- Publicidad -
viernes, abril 26, 2024

Ironman vs Lolita del SAT

¿Cómo le fue esta semana? Espero que bien, y espero también que usted no sea uno más de esos mexicanos que afirman que no pagan impuestos porque los políticos no cumplen sus promesas de hacer obras, y se roban a manos llenas el dinero… porque como es típico decir, fíjense que el primo de un amigo me contó que el gobierno de la 4T anda desatado persiguiendo todo lo que se mueva y genere dinero. Por ello y como los ciudadanos aún no hemos tomado en serio pagar los impuestos correctamente y de manera voluntaria, el gobierno federal ha promovido diversos cambios y reformas tanto fiscales como penales, que hoy en día ya se están implementando. Por ello me decidí dedicar esta columna a platicar, de manera muy sencilla, lo que le está sucediendo a algunos ciudadanos por quererse pasar de listos con Lolita, la del SAT. El primo de ese amigo me platicó, que a otro primo le llegó una notificación del SAT, porque le observan una ¿discrepancia fiscal?…

¿Sabía usted que?

La discrepancia fiscal es un procedimiento mediante el cual, el SAT puede estimar diferencias en el monto de los ingresos de un contribuyente, es decir cuánto ganamos en un tiempo determinado, sean estos contribuyentes de impuestos registrados ante el SAT o no necesariamente; comparando los ingresos declarados contra la cantidad de erogaciones (gastos) realizadas en la realidad, sin la necesidad de llevar a cabo una facultad de comprobación, como lo es una auditoria. De conformidad con el artículo 91 de la Ley del Impuesto sobre la renta, la información la obtiene a través de sus bases de datos o por la proporcionada por terceros, es decir por las compras o pagos efectuados en tiendas departamentales de ropa, muebles, etc.,

En resumen, lo que la autoridad detecta y que observa como algo extraño es que las erogaciones o gastos sean mayores a los ingresos declarados, en pocas palabras una persona gasta más de lo que  gana, lo cual obviamente no puede ser… salvo que pueda demostrar la fuente del ingreso que le permitió gastar, como un préstamo, por ejemplo.

¿Sabía usted qué?

Se le notificará al contribuyente las erogaciones o gastos detectados, la información que se utilizó para conocerla, el medio por el cual se obtuvo y la discrepancia que resultó; por lo que el contribuyente cuenta con 20 días para informar a las autoridades el origen o fuente de procedencia del dinero que dispuso para hacer esos gastos y ofrecerá las pruebas que estime convenientes.

Si no logra explicar el origen legal de ese dinero y se comprueba que se gastó más de lo que se ganó, la diferencia se considerará ingreso y deberá pagar el impuesto correspondiente. Sin embargo…

¿Sabía usted qué?

Aparte de pagar lo que se trató de evadir, puede tener otra consecuencia, no se asuste pero, en materia penal según el artículo 109 del Código Fiscal de la Federación, la discrepancia fiscal puede llegar a ser sancionada con las mismas penas del delito de defraudación fiscal, esto es: prisión preventiva oficiosa (cárcel).

La posibilidad de considerarse como delincuencia organizada, según el artículo 2 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, y como consecuencia la extinción de dominio sobre bienes relacionados con las investigaciones, es decir que el gobierno puede quedarse con las propiedades del evasor:  casa, terreno, automóvil, etc.

No estoy exagerando, la situación puede tornarse grave. Por si las dudas le sugiero mi estimado lector que hay que portarnos bien, porque no me gustaría verlo en la cárcel como a Rosario Robles o ser señalado como el cantante Enrique Guzmán, éste por no pagar sus impuestos y doña Chayo por supuesta corrupción. Por eso le recomiendo:

Informar la totalidad de ingresos que obtenga como premios, tesoros, préstamos, herencias, donativos.  Ya después de haberlo informado, ahora sí a gastárselo.

Manejar adecuadamente sus tarjetas de crédito bancarias o de tiendas departamentales

Documentar los traspasos efectuados entre familiares (donativos).

Por último, ¿sabía usted qué?

Algunos políticos hacen de todo para subir su popularidad, como si eso fuera lo que a los ciudadanos realmente les importa. En verdad que atentan contra nuestra inteligencia. Los hay, desde los que se visten de charros hasta los que hacen presentación a medios y se pasean por su municipio con el doble de Ironman, dizque  para que nos cuide. No le extrañe que este 12 de diciembre algunos se vistan de inditos o el 24 de Santa Claus, o el 6 de enero de Reyes Magos.

Estos de plano ya no saben que inventar…

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO