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martes, abril 23, 2024

Un ejecutado más… tema de todos los días

Por: Germán Valdez

Es indudable que en los medios de comunicación y de manera más preocupante en la sociedad leonesa, se perdió la capacidad de asombro ante los homicidios dolosos; crímenes que durante el presente año se han cometido a diario, independientemente del incremento o manejo estadístico que se le quiera dar, y me refiero específicamente a los asesinatos con mensaje de ejecución, de ajuste de cuentas o de venganzas.

Es común ver ahora en los diarios y en los programas de televisión esta información como nota de poca relevancia y de importancia, ya no se presenta como todavía algunos meses en que era la nota principal, la más visible, la enmarcada, la que se presentaba a todo color y la que aparecía durante no solo la semana sino durante el mes y que se le daba por los medios seguimiento ante el Ministerio Público y ante los Juzgados. De igual manera era el tema de café, tema de la reunión familiar, de reunión accidental o te cualquier otra reunión por breve que esta fuera, y la autoridad si bien no entraba en los detalles, sí informaba que “se trabaja en la investigación” o se justificaba de alguna forma, ahora ya ni se les entrevista o cuestiona a dichas autoridades.

Para muestra un botón: el día jueves en esta ciudad se ejecutó a una persona de cuarenta años frente a su hijo en la colonia Hidalgo; al margen del aspecto violento de la agresión mediante dos disparos en la cabeza de la víctima, el hecho de darse frente y como testigo del hecho a un menor hijo del sacrificado, incrementa el impacto del acto criminoso que en otros tiempos sería una nota en la que participarían psicólogos, sociólogos, asociaciones civiles, defensores de las víctimas y de las buenas costumbres, etc., es tan simple como acudir a las hemerotecas para tener la idea clara del comparativo del impacto que actualmente causa este tipo de atrocidades que a diario se siguen cometiendo en un municipio, que como ya lo he dicho en otras ocasiones ha dejado de ser seguro y que de acuerdo con la estadística ha pasado a ser el vergonzoso primer lugar de la violencia y la delincuencia por encima de la que lo tuvo durante muchos meses y por esto tristemente célebre ciudad de Celaya.

Lo más preocupante de estos crímenes es que la delincuencia organizada no se encuentra tan presente, ni arraigada, ni en los altos niveles (al menos esos creemos) como los que tienen otros municipios como el propio Celaya, Jerécuaro y los Apaseos; un gran porcentaje de estos homicidios presentan indicios de participación de pandillas, o de ciudadanos comunes que presentan una motivación vengativa o como medio comisivo para otro delito (robo con violencia etc.) y son personas oriundas o radicadas en la ciudad, lo que nos lleva a concluir que existe una descomposición social, consecuencia entre otras motivos, precisamente de la pérdida de la capacidad de impresión y reacción, ante la violencia o como dicen los encargados de la procuración de justicia, ante los muchos “delitos de alto impacto” que por desgracia siguen creciendo y volviéndose parte del paisaje urbano de la ciudad más grande del estado de Guanajuato.

Efectivamente como lo dijo la Alcaldesa Bárbara Botello en días pasados, la persecución de los delitos le corresponde a la Procuraduría de Justicia del Estado, pero no debemos perder de vista que “la fase más importante del delito es la prevención, no su castigo”, compromiso con el que no están cumpliendo las autoridades, tanto estatal como municipal; por una parte el municipio con sus fallidos y molestos retenes, ignorando que la Reforma Constitucional de 2008 le otorgó facultades de investigación y que la “inteligencia policial” no es otra cosa que la investigación para la prevención del delito, que es un tema de la completa ignorancia de los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública de León; y en el caso de los responsables estatales, se ven limitados ante la antipatía conocida, clara y pública a ultranza entre los secretarios de Seguridad estatal y municipal, es decir, hay que sumarle la animadversión y mínima falta de coordinación entre dichas autoridades responsables de la más correctamente referida “Seguridad Ciudadana” de los leoneses.

Es tiempo que la sociedad en su conjunto se manifieste para exigir un “ya basta a los delincuentes” y un “ya basta a la ineptitud de las autoridades responsables de la Seguridad Ciudadana”.

 

Correo electrónico: pensamientopolitico2012@hotmail.com

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