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sábado, mayo 3, 2025

¡Todas x la Chuchú!

Declaro no tener conflicto de intereses.

Ya les había platicado en alguna ocasión que, en el mundo maya, tanto al pecho de la mujer que amamanta como al acto en sí de amamantar, se le llama: Chuchú. Pues hay un grupo de lactivistas en Mérida, Yucatán que iniciaron un movimiento que tiene como objetivo la normalización y visibilización de la lactancia materna y no encontraron mejor forma de llamarlo que: #TodasxlaChuchú.

Si bien es un colectivo, está encabezado por la asesora de lactancia y lactivista Aline Gaméz. Entre los logros de este movimiento está que se promovió una iniciativa en la legislatura y que hoy en una ley que ampara el derecho de la madre a lactar en lugares públicos y quien la moleste, puede ser turnado a las autoridades.

El próximo año, Todas x la Chuchú pretende realizar brigadas donde se puede brindar información a las madres de bajos recursos y en las poblaciones rurales para fomentar la lactancia materna que se ha desplomado durante los últimos años. Para sustentar económicamente estas actividades, han sacado a la venta varios souvenirs, entre ellos, una playera que al frente dibuja un par de chuchús.

Aline tuvo la generosidad de mandarme una desde Mérida y el día que nos conectamos para charlar en una transmisión en vivo desde nuestras redes sociales, tuve a bien ponérmela. Después de este encuentro virtual, seguí con mis actividades habituales. Fui a la escuela por mis hijos, los llevé a comer, visité un taller de hojalatería y pintura, hice un par de asesorías de lactancia y finalmente, fui con mis hijos a la plaza comercial pues necesitaban comprar algunas cosas para sus tareas.

Obviamente, portaba mi playera…

Fuimos a varios comercios: papelería, tienda de regalos, supermercado, el banco… y empezó a ocurrir algo que no noté hasta que mi hijo adolescente se adelantó de nuestro lado y con una mirada traviesa, discretamente comenzó a tomarnos fotos y una de ellas es la que acompaña este escrito. Como verán, no es una imagen artística ni de gran estética, es una escena común y espontánea…

Más, lo que pasaba alrededor era lo siguiente: las personas con las que nos cruzábamos inevitablemente miraban mi playera.
Lo curioso fue empezar a hacer consciente su reacción.

Obviamente, la atención de sus miradas iba hacia ese par de tetas dibujadas sobre la tela. Los varones lo hacían directamente, pero las miradas verdaderamente perturbadoras, venían de las mujeres…

No, no eran miradas libidinosas… ¡aún peor! ¡Eran miradas prejuiciosas!

Veían la playera con sorpresa y luego miraban mi cara, para posteriormente evadir mi mirada con gesto despectivo en su mayoría. Yo pensaba: “¿qué les perturba tanto?”

Sinceramente, a mí me causaron mucha gracia esas reacciones. En mi autopercepción, yo sólo era una persona, una mamá haciendo diligencias de la mano de sus hijos.

El hecho de que se sintieran afrentados, provocados o retados por el estampado de mi ropa, sólo me recuerda todo lo que tenemos que hacer para dejar de considerar a los pechos de la mujer como un artículo de venta y provocación erótica. Los pechos de la mujer, al igual que los demás mamíferos, tienen una función muy clara y específica: alimentar a nuestras crías.

Mientras esa normalización de lo natural se establece en nuestra sociedad, seguiré acompañando a las mamás que me lo soliciten, trabajando de la mano de otras lactivistas, portando mi playera y exclamando orgullosamente: #TodasxlaChuchú

#AquíseAMAmanta #PorUnMexicoSano #NormalizandoloNatural #hagamosposiblelalactancia #Inclusión #TodasxlaChuchú

Miriam del Toral
Miriam del Toral
Asesora de lactancia, lactivista y tanatóloga gestacional. Siempre interesada en hacer sinergia entre mujeres. Es fundadora de Maternidad Sustentable y del Movimiento Lactivistas Unidas.

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