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viernes, abril 26, 2024

Un PAN sin registro…¿qué sigue?

Esta semana advertí como los asuntos de derechos humanos siempre ponen nerviosos a los gobernantes, que sin importar el color político no atinan a atender el tema correctamente. Primeramente, al presidente de la república, lo pusieron a patinar con las marchas y manifestaciones contra la violencia hacia las mujeres  y los feminicidios ocurridos, en especial el de Ingrid Escamilla y la niña Fátima, que lo llevó a señalar en su mañanera, que lo que  pasa en la sociedad  actualmente es culpa de los políticos neoliberales que gobernaron sexenios pasados. Se equivocó, al grado de afirmar que las manifestaciones son solo de un sector de la sociedad pero que en lo general la mayoría de la gente está contenta, minimizando en consecuencia lo que ocurre a lo largo y ancho del país.

En el caso de Guanajuato, el gobernador del estado no atinó que contestar cuando le preguntaron sobre la resolución que emitió la procuraduría estatal de los derechos humanos en el caso de Leo, el inmigrante que resultó muerto en manos de elementos de las fuerzas del estado, porque supuestamente lo confundieron con un mafioso; y  el gobernador respondió muy a la ligera, que valorarían aceptar o no la recomendación y defendió a las fuerzas del orden estatales. En ambos casos se comprueba que a los políticos estos temas les desagradan y no aceptan los errores que se puedan estar cometiendo desde sus gobiernos, pues los funcionarios fallan de una u otra forma, ya sea por falta de capacitación, insensibilidad social o irresponsabilidad.

Vale la pena analizar ahora la desbordada violencia hacia las mujeres, un tema muy grave, añejo sí, pero más visible hoy  en nuestro país y en el mundo. Dos conceptos que hemos escuchado  y me di a la tarea de preguntar a diversos ciudadanos si sabían qué eran o en qué consistían el feminicidio y la revictimización. La mayoría no los entiende o peor aún, no los conoce. Tengo que confesar que hace varios años al igual que ellos tampoco alcanzaba a ver la magnitud de estos conceptos, pero el estudio en derechos humanos y el convivir con buenos amigos, además de mis maestros, comprendí su  trascendencia e importancia.  Por ello me parece vital clarificar ambos conceptos de una manera sencilla para lograr un mejor entendimiento de la vorágine al respecto de la violencia contra las mujeres.

Se entiende que comete  feminicidio quien priva de la vida a una mujer por razones de género. Existen diferentes circunstancias  que nos ayudan a clarificar qué es “por razones de género” siendo éstas, que al asesinar a una mujer existen signos de violencia sexual, lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes;hubo antecedentes de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar; hubo preexistencia de  una relación sentimental, afectiva o de confianza entre la víctima y el victimario; haya habido amenazas, acoso o lesiones relacionadas con el hecho delictuoso; que la víctima haya estado incomunicada o bien su  cuerpo haya sido expuesto o exhibido en un lugar público. Como podrán advertir, es un homicidio agravado con prácticas que dañaron más allá del solo quitar la vida.

Ahora analicemos que es la revictimización o segunda victimización. Esta se refiere al incremento, de manera innecesaria, de los prejuicios hacia una víctima, que resulta en daños psicológicos o en la afectación de sus derechos fundamentales. Este tipo de victimización puede ser igual o más dañina que la primera porque proviene de los sistemas o individuos que deberían proteger a la persona o asegurarse de que exista justicia. Esto es muy común cuando llega una mujer a denunciar una agresión sexual y en el ministerio público, el personal que labora allí hacen comentarios tales como que lo sucedido a ella es por vestirse de tal o cual forma, o por salir de noche, etc. O bien si la víctima, habiendo sufrido feminicidio, aún después de muerta se le estigmatiza o se le daña moralmente, a ella y a su familia.

La serie de manifestaciones a favor de cuidar a las mujeres en todos los ámbitos, como ven no es exagerada. Es una llamada de atención a hombres y mujeres, gobernantes y ciudadanos, para entender que la violencia hacia las mujeres no es algo que debe verse como “normal”. Los derechos humanos deben respetarse a hombres y mujeres, si, pero ante el evidente desbalance en perjuicio de las mujeres, debemos trabajar por el equilibrio justo de trato e igualdad frente a leyes y políticas públicas.

Al respecto, hay una convocatoria para que el día 9 de marzo del 2020  haya un paro laboral y de actividades por parte de las mujeres, el llamado es “el nueve nadie se mueve”. Su  finalidad es demostrar cuán importantes son la mujeres hoy, en la escuela, la casa, la fábrica, los negocios, etc. Muchos gobiernos estatales, municipales, poderes, secretarías de estado, etc., se han sumado.  Algunas  dicen que es mejor salir a trabajar y ser más visibles que nunca, incluso se habla ya de pérdidas económicas de adoptarse la medida. Por supuesto que las mujeres son importantes, son pilares de una sociedad que las necesita para construirla y reconstruirla en caso necesario. Las mujeres entienden mejor la educación en valores desde la casa, en la escuela y para la vida.

Cambiando de tema abruptamente, vaya noticia de la cual me enteré, y ya entendí que si andan asustados los panistas que están en el poder, pues además de que las encuestas no les favorecen, el senador Damián Zepeda reveló recientemente a un medio de comunicación que el PAN corre el peligro de perder el registro como partido político, ya que con la reciente reafiliación y al último conteo de enero del 2020, se quedó a 505 militantes de perder el registro pues solo cuenta ya con 234 mil 450 militantes y el tope es 233,945 afiliados. Interesante dato ya que con las venideras elecciones del próximo año y diferentes amarres políticos, si el grupo en el poder en Guanajuato, sigue errando en el camino y quedándose con todas las candidaturas, pues no dudo que existan nuevas desbandadas de militantes y pueda perder el registro un partido político con una gran historia y verdadera postura ideológica, que unos cuantos se dedicaron a socavar.

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

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