Bienvenido a esta 3ra parte sobre México y energías renovables, si no has visto las primeras dos partes “Quemando Cosas” y “Las otras Energías, los otros países” te invito a leerlas para llegar con un mejor contexto a esta parte. Una vez hecho la breve entrada/ advertencia, comencemos.
¿Por qué seguimos utilizando los combustibles fósiles? Una primera respuesta es por la seguridad en el suministro de electricidad. Veamos, un gran problema de las energías renovables es que no podemos apagarlas y prenderlas cuando queramos, me explico, si el día esta apacible y calmado no podemos decirle al viento que comience a soplar, o si el día es tormentoso no tenemos forma de ahuyentar a las nubes. Sin embargo, este flujo de energía es algo qué si podemos controlar con los combustibles fósiles, modificando la cantidad de combustible utilizada, de manera semejante a una hornilla de casa. Esto hace que tengamos que mover toda la infraestructura de producción de energías renovables a donde está el recurso en cuestión en lugar de poder hacer la central cerca del lugar de consumo. Por ejemplo, el mejor lugar para la producción de energía solar es en el norte del país, pero la mayor parte del consumo es en el centro del país lo que implica que habría que conducir toda esa energía producida por medio de cables de transmisión al centro del país. De forma similar con el corredor eólico en Oaxaca. Es decir, no basta con generar la electricidad, hay que transportarla y ello conlleva un costo; monetario, de tiempo, de alteración de áreas naturales, pasar por sitios en los que están asentados los pueblos originarios, etc.
Dentro de este aspecto, también hay que considerar que las ciudades necesitan una gran cantidad de energía que se esté generando continuamente, por lo que una gran parte de este suministro base es proporcionado con combustibles fósiles limitando las energías renovables como suministro complementario a las fuentes fósiles.
Otra respuesta a la pregunta con la que iniciamos es que sabemos que funciona. Aunque ya deberíamos de saber que las otras formas de generar energía también funcionan, sigue habiendo reticencia a comenzar el desarrollo y migración a las otras formas de energía. Esto hace que para no correr riesgos y para asegurar que se bajen los precios de la electricidad, al evitar comprar energía a otros países (México compra el 30% de la energía que consume, de acuerdo a la Secretaría de Energía) [1], se opte por forma de generación más seguras, aunque no sean las más ecológicas.
Por fortuna, hay un nuevo mercado que se acaba de empezar a abrir en México, porque seamos realistas, el gobierno en ocasiones no sabe a donde apuntarle con sus inversiones, pero la industria privada suele tener mejor puntería, en parte porque hay fortunas y patrimonios que si se ponen en riesgo. Y es que le duela a quien le duela, la reforma energética que se puso en marcha el sexenio pasado, si tiene sus cosas buenas, entre ellas la apertura del mercado energético, lo que ha ocasionado entre otras cosas que la inversión en energías verdes se incrementara un 810% en el 2017 [2], lo cual es claramente explicable si la inversión era ínfima y actualmente es el segundo sector de inversión en el país, sólo después del sector automotriz [3].
Es decir, que ya comenzó el proyecto para explotar el potencial energético del territorio, principalmente en las áreas de energía eólica y solar. Esto siempre y cuando no se le dé marcha atrás a lo ya comenzado.
Por desgracia, en el sexenio actual se están tomando medidas parecidas al gobierno de nuestro vecino del norte, y parece ser que lo más importante es buscar soluciones energéticas a corto plazo y esto con el uso del viejo y conocido carbón, con el plan de construir una nueva central carboeléctrica que costará unos 1,000 millones de dólares en Petacalco, Guerrero [4], esto se suma a la construcción de una refinería nueva en Tabasco y la finalización de una Central Eléctrica de Ciclo Combinado (que quema gas), que la verdad ya se veía inevitable, debido a la cancelación de las líneas de transmisión de Oaxaca al centro del país[5]. Algo que ocasiona que los generadores eólicos en Oaxaca a pesar de funcionar correctamente no puedan transmitir toda la electricidad que producen al mayor lugar de consumo, ocasionando perdidas serias dado que debido a la inmensa cantidad de la energía producida no existen “pilas” que puedan almacenar esta.
Siguiendo con las cosas malas, los candidatos a la dirección de la CRE (Comisión Reguladora de Energía) que ciertamente no parecen los más calificados para el puesto, y que solo esperemos que se fíen mas de buenos consejeros que de intereses políticos.
