“Va a haber momento, pasando esta situación, para revisar lo que se hizo en el periodo neoliberal de privatizar los ahorros, las pensiones de los trabajadores, y en efecto hay que buscar una solución porque si no se actúa, los trabajadores, sobre todo los que se van a empezar a jubilar a partir del 2024, van a recibir menos de lo que ahorraron. Eso es un tema preocupante, por ejemplo, eso requiere de un rescate”. AMLO
¿A qué se refiere el presidente? Recordemos el tema del ahorro para el retiro surgido de la Ley del IMSS en el año 1997, donde se modifica radicalmente la forma de jubilarse de una persona al llegar al final de su edad productiva. La ley del IMSS 1973 brindaba ciertas garantías como pagar la pensión de acuerdo al promedio del salario de los últimos cinco años y tan sólo era exigible haber cotizado 500 semanas de trabajo. En cambio con la ley 1997 la pensión dependerá del ahorro en la cuenta de retiro que se acumuló durante al menos 1250 semanas en la AFORE (Administradora del Fondo para el Retiro). Lo interesante es que si se empezó a trabajar antes de 1997, se puede optar por jubilarse con la ley anterior o con la nueva. Si se opta por la primera opción, además, se devolverá una parte del saldo acumulado en la cuenta de la Afore y la otra parte se canalizará al Gobierno Federal para que éste pueda pagar la pensión. La pensión se actualizará con la inflación en el mes de febrero de cada año. Si se elige la Ley 97 o se empezó a trabajar a partir de ese año, pues corresponde entonces jubilarse con las modalidades de “renta vitalicia”, donde la pensión la paga mensualmente una aseguradora que se otorga durante toda la vida del asegurado en función de los recursos acumulados en la cuenta Afore y se compra un seguro de sobrevivencia que permitirá a los beneficiarios recibir una pensión a la muerte del pensionado, o bien, mediante el “retiro programado”, donde la pensión la paga la Afore en la que se esté registrado y dependerá del saldo acumulado en la Afore, solo es por tiempo determinado aunque también hay su seguro de sobrevivencia para los beneficiarios en caso de que el pensionado fallezca. Pero si el caso es de que no se cuente con los recursos suficientes en la cuenta Afore para obtener una Renta Vitalicia o un Retiro Programado, se tendrá derecho a una “pensión garantizada” de por vida que será equivalente a un salario mínimo, que se actualizará con la inflación año con año.
Si se revisa y enmienda pasando la emergencia sanitaria como lo dijo el presidente, será ampliamente reconocido por todos los trabajadores, especialmente por los que menos ganan, pues esto puede derivar en una pensión más digna y justa para los futuros jubilados en el país.
Mientras tanto en el Estado de Guanajuato volvimos al pasado, cuando parecía que se vislumbraba una nueva era con gobiernos más humanos, conocimos nuevamente la represión. Dos acontecimientos llamaron mi atención, el primero es el despido de dos empleados de la salud en el hospital general del municipio de Irapuato, todo por solicitar por escrito en una carta firmada por 40 empleados del área de urgencias, mayores medidas de seguridad en general y medidas de protección para los que atienden los casos de Covid-19. Es muy lamentable que el secretario de salud cometa esa clase de errores que perjudican mucho al gobernador en su lucha por subir en las encuestas. Esto me hizo recordar el sexenio de Juan Carlos Romero, que se distinguió por reprimir todo movimiento de mejora laboral, como el del SABES, donde fueron muchos los despedidos por “rebeldes”. Pero esa manera de “trabajar” la llevó también al CONACYT, pues sucedió que en el estado de San Luis Potosí cuando Romero fue nombrado director general, trabajadores de esa dependencia en la delegación estatal denunciaron malos manejos de los recursos. Intervino para que los escuchara un panista de prestigio y reconocida integridad. Si bien los atendió y escuchó, poco después como respuesta a su denuncia los susodichos fueron despedidos. En resumen, el mensaje fue muy claro “no me gustan las grillas, ni los alborotos, ni los chismosos”.
Contrario a ello vale la pena recordar, la estabilidad laboral en el periodo de Juan Manuel Oliva donde es bueno reconocer su oficio político y cercanía con la gente, es decir, sabía escuchar al pueblo.
Ahora bien, el segundo acontecimiento de represión lo vivieron los habitantes del ejido Nuevo Pantoja en el municipio de San Miguel de Allende, quienes fueron duramente reprimidos por las fuerzas del Estado. La gran incógnita es ¿Quién les dio la orden de reprimir a los manifestantes? Tan fácil que era insistir en una mesa de diálogo, ya que el problema radica en temas jurídicos de posesión por un lado y por otro el tema del agua. Como en toda comunidad existen dos bandos que son los que controlan el agua y los que se oponen a los manejos económicos de la misma. La gente en la comunidad pide que se pongan medidores por casa para evitar los cobros excesivos, ya que actualmente existe un solo medidor general, por lo tanto sólo llega un recibo de cobro por el consumo del vital liquido, el que es prorrateado entre el número de viviendas, no importando si en una casa habitan dos personas y en otra diez, en ambas se paga lo mismo. El reclamo es justo y que poniéndole creatividad se puede solucionar. Por otro lado tenemos un comité el cual es acusado de malos manejos, pero además de ser operadores políticos del actual gobierno municipal.
Esta semana se demostró que no se escucha a la gente, pero más grave aún es la no aplicación de estrategias políticas de diálogo para solucionar los problemas que enfrenta el gobierno, ¿por qué no se actuó correctamente con la operación política, o acaso el mensaje del actual gobierno es “cero tolerancia”?
Ya se rumoraba que la alcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández, no traía buenos hábitos anticorrupción, y pues ya la Auditoría Superior del Estado le comprobó los malos manejos que se están dando en su administración municipal. En el periódico A.M. se describe como la empresa que hizo la instalación de luminarias puso a disposición de la presidenta una camioneta suburban para su uso, luego ésta la regresó y la empresa se la vendió a una empleada de bajo rango que terminó rentándosela al gobierno municipal salmantino. No cabe duda como lo dije en una columna anterior, en la actual lucha anticorrupción de AMLO saldrán a relucir prietitos y prietitas en el arroz. Cada vez más compruebo que algunos cambiaron de bando para ver qué nuevos negocios hacen por otros lados, pues ya se decía que cuando fue diputada local por el PAN, la primera vez, los recursos que les daban para su oficina de gestión los utilizó para darle chamba a su propia familia, y la oficina estaba en su casa. Bien dice el refrán “Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza”.
Aprovecho la ocasión para reconocer a los Maestros en su día, pues es una profesión de mucho sacrificio, que emociona y motiva, pues los docentes son como el campesino que siembra la semilla para que dé fruto abundante, sembrando la semilla para la superación y la formación de mujeres y hombres de bien.
p.d. Hay que regresar algunos políticos a las escuelas para que se les quite lo irracional.
