El mensaje que dio AMLO desde Palacio Nacional en su segundo informe de gobierno causó mucha polémica. Sus detractores cuestionaron los resultados obviamente, sin embargo vale la pena que de manera objetiva se vea la parte positiva del actual gobierno federal, como lo es: la lucha anticorrupción que encabeza el primer mandatario, la recuperación de la cartera fiscal y los apoyos sociales, que si los ciudadanos verdaderamente saben aprovechar, son una gran ayuda para salir adelante. Desde luego hay que ver también la parte negativa, como lo es el manejo no tan convincente de la economía nacional y de la pandemia por el Covid 19, ya que su discurso contradictorio enmarcó un verdadero caos de desinformación, provocando que la gente hiciera caso omiso o negara el tema, llegando con ello a que tengamos una tasa de casi el 12% de mortalidad entre las personas contagiadas; el centralismo radical del poder en una sola persona, el aprovechamiento desmedido con tintes políticos de temas de corrupción de ex servidores públicos, enrareciendo con ello cada vez más el ambiente. Son dos años de administración morenista encabezada por el apóstol de la 4T y el país se encuentra cada vez más polarizado entre dos grandes bandos: los liberales y los conservadores. Puede que en un futuro no muy lejano se detonen enfrentamientos entre ciudadanos, pues cada vez avanzan algunos grupos opositores de la sociedad civil como FRENA. Se dice pues, que la popularidad del presidente bajó del 80% al 56%, aunque este último sigue siendo alto.
Contrario a lo que muchos suponían que era casi un hecho, fue la desaprobación del registro de los nuevos partidos de famosos ex panistas, ex priistas y de los extintos aliancistas, etc., entiéndase como México Libre, Redes Sociales Progresistas (RSP), Grupo Social Promotor, Fuerza Social por México, Fundación Alternativa y Nosotros. Respecto a la negativa del INE para darle el registro de partido político a México Libre, cuyos dueños de la franquicia son el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, bajo el argumento que el 5% de los recursos obtenidos no estaban identificados en su origen; me recuerda cuando Margarita fue candidata independiente en la pasada elección presidencial, donde también se le señalaron irregularidades en su registro de firmas que exige la ley pues aparentemente un porcentaje de éstas eran falsas.
Ahora bien, independientemente de la posición que tomó el presidente ante ese hecho, como fue el de festejar dicha negativa invitando a Felipe a que corra con sus amigos para que lo apoyen, que organice marchas pacíficas como él las hizo en el pasado cuando aquel le robó la elección; me pregunto ¿Esta negativa es sana o no para los mexicanos?, llegando a la conclusión que sí, esto, después de platicar con unos jóvenes al respecto. Me comentaron que ya hay muchos partidos políticos en México, que incluso tienen muchas coincidencias entre ellos, pero la sed de protagonismo y el sistema de financiamiento gubernamental a los partidos incentiva la división, aunque al final en las elecciones los vemos haciendo alianzas y coaliciones a su conveniencia o al mejor postor.
Mire usted en Estados Unidos no es que existan solo dos partidos, Demócrata y Republicano, aunque solo esos veamos en las noticias, también existen el Libertario, el Verde y el de la Constitución. Estos no pintan en las elecciones pues su fuerza no les da para sumar entre los tres ni siquiera un 5%. También en ellos hay muchos desplazados y molestos con los partidos líderes, por ejemplo cuando Trump ganó la contienda interna muchos republicanos se fueron al Libertario. La diferencia es, que en México el sistema electoral se basa en el financiamiento público con el objetivo principal de promover la equidad entre los contendientes, evitar indebidas injerencias de poderes fácticos y del narcotráfico. En Estados Unidos las campañas utilizan fundamentalmente financiamiento privado como una forma de ejercer la libertad de expresión y el discurso político. Así, el financiamiento privado proviene de individuos o de grupos de interés. Los individuos son libres de donar a un candidato, partido político o grupo de interés organizado, siempre que sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes. México debiera replantear su sistema electoral, pues el modelo de financiamiento público actual, ha resultado muy costoso por la cantidad de recursos públicos invertidos en partidos que se gastan sin recato dinero público, sin que tengan en realidad muchas oportunidades de ganar y se convierten elección tras elección en negocios familiares y de cuates.
El futuro de México merece que las coincidencias unan a quienes piensan igual para generar verdaderos sobrepesos y equilibrios de poder. Dividir el voto implica hacer ganar a aquel que tiene el poder por sí mismo, porque éste manipula padrones, aprovecha programas sociales, crea incertidumbre electoral e incentiva el derrotismo, etc., todo ello a su favor.
Dato para reflexionar: México libre logró llegar para su registro como partido con más de 260 mil miembros, mientras que el principal partido conservador, el PAN solo cuenta ya con alrededor de 235 mil militantes. La realidad es que México Libre logró atraer mucha sociedad civil, porque aunque el PAN dejó ir o alejó a muchos miembros activos que se fueron a seguir a Felipe, éstos no fueron tantos y tal vez esos ciudadanos no fueron captados por el PAN en su momento, ya que tienen varios años con la afiliación cerrada a nuevos participantes y mientras sigan cerrando el círculo del poder juntando sólo a unos cuantos, es muy probable que más militantes abandonen dicho instituto político. Tan solo en el estado de Guanajuato ya existe una guerra por la repartición de candidaturas para el 2021; ya circula la versión que existen dos grupos que quieren manejar la baraja; por un lado el ex gobernador Miguel Márquez de la mano del presidente estatal Román Cifuentes, que presumen tener la bendición de Marko Cortez y por el otro lado el tan famoso jefe de gabinete y su cofradía de cercanos que cuentan con la venia del Gobernador. Al final la realidad es que ni uno ni otro tienen la visión de la realidad social. El ex gobernador MMM en la pasada elección repartió puestos a sus cuates y sumió al partido en una división, llevando a algunos a una campaña de brazos caídos, hasta detonar la salida de cuadros importantes que ahora son oposición y buscan destronar al partido conservador en el poder. Los panistas tienen la responsabilidad de sumar antes de que se cumpla mi advertencia #ElBarcoSeHunde y como diría la mamá enojada cuando regaña a sus hijos cuando se portan mal o se pelean “Déjense de payasadas”.
