Ahora si llegó lo que esperábamos. En esta semana se confirmaron los primeros pacientes infectados de COVID-19 en nuestro país; el primero de ellos en la ciudad de México, el segundo caso en Culiacán, Sin., y al escribir esta columna ya se habla de un tercer caso en el Estado de México. Era lógico que tarde o temprano esto sucediera, pues gracias a la globalización ahora es más fácil moverse a cualquier parte del mundo e intercambiar de todo, hasta virus. Por lo que se sabe los portadores viajaron al norte de Italia a una convención y fue justo allá donde posiblemente contrajeron el famoso virus, pues otro mexicano que reside allá y que asistió a los mismos trabajos está infectado también.
Ya en México circulan los primeros memes al respecto, incluso uno habla de que mientras en otros países investigan ya la vacuna, aquí ya inventamos la cumbia del coronavirus y si, ya escuché la primera versión. Alguien me dijo que seguramente el presidente en alguna de las próximas mañaneras cuando el virus se propague por el país y no se den a abasto los hospitales, sumada la carestía de medicamentos, culpará a los conservadores por lo que pasa y desde luego a los gobiernos neoliberales. Hay quien dice que a la llegada del coronavirus a México el presidente ya le ofreció una beca. Ojalá que dentro de los protocolos de actuación del gobierno de la 4T, éste no sea un verdadero problema, porque ya tenemos demasiados.
Lo bueno es que llegó a mis manos un documental médico por demás importante, que recomienda los cuidados que debemos tener, entre ellos: estornudar en el interior del codo; lavarse las manos o desinfectarse con alcohol en gel, continuamente; no tocarse la cara; no acudir a lugares concurridos, mucho menos a hospitales sin necesidad; tomar vitamina C, bicarbonato de sodio o cloruro de magnesio, para alcalinizar el cuerpo y así elevar las defensas naturales.
Sin duda este tema del COVID-19, se convirtió en un buen distractor, en una verdadera caja china natural para desviar la atención. Esto beneficia a todos los políticos en general sin importar el color, ya que en la semana estuvieron circulando diversas encuestas donde reflejan una caída en la popularidad del apóstol de la 4T, confirmando que el poder desgasta. Ahora el presidente tendrá que realizar unas buenas maniobras políticas para recuperar el terreno perdido, por lo que podemos intuir seguirán los golpes en contra de la corrupción. Recordemos que con ese argumento y por los abusos cometidos durante el sexenio del priista Enrique Peña llevó a que AMLO ocupe la silla presidencial.
Hablando de gobierno centralista, les platico que existen por fin indicios de la liberación de los primeros recursos económicos para obra pública federal. Diversos constructores confirman que se vienen buenas obras, lo que sin duda detonará la economía del país. Sin embargo me hicieron el comentario de que aún siguen teniendo corrupción en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El modus operandi es: imagine que usted es un constructor que quiere hacer el cobro de una estimación por avance de obra, entrega sus documentos y empieza el batallar, porque el personal le pone trabas a las facturas, lo traen en un trámite burocrático de un departamento a otro y cuando ya lo ven desesperado se aparece un empleado al que le apodaremos “el Ingeniero” para efectos ilustrativos, quien le ofrece sus servicios para agilizar y por arte de magia todo se destraba, eso sí, con su respectiva comisión. Yo que pensaba que la corrupción se había terminado por decreto presidencial mañanero.
Al que tampoco le beneficiaron las encuestas fue al gobernador de Guanajuato, su popularidad continúa a la baja. Ya existen voces dentro de su partido y del gobierno, que opinan debe hacer un alto para reflexionar el rumbo a seguir, verificar si vale la pena seguir cargando con la imagen del famoso 3M o ya imprimir su propio sello al gobierno que está en picada. Lo quieren ver libre de ataduras, que sea el Diego que conocieron en la Secretaría de Desarrollo Humano, además que tiene que entrarle a los posibles temas de corrupción para poder adquirir mayor credibilidad ante los ciudadanos, sin duda debe romper esquemas del pasado y ser el mismo. Dicen los cercanos que ya sólo están esperando el 2do.informe, para enfilar todos los esfuerzos y detener a los morenos en su operación política por el estado, aunque también me enteré que vienen una serie de despidos de panistas en el gobierno. Sin duda la moneda está en el aire, ya veremos en próximos días si lo que se dice en radio pasillo es verdad.
A la que también le está lloviendo sobre mojado es a la neomorenista y expanista presidenta municipal de Salamanca, Beatriz Hernández, por ponerse una vez más en el ojo del huracán al andar haciendo licitaciones a modo, con la finalidad de comprarse la camioneta blindada que tiene en arrendamiento a un costo sin duda estratosférico. El contralor municipal ya puso el dedo en la llaga, veremos si la 4T la llama al orden, pues lo que está demostrando es que aprendió bien el oficio de sus excompañeros panistas: gobernar y salirse con la suya.
Pero no sólo con los morenos “se cuecen habas” ya que estamos en cuaresma, porque al alcalde de la capital se le están rompiendo los zapatos y no precisamente a él por recorrer el municipio, sino porque como prometió en campaña, repartió zapatos escolares que se están rompiendo con una sola puesta de los niños; esto lo denunció una madre de familia en plena sesión de Ayuntamiento, cuestionando el malgasto del dinero público. Ante tal hecho, el presidente Alejandro Navarro ni tardo ni perezoso salió corriendo del Salón de Cabildo donde se realizaba la reunión, mientras los regidores y el secretario del Ayuntamiento no atinaban qué hacer. Bien dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, ya que al difunto exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, casualmente uno de sus padrinos políticos, le estalló un escándalo similar porque los zapatos que regalaron allá tenían plantillas de cartón. Este hecho merece investigarse a profundidad, porque andando por la ciudad de León pregunté por ese tipo de zapato, encontrando que su costo por mayoreo está entre 70 y 100 pesos más IVA, y no 135 pesos que pagó el municipio capitalino, según declaró a medios el mismo alcalde.
Pareciera que a nuestros representantes populares les gustan mucho las flores, pero tienen una preferencia muy marcada por los “claveles”, me imagino que son por su belleza y colores.
