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jueves, abril 25, 2024

Twin Peaks Temporada 3: El Regreso, Parte 1 Y 2.

Uno de los cliffhangers más dolorosos dentro de la historia de la televisión es este:

El agente del F.B.I Dale Cooper (Kyle MacLachlan) tras el aterrador último ingreso al cuarto negro despierta normal para cepillarse los dientes, y nos damos cuenta de que está poseído por Bob mientras repite incesantemente ¿Cómo está Annie?
Es doloroso porque… nunca supimos qué pasó después.

Twin Peaks a pesar de su revolución en la industria televisiva fue víctima de decisiones por parte del canal ABC que tras arruinar las intenciones de David Lynch y Mark Frost de nunca contar quién fue el asesino, decayó sus niveles de rating durante la segunda temporada y sólo obtuvo el regreso de Lynch –quien en ese entonces estaba filmando Salvaje de Corazón- para dar la bofetada final: un final que nunca se iba a resolver porque el NUNCA iba a regresar a la televisión, una burla.

Hasta este domingo, en el que el plan del año 2014 se hizo realidad: Twin Peaks está de regreso, con una nueva temporada, con
Mark Frost en la producción y David Lynch ha salido de su guarida de pinturas, música, bolsas de café y estados del clima para dirigir desde su exilio hace 10 años. Y no podría estar tan feliz.

¿La serie cumplirá? Pues a través de cada domingo podremos ver cómo será el resultado y el domingo pasado por motivo de celebración se tuvo un episodio doble en donde en efecto: las cosas han cambiado.
AVISO: Spoilers.

Apenas se hace visible el episodio, nos damos cuenta de que estamos en el cuarto negro, específicamente en un tiempo pasado porque es justamente una de las escenas finales de la segunda temporada de Twin Peaks en donde Cooper ve a Laura Palmer (Sheryl Lee) y esta le vaticina su reencuentro en 25 años. Y mientras vemos un salón de trofeos con la imagen de Laura, comienza el legendario tema de Angelo Badalamenti:

Cosa que se va a extrañar, porque la serie por lo menos en estos episodios no contienen música compuesta por Badalamenti.

Y es que ¿Qué fue del agente Cooper?

Pues resulta que es más complicado de lo que parece, aunque en Twin Peaks complicado es lo más habitual del mundo. Cooper ha estado atrapado en el cuarto oscuro desde hace 26 años, conviviendo con los habitantes de esta dimensión tratando pacientemente de regresar a nuestro mundo. Tras encontrarse con El Gigante (Carel Struycken), en una visión de blanco y negro, Cooper sigue esperando respuestas sobre cómo salir y se encuentra en esta ocasión a Laura Palmer quien, sobra decir, sorprende volver a ver tras estos años.

También podemos ver a Mike (Al Strobel) y a El hombre de otro lugar, pero esta vez se ha alejado de su habitual forma –un enano- para ser un árbol con cabeza lastimada y que le dice a Cooper lo que queremos saber: que para salir de aquí, tendrá que hacer que su versión maligna regrese al cuarto oscuro.

Y es que el Cooper de nuestra realidad está más asimilado a Bob (Frank Silva) en el hecho de que es una bestia asesina y violenta. Kyle MacLachlan muestra una faceta diferente de su personaje porque lejos de ser un Cooper amable que hizo enamorarnos de él a través de sus comentarios sobre café y sus diarios de voz aquí lo vemos estoico, sin una expresión en el rostro más que el de cumplir su objetivo, algo lógico considerando que el original ha estado tratando de salir de esta dimensión y el de nuestra tierra es un asesino despiadado.

Que encima ha adquirido el pelo de Bob.

Fuera de Cooper, en el mundo real también vemos la vida detrás de algunos personajes del universo de Twin Peaks, pero he aquí un problema que presenta porque, la mayoría son introducidos sin mucho alarde y que deja pensando en el por qué decidimos seguir la vida de personajes que no aportan nada más que para saber que están ahí. Vemos al Doctor Jacoby (Russ Tamblyn) recibir un paquete y a los hermanos Horne discutir de su nuevo empleo en el mundo de las drogas pero obstruyen al ritmo de lo que ha construido la serie y que de verdad nos importa.

Por otra parte vemos al Sheriff Hawk (Michael Morse) y al ahora matrimonio Brennan dispuestos a recuperar al agente Cooper, siendo eso del matrimonio una pista que debes percibir y que te alegra de inmediato.

Quizás esto se pueda percibir como que Lynch no haya estado tras la dirección de un proyecto desde hace mucho, pero son pocas las señales para confirmar que esto sea verdad. Sigue manteniendo una capacidad única para mantener tensión y terror en la audiencia basada en expectativas en una secuencia que prefiero no describir y es ciertamente una mejora frente al capricho del director por usar cámaras digitales.

Eso se lo debemos agradecer a Peter Deming quien ya había trabajado con Lynch en Mulholland Drive (2001).

En corto: valió la espera, pero puede que este episodio sea revelador en su dirección. Twin Peaks era una serie que tenía diferentes aproximaciones: misterio, terror, humor, parodia y drama y en este regreso parece que los elementos místicos del poblado son parte del interés de los creadores. Y es que 26 años no han pasado en vano y cientos de series han agarrado su encanto además de que surgen otras nuevas, cosa que percibo como referencias e influencias para la calidad narrativa de esta tercera temporada.

Por lo tanto termina con in cliffhanger que hace que la espera del domingo sea más tardada, o no si contratas Showtime o mucho más incierta ahora que Netflix Latinoamérica anunció la llegada de la serie y las otras dos temporadas para el próximo mes.

David Lynch, te tardaste mucho, pero aquí estamos, siempre fieles.

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