de Spidey. Muy cercano a cómo es el Buitre en los cómics: un ladrón por excelencia, sabe sus límites y prefiere no llamar la atención de otros superhéroes o de agencias de gobierno mientras siga siendo rico, encontrando en Spiderman una limitante molesta para después desencadenar una relación de odio y respeto que llega de manera inesperada.

Michael Giacchino debe de ser el nerd más afortunado de toda la historia. Involucrado en franquicias como Star Wars, El Planeta de los Simios, Marvel, y DC. En esta ocasión presenta su segundo trabajo dentro de la casa de las ideas y es sobresaliente al nivel de ser tan destacable en un mundo que clama por buenos temas de superhéroes. Lo que no pudo hacer ni James Horner ni Hans Zimmer en conjunto con otros 6 compositores, Giacchino lo logra con maestría. Sí, es cierto, toma como referencia el clásico tema de Paul Francis Webster y se entiende por la afinidad del compositor a la música jazz. A partir de esa explosión de referencia se vuelve el primer compositor en generar dos temas para Peter y Spidey que en sí es el mismo pero usando diferentes ritmos e instrumentos, mientras que el de Peter es más juguetón, el de Spidey surge en los momentos más dinámicos y de poder. El tema juguetón contrasta con el tema del Buitre que con tambores parece anunciar su llegada desde los cielos atacando de manera torpe. Es un gran score, uno que levanta la batuta en alto a la calidad y variedad y no se va por lo experimental.

https://open.spotify.com/album/3Aao9FYpxQXuNrAPjJnud1

Spider-Man: Homecoming es en efecto, una bienvenida al personaje en todos los sentidos. No es una película perfecta, está el hecho de que John Watts no sepa mantener una puesta en escena con dos personajes sin recurrir al corte que de inmediato confunde al espectador y que siente hueca la interacción entre los personajes, pero tiene algo en otras áreas, como los montajes rápidos que logran un efecto cómico que parece ser su fuerte.

Y eso al final es este nuevo Spider-Man, uno que por primera vez es introductorio para jóvenes generaciones sin sentir que lo que se nos presenta como un adolescente es falso, salí con un sentimiento de satisfacción en el alma y con ganas de volver a visitar al amigable vecino arácnido, quien de seguro comenzará a madurar durante cada entrega, y quien se vuelve el primer “héroe del pueblo” en el UCM, aquel que detiene criminales, baja gatitos del árbol y tiene que regresar a estudiar para su examen de química.

https://www.youtube.com/watch?v=U0D3AOldjMU

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