A dos años de gobierno el presidente de México sorprende como cuenta con el respaldo popular; aún con los problemas económicos y la pandemia del COVID-19 pues los contagios siguen en aumento, los escándalos de corrupción de sus cercanos y ahora de su prima Felipa Obrador por los millonarios contratos en PEMEX. Además tiene mucha suerte, pues a pesar de los asuntos económicos que no atina corregir, durante la semana salió una nota donde el gobierno mexicano recibirá aproximadamente 2 mil 500 millones de dólares por cobertura petrolera. Le platico que las exportaciones y las ventas domésticas de PEMEX están directa o indirectamente relacionadas con los precios internacionales de los hidrocarburos, por lo que PEMEX está expuesto a las fluctuaciones de estos precios. El seguro de PEMEX fue implementado en 2017 ya que el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos aprobó el establecimiento de un Programa Anual de Coberturas Petroleras. A partir de ese momento, PEMEX ha implementado estrategias de cobertura para proteger sus flujos de efectivo ante caídas del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación por debajo del nivel establecido en la Ley de Ingresos de la Federación. Las coberturas funcionan como un “seguro” por el que el Gobierno paga y en caso de que el precio del crudo mexicano baje del nivel garantizado, bancos extranjeros completan el dinero restante.
¿Ahora la pregunta es: qué irá a pasar con ese recurso?
En definitiva el PAN, el principal partido opositor a la 4T no atina en sus críticas al gobierno, pareciera que sus reclamos no encuentran eco entre el electorado y ahora, en algo totalmente inconcebible, el consejo nacional del PAN, aprobó por mayoría de votos: la autorización para realizar alianzas electorales en los diferentes distritos federales para la renovación de la cámara de diputados que estarán en juego en la próxima elección con el PRI y el PRD. La oposición está verdaderamente decidida en arrebatarle el poder absoluto a MORENA y sus aliados en dicha cámara, al grado de romper todo esquema, como la lucha histórica que se dio desde el siglo pasado cuando se fundó el Partido Acción Nacional de la mano de Don Manuel Gómez Morín. Sorprende que al PAN no le salgan las cuentas y tenga que recurrir a las alianzas con los que los persiguieron y amedrantaron en el pasado.
Definitivamente muchos opinan que las alianzas deben analizarse con mucha responsabilidad, pero además falta algo realmente importante: reconocer humildemente los errores y los graves excesos en los que algunos panistas incurrieron cuando estuvieron en el poder, pues los ciudadanos confiaron en dicho instituto político como promesa de cambio, con mayor fuerza desde 1988 con la primer gubernatura hasta llegar a conquistar la cima del poder en el año 2000. Los panistas que están en el poder aún, no han entendido el mensaje ciudadano de las elecciones pasadas del 2018. El PAN conoció el poder, muy pocos fueron congruentes en su actuar, muchos se llenaron de soberbia, conocieron qué fácil es hacer negocios desde el gobierno y aprovecharon la gran oportunidad, se olvidaron de la gente que finalmente los castigó votando en contra por su arrogancia y despotismo, pues para muchos de esos que gobiernan: la gente del pueblo es de segunda clase.
Ahora casi un siglo después los neo panistas parecen más preocupados en mantener su estatus y en demostrarle al pueblo bueno y sabio que están desesperados por regresar o retener las bonanzas del poder, sin importar el medio que se utilice para lograr tal fin. En los estados donde son gobierno como el nuestro, el grupo en el poder dentro del partido conservador pareciera más desesperado por mantenerse en la nómina y dentro de la repartición de las migajas que caerán de la mesa en las próximas elecciones, que en mantener y defender los principios e ideales del partido.
A los panistas les falta humildad, trabajar en tierra y volver a conectar con la ciudadanía que cansada de sus gobernantes decidió votar por una tercera opción, que los PRIANISTAS satanizarían en el pasado (AMLO). El pueblo jamás se equivoca, escuché decirlo en repetidas ocasiones “preferimos otro ratero que éstos que no tienen llenadera”.
Así que, en Guanajuato las cosas “no cantan tan mal las rancheras” como se dice popularmente cuando algo va por el mismo rumbo. Le cuento la anécdota de un joven que decidió un día acercarse al PAN para participar y al entrevistarse con el dirigente juvenil municipal, éste le preguntó “¿Cuál era su ambición principal? ¿Qué perseguía? Porque para conseguir algo en política, eso de los ideales y la doctrina eran mentira, bastaba con hincarse y decir que si, con tal de lograr el objetivo y así obtener poder y dinero”. El líder del que les hablo trabaja desde hace unos años en gobierno del Estado. Con lo que me contaron en ese tiempo no dimensioné y pensé que no trascendería, pero ahora veo porque las cosas están tan mal. Comprendo ahora más, porque algunos ex militantes del blanquiazul renunciaron y otros sin hacer muchas olas optaron por no re afiliarse. Uno de ellos dijo hace tiempo en una entrevista: “el PAN cambió y yo también” y otro más dijo “no necesito estar en el PAN, en esto de la política, el que es maraquero donde quiera suena”. Veremos que nos dice el pueblo en el 2021.
Mientras, en próximos días regresaremos a semáforo en rojo por la pandemia y #ElBarcoSeHunde.
