La reciente visita del presidente de México a nuestro vecino país del norte dejó en varios un grato sabor de boca, porque para muchos verlo viajar en la austeridad que pregona, comparado con los excesos a los que ya nos habíamos acostumbrado de presidentes anteriores, siempre bajo el pretexto de la investidura presidencial, tiene su gracia. Aunque como ya lo habíamos comentado anteriormente, se advierte que el presidente norteamericano busca utilizar la popularidad de la que goza el apóstol de la 4T, entre los migrantes familiares del pueblo bueno y con ello ganar votos entre la comunidad mexicana que radica en Estados Unidos, estimada aproximadamente en 38 millones. Vale la pena resaltar el claro mensaje dirigido, a sabiendas que están dentro de un proceso electoral y recordar que hay agravios que nuestro pueblo no olvida. Hábilmente mencionó las buenas relaciones que México ha tenido con presidentes republicanos de ese país como la que se dio entre Abraham Lincoln y Benito Juárez; pero como nuestros vecinos están en época electoral y por aquello de las dudas que pueda ganar un demócrata, hizo también referencia a las buenas relaciones que se dieron entre el presidente Lázaro Cárdenas y Franklin D. Roosevelt. Dicho esto, el candidato demócrata externó mediante un mensaje en redes sociales, que también estaba listo para trabajar de la mano de nuestro país.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, si está feliz, feliz, feliz, por la detención del exmandatario estatal priista César Duarte en Florida, EUA. Interesante coincidencia con la visita de AMLO a ese país. Se presume negociará y como se dijera en el ambiente policiaco cantará todas las melodias que se sabe, con la finalidad de lograr una condena suave. Ahora sí, que previo a las elecciones del 2021 veremos sorpresas, pues dos de los grandes señalados “corruptos del sexenio anterior” César Duarte y Emilio Lozoya estarán en nuestro país en temporada electoral y pues ya conociendo al presidente, aprovechará el tema anti corrupción para mantener la mayoría en el congreso y ganar las gobernaturas, congresos locales y alcaldías que se renovarán.
En los “Caminos de Guanajuato” otra vez se dio muy mala nota nacional e internacional, gracias a que parte del caduco equipo del joven gobernador mandó a las fuerzas de seguridad pública a reprimir la manifestación en la glorieta Santa Fe, por los integrantes de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas “A tu Encuentro”’ y “Sembrando Comunidad”, que se vieron obligados a hacerlo debido a la nula atención que han recibido por parte de las autoridades a pesar de tener unos días en plantón afuera del distintivo Teatro Juárez. Hubo detención de algunas mujeres activistas y familiares de personas desaparecidas y de un caballero que resultó ser el visitador auxiliar de los derechos humanos Jorge Francisco Rubio Salgado. Este hecho derivó en una nota de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y también el pronunciamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
¿Quién está fallando en el equipo cercano del gobernador? Veamos, la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Guanajuato, en su capítulo segundo, que habla de las atribuciones de las dependencias del Poder Ejecutivo en su artículo 23 dice que:
“La Secretaría de Gobierno es la dependencia encargada de colaborar con el Gobernador en la conducción de la política interna del Estado y le competen las siguientes atribuciones:
I.- En materia de gobierno y régimen interior
c) Vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales por parte de las entidades y dependencias del Poder Ejecutivo, especialmente el respeto de los derechos humanos y dictar las medidas administrativas conducentes;
h) Promover la cultura cívico-política de los ciudadanos, los mecanismos de participación ciudadana y la atención a los organismos de la sociedad civil;”
El destacado en negritas lo puse para hacer notar las fallas cometidas: nulo respeto a los derechos humanos y nula atención a la sociedad organizada.
“Están viendo los temblores y no se hincan” reza el dicho popular, de plano es de no entenderse, pues según dicen las encuestas de Arias Consultores al 30 de junio del 2020, que Diego Sinhué Rodríguez se encuentra en el quinto lugar del ranking nacional de jefes estatales, pero de abajo hacia arriba, es decir a cuatro lugares de ser el peor gobernador a nivel nacional, y su secretario de gobierno Luis Ernesto Ayala, operando así de mal. Aún es momento de hacer ajustes y cambios. Investigando entre varios panistas me encontré con la realidad, que a Luis Ernesto nunca lo encuentran en palacio de gobierno y que se la pasa despachando desde Silao, que está aplicando la técnica del avestruz escondiendo la cabeza y cuidándose porque quiere ser otra vez alcalde de León. Coinciden los comentarios que es un secretario gris, que no está sirviendo de pararrayos al gobernador, es decir, él debe anticipar, prevenir, cubrir y si es necesario recibir los golpes, para que el gobernador luzca y se mantenga en buena aceptación. Bueno sería buscar un secretario negociador pero sobre todo con experiencia y mano firme, habría que ir por un Gerardo de los Cobos, un Gerardo Mosqueda, o desempolvar del comité estatal del PAN a Román Cifuentes pues vaya que lo están desperdiciando como presidente estatal del partido. Habría que regresar de la banca donde lo tienen a un excelente desactivador y operador político de altura: Mario Zarate. Que por cierto es hijo de un panista de los que se les conoce como de la vieja guardia, el Ing. Estanislao Zárate “el Tanis”.
Para refrendar Guanajuato panista hay que tomar muchas medidas correctivas. Es triste reconocer que muchos servidores públicos ya se convirtieron en verdaderos señores quinceneros, que es lo único que les interesa y no les importa que el barco se esté hundiendo, no crean que con los millones de pesos en programas sociales que piensan repartir en temporada electoral serán suficientes para componer el rumbo.
Pd. Ahora resulta que los de arriba ya dijeron que investigarán a los integrantes de las Fuerzas del Estado en los acontecimientos del viernes en la Glorieta Santa Fe, para que paguen los platos rotos, si, leyó usted bien. Cuando los altos jefes, llámese secretario y subsecretarios debieron atender de manera preventiva a los manifestantes.
