A partir del jueves pasado, en diferentes puntos del estado se empezó a sentir un desabasto intermitente de gasolina.
Lo que parecía un fenómeno aislado se fue agravando el viernes y ha vivido su peor expresión ayer sábado, con la certeza de que la crisis no ha terminado.
Con la estrategia de dejar de enviar el combustible por ductos, para así combatir el huachicol, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo fue capaz de recurrir a un esquema de distribución por demás ineficiente: la distribución a través de pipas, sin garantizar la cobertura necesaria en varios estados.
Nadie pone en duda el grave problema que representa el robo de combustible, pero lo que está pasando en varios estados, entre ellos Guanajuato, demuestra que las medidas tomadas por Pemex definitivamente no son las correctas.
Hoy domingo, Guanajuato ha amanecido prácticamente sin gasolina, lo que empieza a causar estragos en las industrias de una de las entidades con mayor número de empresas y se resiente gravemente en el movimiento cotidiano de nuestras ciudades. Por si esto fuera poco, ocurre justo a unas horas de que cientos de miles de estudiantes regresen a sus escuelas y un número de importante de turistas esté tratando de regresar a sus lugares de origen.
Me resisto a creer, como han especulado algunos, que es una acción deliberada del gobierno federal en contra de entidades gobernadas por la oposición. Tampoco se trata de que esta situación nos acerque a la grave crisis de desabasto generalizado que vive Venezuela. Lo que sí creo es que con estas medidas no se está resolviendo el problema.
El remedio pareciera consistir en que para evitar el huachicol se termine con la distribución de gasolina, y al gobierno federal le toca combatir eficientemente el robo de combustible al mismo tiempo que garantizar su abasto. No se han reportado datos sobre si lo primero se esté logrando; lo que es evidente es que esta estrategia ha fallado, causando severo caos y paralizando casi por completo el bajío.
A grandes males corresponden grandes remedios, pero esto ha sido hasta ahora sólo la suma de males y la escasez de remedios.
