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viernes, marzo 29, 2024

“New Deal” Mexicano

Aunque dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, a mis alumnos les he dicho que la historia nos enseña lo que el hombre ha hecho mal o bien en su momento, por lo que en ocasiones de ese aprendizaje podríamos replicar lo bueno y no repetir los errores. Por ello, para entender hoy al presidente baste recordar nuestras lecciones de historia, en verdad que nos encontraremos con sorpresas. Le platico lo que pasa en nuestro entorno político-económico.

Los ciudadanos en general están preocupados por el casi nulo movimiento económico que afecta el mercado nacional. Varios empresarios me comentaron el fin de semana pasado con profunda tristeza, además de sincera preocupación, el que ya habían reducido su planta laboral hasta un 40% en las últimas semanas. Curiosamente su pesar no se centraba en lo que dejaban de ganar, si no en las familias de los trabajadores que habían despedido. Eso habla bien de su gran calidad humana. Pero, ¿qué decirles que les animara? ¿Valía la pena echarle fuego a la hoguera y quejarme con ellos del gobierno?

Sin embargo, el martes me llevé una gran sorpresa, el secretario de Hacienda anunció una inversión que buscará reactivar la economía con más de 485,000 millones de pesos.  Arturo Herrera manifestó textualmente: “Teníamos que iniciar un programa que tratara de apoyar de manera inmediata el dinamismo de la economía ante un contexto internacional complicado, estamos preparándonos para darle un empujoncito a la actividad económica”

El programa tiene puntos importantes, mencionaré algunos: la inversión público-privada, la inversión en infraestructura carretera, créditos para viviendas y apoyo a pymes, apoyos al capital productivo, crédito al consumo a través del Fonacot, apoyos a la agricultura, entre otros.

Ahora bien, ¿qué hay en la historia al respecto? El 29 de octubre de 1929 se dio en los Estados Unidos de Norteamérica el famoso martes negro: el inicio de la gran depresión, una recesión económica mundial, y que para solucionarlo, el presidente Roosevelt en el año de 1933 implementó el famoso New Deal, un programa de política económica que tenía como objetivo luchar contra los efectos de la gran depresión en el país. Se trató de un programa de políticas intervencionistas.

Sus objetivos principales eran reactivar la economía por medio del consumo y de la inversión. Para ello, aumentó el gasto público, principalmente a través de la industria, impulsando las inversiones, pusieron en marcha multitud de proyectos de obras públicas, lo cual dio empleo a millones de trabajadores, además se pusieron controles bancarios. Se estimuló la concesión de créditos para la inversión empresarial.

En el ámbito social, también intervino el Estado aplicando diversas políticas: regularon las relaciones entre empresarios y empleados, se buscó que los trabajadores tuvieran mayor poder adquisitivo, se creó el primer sistema federal de seguro de desempleo y de pensiones (Social security act), que tenía como objetivo disminuir las desigualdades sociales.

Nótese una gran semejanza con lo propuesto por nuestro Secretario de Hacienda, al final se busca reactivar la economía partiendo de la intervención del Estado, recordemos que el apóstol de la 4T marcó el rumbo a seguir desde el inicio de su administración, pues dijo “la política no debe estar supeditada a la economía, sino la economía debe estar supeditada a la política”, es decir la intervención del estado en todo, buscando con ello poner freno a la voracidad del mercado económico al que sólo le interesa producir y ganar a toda costa.

Al igual que en el New Deal o nuevo trato en México pareciera que con las reformas laboral y educativa se buscara el equilibrio social y reducir la desigualdad.

La oposición ha criticado de manera férrea el crecimiento económico actual, sobre todo al saber que de acuerdo a cifras del INEGI, el Producto Interno Bruto cayó un 0.7% en el segundo trimestre de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, no todos están descontentos. En esta semana el presidente se reunió en Palacio Nacional con el magnate de los negocios en México el famoso Carlos Slim, el cual gustoso le llevó un regalo. Por lo que se puede ver los empresarios saben algo más que nosotros no. Parece ser el “New Deal mexicano”

¿Qué pasará con la oposición si al presidente le funciona su plan para reactivar la economía? Hay que recordar que el objetivo principal de los gobiernos es buscar la felicidad del pueblo. ¿Y si logran acelerar la economía y aumentar el poder adquisitivo de las familias?, las cosas así se pondrán muy interesantes en las próximas elecciones o ¿usted qué opina?

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

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