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sábado, abril 20, 2024

El estrés: todo lo que debes saber y su diferencia con la ansiedad

“La paz comienza con una sonrisa”

En la actualidad el estrés es algo muy común en el día a día, es una palabra que se escucha muy a menudo, podemos escuchar que nos estresamos por los “excesos” y las “faltas”, por ejemplo, la faltad de tiempo, por exceso de trabajo, etc.

En las exigencias del día a día, es importante saber gestionarlo para que no se vuelva crónico, recordemos que todas las a sensaciones, emociones y sentimientos en exceso no nos permiten llegar a ser funcionales.

¿Qué es el estrés?

Es la respuesta del organismo a todas las exigencias, tensiones y agresiones de la vida cotidiana a las que se ve sometido. Cuando esa demanda es desmedida, puede ocasionar efectos negativos en nuestra salud y forma de vida.

Sin embargo, el estrés es una respuesta adaptativa, funcional y necesaria que ayuda a solucionar situaciones de amenaza esporádica. Cada que aparece esta respuesta lo hace de manera muy frecuente, intensa o duradera, produciendo un desgaste físico o emocional, sensación de bajo rendimiento, enfermedades y es ahí cuando aparecen las llamadas patologías del estrés.

Algunas de las consecuencias del estrés Predisposición a contraer enfermedades físicas y emocionales, alteración de las relaciones personales y disminución de nuestras capacidades y habilidades

Causantes del estrés

Exógenos (ambientales): ruidos, cambios de temperatura y en la alimentación, consumo de sustancias, etc.

Endógenos (del organismo): frustración, ansiedad y sobrecarga emocional. La anticipación o suposición de situaciones o hechos.

Estrés vs Ansiedad

En el estrés a diferencia de la ansiedad, siempre hay un estímulo de por medio, el cual se le denomina estimulo estresante, y la causa siempre es identificable, y en la ansiedad no, todo se vuelve mas difuso.

En el estrés hay, predomina la preocupación. Esta puede definirse como un estado en el que se mezclan el nerviosismo y la frustración. Esto puede incluir irritabilidad y, a veces, tristeza.

En la ansiedad, predomina el miedo. Se trata de una sensación de peligro inminente que tiende a crecer como una bola de nieve. En casos graves, al bloqueo o la parálisis.

El estrés y sus fases

  1. Fase de alarma o huida. La primera fase se caracteriza por que el cuerpo se prepara para producir el máximo de energía, con los consecuentes cambios químicos y produce tensión muscular, agudización de los sentidos, aumento en la frecuencia e intensidad de los latidos del corazón, elevación del flujo sanguíneo, incremento del nivel de insulina para que el cuerpo metabolice más energía. También se cierra el sistema digestivo y se produce una mayor tensión muscular.

Todas estas respuestas son normales y necesarias para que la persona tenga energía suficiente para salir corriendo y huir del enemigo y de la situación de peligro.

  1. Fase de adaptación o resistencia. El organismo intenta retornar a su estado normal, y se vuelve a producir una nueva respuesta fisiológica, manteniendo las hormonas en situación de alerta permanente. La adrenalina mantiene la situación de alerta permanente.
  2. Fase de agotamiento. La tercera fase es de agotamiento, y se produce cuando el estrés se convierte en crónico y se mantiene durante un tiempo. La sensación es de estar superado, se descansa mal, se vive con prisas y sensación de angustia permanente, depresión, desánimo y deseo de huida a cualquier parte para alejarse de la situación, disminución de memoria y de orientación espacial.

En condiciones apropiadas, y a corto plazo, los cambios provocados resultan beneficiosos, como por ejemplo durante un incendio, o el ataque de un animal. Algunas personas llegan a desarrollar, en situaciones de peligro, habilidades que no podrían haber imaginado. Los síntomas del estrés desaparecen cuando el episodio concluye.

Cómo gestionar el estrés

– Identificar los estresores, si son ambientales o del organismo, en ocasiones es fácil identificar que situaciones nos generan una serie de sintomatología y cambios en el organismo que nos pone en fase de alarma o huida, es ahí donde podemos partir para identificar los recursos de ayuda.

– Identificar nuestros recursos de afrontamiento, es decir saber con que cosas o apoyo contamos en ese momento, que esta a nuestro alcance o que personas nos pueden ayudar, algunos recursos son personas, música, actividades, etc.

– Acción, una vez identificado nuestros recursos de afrontamiento es importante ponerlos en acción, e identificar como va cambiando nuestro sentir.

– Mantenimiento, poner en practica nuestros recursos de afrontamiento cada que nos sintamos en fase de alarma o huida.

Ahora que conoces algunas técnicas para gestionar el estrés ¡te toca ponerlo en práctica!

Esteban Martínez
Esteban Martínezhttps://www.facebook.com/HazteSentirPsicologia
Psic. Esteban Martínez, Terapeuta familiar, de pareja e individual y especialista en desarrollo humano. Actualmente dirijo Hazte Sentir, organización que nace de la necesidad de responder interrogantes acerca de nuestro sentir emocional, soy docente y me dedico a la consulta privada de manera online. Es un gusto poder compartir este espacio contigo, espero que la información aquí te sea útil y sume a tu bienestar. No dudes en contactarme para despejar cualquier duda o para un acompañamiento emocional.

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