“La mentira es del demonio, es reaccionaria y conservadora, la verdad es revolucionaria” palabras pronunciadas por el apóstol de la 4T en su pueblo natal Macuspana, Tab.
Sin duda se comprueba el dicho popular que “nadie es profeta en su tierra”, cuando el presidente visiblemente molesto por las protestas en contra de su amigo el gobernador y el presidente municipal ambos de su partido, quienes fueron abucheados aparentemente por los malos gobiernos que representan, terminó el evento bastante incómodo con la reacción de sus paisanos. Ya había habido eventos anteriores donde a los gobernadores de otros partidos les gritaban o abucheaban, mientras a él lo vitoreaban y aplaudían, pero ahora lo incómodo fue que son sus correligionarios y peor estuvo cuando la gente negó recibir los apoyos de becas, programas o cancelación de adeudos de consumo de luz. Creo que el presidente se está enfrentando a la realidad que se vive día a día en el país, donde ya existen ciudadanos inconformes con sus decisiones o su forma de gobernar, pero además se demuestra que sus buenas intenciones no aterrizan como él quisiera o no tienen el eco que él esperaba. El tema de los besos y abrazos no es aplicable a todos ¡Bienvenido a la realidad señor presidente!
Y siguiendo con temas poco agradables, vayamos ahora donde despacha el empresario regiomontano Alfonso Romo, jefe de la oficina de presidencia, quien resultó ser un verdadero cacique del agua en Yucatán, que no solo ha explotado el agua hasta acabarse un cenote, sino también a los trabajadores. Me tocó escuchar una entrevista radiofónica que le hicieron a uno de ellos, donde confirma que los patrones los trataban muy mal al grado que en su turno laboral, no les permitían ni tomar agua. Al conocerse el asunto, el presidente ni tardo ni perezoso defendió a su amigo argumentando que él ya no estaba en esa empresa, pero lo malo y que no informó es que sigue en las manos de su familia. Señor presidente, recuerde que mentir es del diablo, no sea que caiga en la tentación como lo hicieron los conservadores y cuídese de esos que sólo están buscando el poder ocupando posiciones de privilegio.
Pasando a otro tema, el que esta semana rindió su informe de gobierno fue el gobernador de Guanajuato. Que más que informe, dicen algunos de los que asistieron, parecía un programa de televisión similar al Teletón; solo faltó que apareciera en pantalla la cuenta bancaria para cooperar. Otros opinan que es necesario darle más solemnidad y carácter al evento.
Si bien el informe fue por la tarde, dejó una vez más vestidos y alborotados a los profesores afiliados al SUTEEEG en su desayuno de aniversario. No es la única falta, pues ya le cuentan varias reuniones sindicales donde el gobernador es invitado y no aparece, aunque los organizan en un lugar por el rumbo de la comunidad de Santa Ana del Conde donde hay el suficiente espacio para que pueda aterrizar su helicóptero. Los comentarios que fueron coincidentes decían que extrañaban la cercanía y buenos discursos de los ex gobernadores Juan Manuel Oliva y el 3M. Lamentable es, que el actual gobernador no sabe leer…los signos de los tiempos, donde se requiere caminar muy, pero muy cerca del pueblo.
Con todo y errores opino que MORENA gobernará mínimo dos sexenios el país porque la oposición no tiene una propuesta seria, ni tampoco liderazgos que convenzan y mucho menos cercanía con la gente. Alguien me dijo y le doy la razón, los mexicanos estamos como las novias que después de andar con uno novio malo, otro igual, le dan chance a un tercero con la esperanza que cambie lo que los otros ni intentaron.
Después de dos meses de observar si algún funcionario hace bien su trabajo, lo único que me animó en esta semana y vale la pena mencionar en esta columna, es que descubrí a dos servidores públicos, a quienes por azares del destino conocí por su labor y que es digno de reconocer públicamente. El primero es Ramón Alfaro director de desarrollo económico del municipio de León y el segundo Rogelio Villa coordinador regional de empleo de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno estatal. Resulta que a estos dos funcionarios les gusta trabajar cercanos a la gente apoyando negocios que generen empleos y que desarrollen nuevos productos de calidad. Conocí de cerca el apoyo y la asesoría a una pequeña empresa familiar dedicada a la fabricación en madera de espejos de lujo, como se diría en tiempos actuales “bien fifís”. Dicha empresa empezó desde abajo en un taller de carpintería con piso de tierra, muy sencillo y con muchas carencias. Hoy ya cuentan con una pequeña nave industrial con maquinaria propia que han obtenido gracias a la gestión de estos excelentes servidores públicos. Por eso mi estimado lector el día de hoy viendo estos ejemplos de trabajo y a pesar de que la gasolina magna ya no tenga subsidio gubernamental, que el dólar suba a más de veinte pesos, no me resta más que decir que “el trabajo todo lo vence”.
