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jueves, marzo 28, 2024

Vayamos por partes…

La división de poderes en nuestro país, consagrada en nuestra Constitución Política busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos. La división tradicional se ha basado en la existencia de tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que se justifican por necesidades funcionales y de mutuo control. Así pues, las decisiones en una democracia como la nuestra, no deben concentrarse, por lo que los órganos del poder han de auto controlarse a través de un sistema de contrapesos y equilibrios. Dicha división de poderes existe en lo nacional y en el ámbito estatal de igual manera. Esto en la teoría de los libros y de las leyes suena realmente excepcional, sin embargo en México, en la práctica nacional y en el Estado de Guanajuato dista mucho de una realidad. Nos hemos acostumbrado a ver por sexenios como el Poder Legislativo sucumbe ante un manotazo del Poder Ejecutivo, pues las mayorías que imperan en el primero son y han sido por lo general del mismo partido político que el del segundo. Ante eso, las minorías legislativas poco pueden hacer, aunado a que en muchas ocasiones también, se les ve desalentados, poco preparados y porque no decirlo hasta “comprados”, y no me refiero a que reciban dinero por una u otra decisión, sino hasta verse chantajeados, por haber cometido en otros momentos deslices en su integridad que serían duramente criticados por la sociedad, si esos resbalones se conocieran. Esa es la política fea, desgastante y mañosa que a nadie nos gusta.

Vayamos por partes.

En una verdadera catástrofe y en un gran dolor de cabeza se convirtió toda la semana para la clase política conservadora del estado de Guanajuato, la declaratoria de guerra de AMLO en contra de la ineficacia o la corrupción en las instituciones de seguridad pública estatales, es decir la Fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad, las cuales dice, se tienen que revisar a profundidad. Enseguida el fiscal federal Alejandro Gertz Manero abiertamente dijo que iniciará una investigación en contra del fiscal estatal de Guanajuato Carlos Zamarripa. Este golpe político y mediático estuvo muy bien asestado encontra de uno de los peores gobierno panistas de la historia. Pero qué otra cosa se merece un desatino tan grande como el de apresar a supuestos delincuentes, retenerlos, para que luego no lleguen nunca las pruebas anunciadas, y hasta el momento no sabemos por qué no llegó la perito con éstas a la audiencia.

Luego el joven gobernador tardó 72 horas y fue hasta que al salir en libertad los detenidos, declara que los delitos eran del orden federal pero que la Fiscalía General los rechazó y que la SEDENA les pidió que ellos tomaran la investigación sin ser su atribución, por eso no pudieron continuar y culminar con las consecuencias que todos esperamos al aplicar la ley. Pero el mal ya estaba hecho, a los ojos de los ciudadanos que no entienden de leyes, división de poderes, niveles de gobierno, ni de ámbitos y de órdenes jurisdiccionales, de bote pronto y a la primera lectura el fiscal estatal Carlos Zamarripa y el gobierno en turno fallaron. Ante esa debacle el gobernador y su vocera Sofía Huett salen a culpar al gobierno federal y a decir que el presidente lucra con la seguridad en el estado. Lo malo fue que ante las detenciones de los supuestos delincuentes, hubo reacciones de grupos delictivos que han puesto en jaque a la sociedad guanajuatense. Han quemado viviendas, negocios, vehículos particulares, cerrado vías de comunicación, asesinado a muchas personas vinculadas o no a los actos delictivos, en otras palabras han generado terror en la sociedad.

¿Qué esperamos los ciudadanos de los diputados, nuestros representantes en el Congreso local?, que llamen a cuentas, cuestionen y que en su caso exijan sanciones o renuncias. Pero como no hay una elocuente división de poderes, sino una complicidad mayoritaria, lo que vimos en la comparecencia del fiscal estatal Carlos Zamarripa para hablar de su informe suspendido por causas de la pandemia, fueron porras y buenos deseos de los panistas. Por otro lado, los diputados de la dizque oposición en el Congreso del Estado, mostraron su total ignorancia en el tema de seguridad y no supieron que preguntarle en la tan esperada comparecencia. La verdad me dieron vergüenza ajena los diputados morenistas, que afirman ganarán las elecciones del 2021, pues ya demostraron que no saben representar a los guanajuatenses y sus preocupaciones. Acaso les costaba trabajo investigar el tema, como diría el cantante Ricardo Arjona en su canción “Si yo fuera diputado sería un tipo bien intencionado”, así que yo le hubiera hecho las siguientes preguntas al famoso fiscal:

De todas las denuncias y querellas que no fueron judicializadas ¿cuántas se mandaron al archivo temporal o en reserva?

De las recomendaciones sobre derechos humanos ¿cuántas han aceptado y cuántas han atendido?

Con la primera evidenciarían el grado de impunidad que priva y con la segunda su grado de compromiso y respeto a la norma constitucional, en menos palabras dejaron ir una gran oportunidad para que con datos objetivos hubieran evaluado la eficiencia de la fiscalia y en consecuencia su estancia al frente de la misma sería duramente cuestionada, para con ello insistir en pedir su renuncia de una manera bien fundada.

Hablando de diputados y diputadas, aparte de todo, la que terminó exhibida a nivel nacional por el INE en un listado de varios políticos, al otorgarle 24 horas fue Alejandra Gutiérrez Campos del PAN para retirar la propaganda en redes sociales donde se publicaría, sacando ventaja mediática para darse a conocer al repartir despensas en estos tiempos de pandemia. De plano no entienden que eso está prohibido, además demuestran su lejanía con el pueblo y la necesidad que tienen de que los conozcan para buscar otro puesto en la elección venidera del 2021.

Luis Guillermo Torres Saucedo
Luis Guillermo Torres Saucedo
Abogado con estudios en las Maestrías en Derecho Constitucional, Administrativo y Fiscal y profesor del SABES.

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