Luego de dos semanas en las que decidí darles un merecido descanso a mis amigos
lectores, regreso con nuevo aliento como seguramente cada uno de ustedes lo sienten y
piensan. A todos les deseo sea un mejor año, con nuevos bríos para comenzar o retomar
proyectos que quieran, necesiten, pero sobre todo que les gusten, ya sea en lo personal o
de trabajo.
Las fiestas en familia pasaron con relativa calma, muchos nos pudimos ver después de
prácticamente dos años de zozobra, dolor y cuidados extremos provocados por el Covid-
19, pero ante los buenos deseos y anhelos de este 2022 que comienza con una aparente
recuperación económica, la realidad nos golpea con la variante Omicrón. Este sábado la
Secretaría de Salud reportó el mayor número de contagios en lo que va de la pandemia
con 30,671 casos positivos en 24 horas. Me han comentado diversas anécdotas familiares
donde se han reunido en pequeños grupos para festejar y que han salido contagiados
todos, menores de edad y mayores vacunados. Lo cierto es que parece menos agresivo en
sus reacciones, pero altamente contagioso. La realidad es que gracias a la vacuna muchas
personas han resistido el embate del contagio.
Otra realidad menos favorecedora es la económica. Me refiero a los gastos, como el
precio de la gasolina que subió de manera escandalosa. Si tienes algo de suerte puedes
encontrar la gasolina de 87 octanos (verde, magna, super, etc.) a menos de 20 pesos, pero
casi es seguro que supere dicho costo. De la gasolina de 93 octanos (roja, premium,
power, etc.) mejor ni hablar pues la puedes encontrar a unos cuantos centavos de
alcanzar los 24 pesos. Y claro, la canasta básica también se encuentra afectada por el
aumento de precios, recientemente circuló que después de 21 años se repitió la inflación
en un 7.4% cifra con la que cerramos el pasado año. Esto es grave y se verá reflejado en el
bolsillo de todos los ciudadanos. Definitivamente como lo he dicho en otras columnas, los
temas económicos para la 4T son de pronóstico reservado y se están convirtiendo en el
talón de Aquiles del actual gobierno, que a pesar de las dádivas económicas no evitará
que la oposición pueda capitalizar el malestar que poco a poco puede generar en la
población dicha situación.
El primero de enero también llega con novedades para el pago de impuestos y
cumplimiento fiscal. Al respecto de esto último regresa la obligación de que al momento
de pedir factura es necesario proporcionar además del Registro Federal de Contribuyentes
(RFC), ahora el nombre y domicilio fiscal también, justo cuando ya cuando nos habíamos
acostumbrado a solo proporcionar el RFC. Con decirles que muchos comerciantes lo
desconocen aún, pues en días recientes me encontré que, en un negocio de Silao de la
Victoria, una ferretería muy grande, al pedir mi respectiva factura descubrí que no
estaban informados.
Respecto al pago de impuestos surgió un nuevo régimen para pagarlos, que luego de un
análisis llegué a la conclusión que será de gran beneficio para muchos, pues sí es más
barato. Les platico las novedades en el Impuesto sobre la Renta (ISR) del Régimen
Simplificado de Confianza, RESICO. Primeramente, debo decir que beneficiará a los
pequeños y medianos empresarios.
El RESICO es un nuevo régimen tributario dirigido a personas físicas que tengan ingresos
anuales de entre 25 mil pesos y 3.5 millones de pesos y que sus ingresos sean por
actividad empresarial, honorarios (servicios independientes) o arrendamiento.
Si por sus actividades obtienen ingresos mensuales de hasta 25,000 pesos pagará el 1% de
impuesto calculado sobre lo que se obtuvo. Luego, si obtiene más de 25,000 pesos, pero
menos de 50,000 entonces calculará el 1.1%. Pasando los 50,000 hasta 83,333.33 la tasa
es del 1.5%. Si supera esa cantidad sin llegar a $208,333.33 tocará entonces una tasa del
2%. Ya si se ingresa hasta 3.5 millones de pesos anuales se pagará el 2.5% de impuesto.
Sencillo aparentemente, pues, aunque no permita restar gastos ni compras, porque se
paga sobre los ingresos, no dispensa el pedir los comprobantes respectivos. Aquí no se
debe perder de vista que hay otro impuesto, el IVA que se debe pagar y para eso si se
necesitan los comprobantes con el IVA a favor que le cobren para que lo reste del que se
cobra por los ingresos y actividades.
Muchos se preguntarán y que pasará con los que actualmente pagaban sus impuestos en
el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) vigente hasta el 2020. Hay para ellos una
posibilidad de continuar en ese régimen, si es que les conviene quedarse. No en todos los
casos conviene permanecer en ese régimen, sobre todo a los que ya están dentro de los
últimos 5 años de los 10 que dura esa modalidad, que no es eterna. Lo más importante es
consultar con un Contador Público colegiado pues son los que se mantienen actualizados y
capacitados.
La próxima semana les platico sobre los impuestos estatales en Guanajuato, solo les
adelanto que aumenta de 2.3% a 3% el impuesto sobre nómina.
