A la muerte de Morelos, Vicente Guerrero fue quien tomó la estafeta del movimiento independentista dedicándose a unificar a las distintas fuerzas insurgentes diseminadas por todo el territorio. Emprendiendo una campaña de victorias militares por la tierra caliente y la costa del sur, llegando a tal grado sus victorias, que el Brigader Realista José Gabriel de Armijo renunció al mando de sus tropas con lo cual el virrey nombra al Coronel Agustín de Iturbide, comandante general de las fuerzas realistas del sur.
Iturbide emprende su campaña militar en diciembre de 1820, dispuesto a aniquilar a los insurgentes, sin embargo, sufre derrotas militares en Tlatlaya y posteriormente en Zapotec. Es en este contexto que el Coronel Agustín de Iturbide le solicita a Vicente Guerrero una entrevista con la finalidad de discutir los asuntos relativos a la Independencia de México.
El 10 de febrero de 1821 se produce dicho encuentro en Acatempan, en lo que se conoce como el abrazo de Acatempan, marcando así la unión entre las fuerzas virreinales e insurgentes.
A raíz de esta entrevista, el 24 de febrero se firma el Plan de Iguala, en el cual, entre otras cosas se declaraba a la Nueva España como un país soberano e independiente, y se nombra a Agustín de Iturbide primer jefe del ejército Trigarante.
Mientras tanto, el recientemente nombrado virrey Juan O´Donojú, llega al puerto de Veracruz, quien una vez instalado, se reúne con Agustín de Iturbide en la villa de Córdoba Veracruz. De esta reunión, que se llevó a cabo el 24 de agosto de 1821 se desprenden los Tratados de Córdoba, en los cuales se acuerdan entre otras cosas: la Independencia de México; el arribo del ejército Trigarante a la Ciudad de México, con Iturbide a la cabeza y la conformación de un nuevo gobierno independiente, que recayó en una Junta de notables, quienes el 28 de septiembre de 1821 redactan el Acta de Independencia del Imperio Mexicano.
Concluye así, la guerra de independencia.
Nuestra conmemoración patria, es opacada hoy en día, con los más de 70 mil muertos por la pandemia; con miles de muertos por la inseguridad y con la peor crisis económica de los últimos 50 años.
Lo que preocupa es que se sigue la misma ruta, no hay cambios de timón, reflexión y menos respuestas; ahí están las casetas tomadas, las presas, las vías férreas, los asaltos, los feminicidios, los desaparecidos, la desigualdad y la pobreza; y aún, a pesar de todo esto y de todos ellos, nuestra patria sigue en pie.
¡Viva México! ¡Viva Guanajuato!
¿Usted qué opina?