Ahora hago una comparación rápida de costos, tiempos y producción de energía. La central eléctrica de ciclo combinado en la Huesca, Morelos, tomó cerca de 10 años concluirla, unos 20 000 millones de pesos y producirá unos 647MW [6]. Del otro lado pongamos de ejemplo la central eléctrica fotovoltaica en San Juan de Villanueva, Coahuila, por inaugurarse este año, costó 650 millones de pesos, duró aproximadamente 2 años y producirá aproximadamente 754MW [7,8]. Es decir, construir una central eléctrica fotovoltaica de la misma capacidad cuesta 1/5 del tiempo, y cuesta un 3%, es decir es 33 veces más barata. Haciendo esta comparación es difícil decir porque se escoge un proyecto contra otro.
Finalmente toca revisar como los países desarrollados tienen un 6% de pérdidas en distribución y transmisión, contra un 13% de los países en vías de desarrollo, para mayor información de estos datos revisar la 2da parte “Las otras Energías, los otros países”. Una parte de la energía invariablemente se verá perdida en el cable, es decir, la electricidad se transporta por un medio físico que suele ser un metal, este metal a fin de cuentas es una resistencia y es inevitable que se pierda energía en forma de calor al ir de un lado al otro. Otra parte de la energía se desperdicia como en el caso de Oaxaca. Se produce energía, pero esta no es aprovechada en el momento, lo que ocasiona que simplemente se “tire”. Esto sucede porque a las ciudades se les estima cuanta energía consumirán en base a su historial, sin embargo, si la estimación es muy sobrada, se les da energía de más y se desperdicia. Es así como llegamos a las redes inteligentes de energía (SmartGrids), las cuales consisten en utilizar conocimientos en diversas áreas, como telecomunicaciones, electricidad, desarrollo de software y electrónica para la implementación de una red de distribución de la energía que minimice estas pérdidas debidas a una mala estimación, solo diré una cosa, en una escala de 0 a 5, México esta en el nivel 2 [9], lo cual indica que a pesar de que la implementación de tales redes inteligentes de energía aún esta en desarrollo, ya se tienen metas claras con respecto a su implementación a nivel nacional aunque aún queda un largo camino por recorrer para poder llegar a ese 6% que parece poca ganancia, pero con las cantidades de energía envueltas realmente es significativo.
Con esto llegamos al final de este camino y podemos ver que en cuestión de energías renovables México se encuentra rezagado en cuanto a la generación de estas a nivel regional y mundial si lo comparamos con regiones de interés como Europa, Norteamérica y América Latina. Aunque ha dado varios pasos en la dirección correcta, en los últimos tiempos ha dado unos cuantos tropezones en cuanto a decisiones de inversión en la generación de energía eléctrica. Así que esperamos que los pasos dados en la dirección correcta se mantengan y este nuevo mercado se afiance no cayendo en malas prácticas de contratos amañados y corruptos; de licitaciones a modo, expulsión y apropiación de comunidades con el fin de obtener beneficios a toda costa. Y definitivamente no regresando a la época del carbón.
[1] Secretaría de Energía, Sistema de Información Energética, http://sie.energia.gob.mx/bdiController.do?action=cuadro&cvecua=IE11C01
[2] Efraín Mariano, Aumentan 810% inversiones para energías renovables en México en 2017, Energy and Commerce https://energyandcommerce.com.mx/aumentan-810-inversiones-para-energias-renovables-en-mexico-en-2017/
[3] TIBA, México, terreno fértil para energías renovables. ¿Qué está haciendo bien?, Forbes México https://www.forbes.com.mx/mexico-terreno-fertil-para-las-energias-renovables/
[4] Nayeli González, Gobierno de López Obrador planea construir una carboeléctrica, Excelsior, https://www.excelsior.com.mx/nacional/gobierno-de-lopez-obrador-planea-construir-una-carboelectrica/1280087
[5] CFE cancela licitación para construir una línea de transmisión eléctrica de Oaxaca a Morelos, El Economista, https://www.eleconomista.com.mx/empresas/CFE-cancela-licitacion-para-construir-una-linea-de-transmision-electrica-de-Oaxaca-a-Morelos-20190127-0018.html
[6] Iliana Chávez, Suspender termoeléctrica La Huesca de CFE costaría 3,000 mdp al año: AMLO, Energía Hoy http://energiahoy.com/2019/02/08/suspender-termoelectrica-la-huesca-de-cfe-costaria-3000-mdp-al-ano-amlo/
[7] María Alejandra Rodriguez, Inauguran parque solar fotovoltaico Villanueva con 80% de avance, El Economista, https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Inauguran-parque-solar-fotovoltaico-Villanueva-con-80-de-avance–20180322-0067.html
[8] SENER, Se inaugura la Planta Solar Villanueva en Coahuila https://www.gob.mx/sener/articulos/se-inaugura-la-planta-solar-villanueva-en-coahuila
[9] SENER, Programa de Redes Eléctricas Inteligentes, https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/90007/Programa_de_Redes_El_ctricas_Inteligentes_09_05_16.pdf
