- Publicidad -
viernes, marzo 29, 2024

El gafete

Muchos de ustedes amigos lectores, me han cuestionado porque tengo la paciencia para tolerar las mañaneras del apóstol de la 4T y no sucumbir ante sus arrullos y la retórica utilizada. Me declaro profundamente pecador, porque en la presente semana, muy convencido prendí el televisor a la hora acostumbrada para ver y escuchar la tradicional conferencia matutina, pero ahora sí no lo soporté y me pasó lo que a la mayoría de los televidentes: me dormí…y descubrí que las técnicas de yoga, relajación, Reiki y otras, se quedan cortas. Ahora entiendo el porqué de tanta queja, pues yo solo aguanté una semana. Por lo pronto hoy lo agradezco, porque me preparó para manejar relajado seis horas continuas de regreso a casa después de un viaje relámpago.

Al ver al presidente me pregunté cuántos servidores públicos lo son de corazón y con pasión. El ser servidor público, debe estar rodeado por un sentimiento de compromiso, espíritu de servicio, humildad para aceptar sugerencias, disponibilidad al cambio, apertura de criterio, para corregir y enmendar lo que otros no tuvieron posibilidad de conocer en la planeación, todo ello siempre apegándose a la ley, buscando siempre generar el bien con su acción y no al revés, es decir debe, en todo momento privilegiar la dignidad de la persona, pues ésta acude por un servicio de calidad que solucione a su problemática o necesidad, y no a recibir un NO SE PUEDE como respuesta.

Antes de salir al periodo vacacional, acudí a un curso de capacitación de temas varios en una semana, y preguntado a mis compañeros como les iba y que les parecía, quedé gratamente sorprendido cuando me comentaron que sería mejor que eso que se invierte cada año, con temas repetidos, en cursos fifís (costosos), se aplicara en una capacitación formal mediante una maestría en educación, que ayudara de manera integral al propósito de la institución, seriamente y no con pinceladas. Me gustó la idea y así como soy, ya me conocen, me fui a investigar por qué no se hace así. Entonces le pregunté a un directivo y me contestó que ya se había intentado pero…en el área de finanzas del SABES, les dijeron que no se podía. Adivine ¿por qué? Pues por la increíble razón que el presupuesto (hecho por humanos, que no tiene vida, ni toma decisiones), no lo permite. Y por culpa del señor presupuesto la calidad en la educación para los maestros demerita. El presupuesto manda, cuando debería ser al revés. Pero suponiendo sin conceder que quienes elaboran el presupuesto no tuvieron la visión, resulta que ya no se puede corregir, modificar, ni hacer transferencias de partidas. Será así o faltará la sensibilidad de ver ¿cómo SI SE PUEDE? y dejar su actitud de prepotencia para sentir poder.

Es triste darse cuenta como funcionarios públicos pierden el piso y no saben asimilar la responsabilidad que tienen en sus manos. Y así como esa, hay otro tipo de atrocidades en servidores públicos de cualquier administración, sea del partido que sea. Por ejemplo: Llegar al extremo de ostentar su cargo de secretario particular en un antro y pedir una botella gratis de bebida espirituosa con alto contenido etílico, bajo la amenaza de pedirle a fiscalización que clausurara el lugar. Por otro lado, me platicaron unos trabajadores de Pemex que se vieron intimidados en un restaurant, por la actitud de los elementos de seguridad de la alcaldesa, quien pidió se les dijera a esos comensales que dejaran de escribir y guardaran sus teléfonos. De estos ejemplos hay más, seguramente usted que me lee conoce algún caso en particular.

Pero para no hacer corajes les comparto un chistecito que viene a colación, se los dejo y nos leemos la próxima semana:

Un policía ministerial visita una finca para una investigación que le fue encomendada y habla con su dueño, un señor ya entrado en años. Le dice al dueño que desea inspeccionar su finca. El anciano le dice que lo haga, pero que por favor NO PASE POR EL TERRENO CERCADO.

El policía, demostrando su autoridad como digno funcionario que era, le dice:

-Mire, señor: YO TENGO LA MÁXIMA autoridad del gobierno que cabalmente represento, y este ‘GAFETE’ que usted ve aquí me califica para ir DONDE ME DE LA GANA, meterme en cualquier propiedad que ME DE LA GANA, sea ésta de quien sea, SIN PREGUNTAS, y tampoco debo dar respuestas. ¿ME HA ENTENDIDO o es que no me he sabido explicar?-

El viejo simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres. Pasado un rato, el ganadero escucha unos gritos y logra ver al policía corriendo por su vida, seguido muy de cerca por un toro semental. El toro va ganándole terreno y el tipo, aterrado pide ayuda a todo pulmón.

El viejo de inmediato deja todo lo que estaba haciendo y va hasta la cerca, gritándole a su vez:

– ¡EL GAFETE, amigo, ENSÉÑALE EL GAFETEEE!!!!!

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO