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martes, abril 16, 2024

La transa avanza…

“Se ha puesto en marcha una campaña de difamación y calumnias en mi contra, ahora también con nado sincronizado en medios de la CDMX, para tratar de ensuciar mi nombre y descalificar la enorme y vertical batalla contra la corrupción que dimos en Chihuahua…

…Es tan claro y a la vez tan burdo, que sus propios actos pondrán de manifiesto quién es quién. Tienen de nuevo el presupuesto público para difamar y ocultar, exactamente el método del propio Cesar Duarte, pero el tiempo todo lo pondrá en su lugar. Sí, al tiempo.”              Javier Corral Jurado, exGobernador de Chihuahua.

“No acostumbro a realizar aclaraciones o precisiones ante los medios de comunicación ni en las redes sociales. No obstante, permítanme…exponer lo ocurrido el 9 de octubre de 2021, en Torreón, Coah.; nunca acepté ni aceptaré que iba en estado de ebriedad. La detención que realizó el agente de la Policía Municipal estuvo fuera de cualquier retén o protocolo de alcoholímetro. A pesar de mi respetuosa y reiterada petición, a lo largo de todo este evento, nunca pude ver ni hablar con un médico, con una autoridad, con un juez, con un ministerio público, ni mucho menos con un representante de derechos humanos”.

Javier Laynez Potisek, Ministro de la Suprema Corte de la Nación.

Javier Corral y Javier Laynez, vaya coincidencia, fueron expuestos mediáticamente por la Jornada y Latinus respectivamente, con toda intención de menguar su reputación. El actuar de autoridades estatales o municipales utilizando periodistas faltos de ética o “Chayoteros” con el fin de presionar o dañar la imagen de una persona es una verdad sabida en el medio político.

Cosa diferente pasa en Guanajuato, que un día sí y otro también, suceden cosas extrañas, pero que por fortuna salen a la luz pública y son denunciadas. Otro desafortunado acto de posible corrupción e influyentismo. En investigación periodística y no solo chisme como los descritos antes, es el caso del despojo de una parte (1,050 metros cuadrados) que pertenecía al Jardín de niños Juan Aldama en el municipio de León. Se deslinda de la propiedad original del kínder, la secretaría de educación se lo regresa al municipio y éste se lo vende a un empresario amigo de políticos importantes como el gobernador y el fiscal…en Guanajuato la tranza, avanza.

Lo que padeció el ministro de la corte, es lo que padece un ciudadano al enfrentarse a la realidad de las corporaciones policiacas municipales que actúan en diferentes puntos del país sin el mínimo respeto a los derechos humanos. Al respecto en la semana me contactó un ciudadano comentándome su aventura con las autoridades en su viaje a una ciudad del norte del estado de San Luis Potosí.

Me platicó que llegó a las 10:45 p.m. y decidió buscar para cenar un restaurante muy tradicional que se encuentra a unos metros de la presidencia municipal, pero se encontró con la sorpresa de que ya estaban cerrando, se le hizo extraño pues en ocasiones anteriores que andaba por esos rumbos ese lugar funcionaba en horario para trasnochados. Siguió su camino para instalarse en un hotel del centro de la ciudad, pero cuál fue su sorpresa que al avanzar pocos metros, una patrulla repentinamente le hizo un cambio de luces y se adelantó buscando donde orillarse pues pensó “debe tener prisa en pasar”, luego escuchó un sonido ronco muy famoso en las patrullas, así como un “Tru-tru”, por lo que se dio más prisa buscando dónde  orillarse y dejar pasar a los representantes del orden, sin embargo, al poner las intermitentes y salirse del arroyo vehicular de la calle, inmediatamente fue rodeado por dos patrullas, bajandose 8 elementos cortando cartucho y su primer reclamo fue -¿por  qué no se para cuando se le indica?- él le respondió “disculpe usted oficial yo no sabía que usted quería que me detuviera, pensé que iba a rebasarme, pues jamás me hizo un llamado por el alta voz que tienen las torretas”; entonces otro muy agresivo respondió “pero aquí las torretas y las bocinas no sirven”, entonces le pidieron que se identificara, cosa que hizo entregándoles su cédula profesional donde acreditó ser abogado, cosa que no fue significativo, (ahora entiendo al ministro de la corte), procedieron entonces a pedirle su credencial de elector y la tarjeta de circulación del vehículo. Dos oficiales muy sospechosos se alejaron de él aproximadamente 5 metros, los observó discutiendo y manoteando entre sí, alcanzando a escuchar “si hay que llevarlo” y el otro le respondió “no mejor que ya se vaya”. No se aguantó las ganas y les dijo: -¿tan mal están en esta tierra?, al menos en Guanajuato los policias no nos tratan así de agresivos como ustedes y eso que el estado está caliente”, comentario que no les simpatizó al grado que otro oficial cortó cartucho preguntándole -¿Qué dijo, si le gusta lo que hacemos, o qué?, mi amigo lo ignoró mejor. Luego entonces se asomaron al interior del vehículo y al ver que iba acompañado de su mamá e hijos lo dejaron ir.

Ya en el hotel le preguntó a la recepcionista, que si estaba pasando algo raro en dicho pueblo, narrándole brevemente lo sucedido. Ésta antes de responder volteó a todos lados y le contestó -hay un grupo de policias que detienen a la gente en la noche sin motivo, los meten a barandilla y les piden hasta 20 mil pesos a cambio de su libertad o les siembran droga, que según eso son de la mafia-.

Con tal relato me puse a pensar que en nuestro bello estado de Guanajuato los policias municipales y estatales en su gran mayoría son profesionales y saben respetar los derechos humanos a sabiendas de que si los violan no se salvarán de las denuncias y las sanciones que les correspondan. Así que mi apreciable lector si usted viaja algún municipio del norte del país, procure hacerlo de día, pero además encomiendece a todos los santos de su devoción.

Por cierto hablando de autoridades, varios lectores de la zona sur, me pidieron hacer público su malestar por el cierre del retorno inmediato en el Blvd. Euquerio Guerrero, que estaba ubicado frente a una gasolinera y cerca de una Universidad privada de edificio verde, ya que los están mandando a dar una vuelta muy larga para retornar. Solo que en Guanajuato capital ya es común que esto suceda, no es de extrañar que todo esté mal planeado y sobre las rodillas. Nunca visionarios, ni con planes de crecimiento.

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

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