No todo es negativo en la vida cotidiana del país, el viernes por la tarde el Apóstol de la 4T, sostuvo un encuentro muy corto pero con gran significado en el aeropuerto de la Ciudad de México con el famoso payasito de la tele, sí, con el que crecimos muchos mexicanos del siglo pasado, Ricardo González “Cepillín”. Con un abrazo largo y fraterno los dos externaron su sentimiento mutuo de aprecio, sin duda pipillín como algunos niños lo nombran cuando empiezan a decir sus primeras palabras, es recordado por muchos de nosotros por las canciones tales como “La feria de Cepillín”, “En el bosque de la China”, etc. Lo cierto es que este encuentro informal causó revuelo en redes sociales y medios de comunicación, en otras palabras, “dio nota”.
La otra nota de la semana fue el ya adivinado nombramiento de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ana Margarita Rios-Farjat, poeta y abogada litigante con maestría en fiscal, sin duda una mujer preparada, tanto que contó con el aval de la mayoría en el Senado, por primera vez podemos decir que no hubo gritos ni sombrerazos por parte de la oposición, incluso el líder nacional del PAN, en redes sociales felicitó a la nueva ministra, esperemos que en unos días más no se arrepienta de su dicho.
Así las cosas, los que sí han sido nota nacional, tienen el apoyo ciudadano, además de estar rompiendo esquemas en un Estado ultra conservador, son los estudiantes de la Universidad de Guanajuato, que en verdad me han dejado sorprendido por el orden y respeto en su protesta, incluso el nivel cultural y educativo que demuestran, tanto así que en las afueras del edificio central los jóvenes de la escuela de música han interpretado diversas piezas de música clásica. Es tanto el nivel de decisión de lo que solicitan, por cierto, nada lejos de las atribuciones en materia de seguridad que todos los ciudadanos requerimos y que el gobierno debería estar brindando, que no les importó dejar al gobernador del Estado junto con sus dos incrédulos acompañantes: el rector general de la máxima casa de estudios Luis Felipe Guerrero Agripino y el alcalde de Guanajuato Alejandro Navarro Saldaña; solos en el teatro principal, pues les faltaba uno de los cuatro convocados, el fiscal Zamarripa. Vaya liderazgos, unos al alza por su lucha legítima y otros a la baja por su falta de efectividad.
Hay quienes llaman ya al actual gobierno de Diego Sinhué Rodríguez, el “Gobierno de transición”, sin duda ya soplan vientos de cambio en Guanajuato como consecuencia del distanciamiento y falta de humildad de nuestras autoridades. La gente ya quiere un cambio de raíz, porque las actuales autoridades se perdieron en la inmensidad de la burocracia y los buenos sueldos. Los verdaderos cambios sociales siempre vienen de los jóvenes universitarios basta recordar el movimiento de Tlatelolco en 1968, y en Guanajuato capital en los 80´s los estudiantes lograron que se cambiara al director de seguridad pública municipal por la muerte de un estudiante en los separos policiacos. En la misma década, ante la indolencia de las autoridades se hizo una marcha para que el gobierno dotara de agua a la ciudad, y fue gracias a ese movimiento que se perforaron los pozos de Puentecillas, que hasta la fecha proveen de agua. Ambas marchas también fueron en silencio.
Luego del hartazgo social que estamos viviendo, ¿Qué hizo estallar esta inconformidad de los estudiantes? El feminicidio de la joven Ana Daniela Vega, alumna de la escuela de química en la capital del Estado, lo que aunado a diversos acontecimientos de acoso sexual por parte de algunos profesores de la máxima casa de estudios, la inseguridad en el municipio y estado de Guanajuato, hicieron que por primera vez en este siglo los jóvenes de la colmena universitaria levantaran la voz exclamando frases como “nunca jamás tendrán nuestro silencio” “ni una abeja menos”. Luego de una segunda convocatoria con funcionarios de gobierno y de la Universidad, han logrado hasta el momento la renuncia de la titular de UGénero, Lourdes Gazol y del catedrático acusado de acoso sexual, Julio César Kala. Mi respeto y mi apoyo moral para nuestros jóvenes universitarios.
Pero como nunca falta un desatino, alguien en el equipo del gobernador, al no saber cómo calmar los ánimos universitarios, ya que ellos nunca han participado en una protesta; que seguramente ni panista es, o si es, seguro es de los que llegaron al gobierno cuando la mesa estaba servida, cuando otros panistas ya habían luchado por el cambio hacia el bien común y la dignidad humana; se le ocurrió que era mejor comenzar a desprestigiar un movimiento sano y ordenado, queriendo involucrar a algunos de los líderes naturales del movimiento con MORENA, solo que lamento decirles que afuera del Teatro Principal también estuvieron los presidentes estatales del PRD y del PAN, o sólo habrán pasado de pura casualidad por allí.
Y hablando del PAN, resulta que están en un proceso de reafiliación a nivel nacional, el cual termina el próximo fin de semana, pero parece ser que se quieren quedar solos para cerrar la puerta por fuera, pues al menos aquí en Guanajuato capital quedarán el alcalde y sus cuates, ya que en el Comité Municipal no hay quien de razón del tema con certeza, los militantes hablan para hacer cita para la entrevista y la respuesta es “la encargada de afiliación no está, nosotros le llamamos por teléfono”… y pasan los días… luego los mismos acuden personalmente y la respuesta es exactamente la misma… Así es que amigos panistas, les aconsejo que tomen medidas legales quienes, aún y con todo lo que se ve y se oye quieran quedarse en las filas del PAN.
