Por: Asael Nuche
La estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum se basa en cuatro ejes: atención a las causas, fortalecimiento de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación y coordinación, sin embargo, más que una estrategia necesita reformar completamente el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Corresponderá a SEDENA adoptar las acciones necesarias para instruir a la Guardia Nacional como policía y lograr que trabaje orientado por inteligencia e investigación policial. Aunque no imposible, la diferenciación entre modelos de formación, adiestramiento y operación del Ejército y la Guardia Nacional, tomará un largo tiempo y posiblemente enfrentará resistencia hacia el interior de las fuerzas armadas; de esto depende frenar las violaciones a los derechos humanos y el exceso de la fuerza letal, que continúa ocurriendo en operativos militares.
En el ámbito civil será competencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana impulsar que la inteligencia y la investigación sean el componente principal de la estrategia de seguridad federal. Sin embargo, su titular Omar García Harfuch, no cuenta con un órgano de inteligencia, pues la Secretaría de Seguridad Ciudadana conserva únicamente el Centro Nacional de Inteligencia, que fue transferido por López Obrador de la Secretaría de Gobernación a Seguridad Ciudadana, pero su función no es la inteligencia policial sino la de seguridad nacional.
Además, el gobierno federal deberá avanzar en la re-funcionalización de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que ésta desarrolle las capacidades de investigación e inteligencia policial de las que hoy carece. Es posible que se logren algunos resultados, pero en una escala mucho más limitada que la Policía Federal, debido a que sólo cuenta con dos órganos operativos: el servicio de protección federal y la Coordinación Nacional Antisecuestro. Simultáneamente y de manera urgente se deberá trazar una ruta para fortalecer a las policías estatales y municipales en materia de investigación e inteligencia, una labor titánica debido al precario desarrollo policial.
Aún más complejo será concebir y construir el diseño institucional y los incentivos de la coordinación para que la Guardia Nacional, las policías y los ministerios públicos trabajen como un solo cuerpo que investigue y persiga el delito como lo establece el artículo 21 constitucional. Históricamente las policías y ministerios públicos desconfían uno del otro, y ambos detienen personas por portación de armas o drogas, que generalmente le son sembradas u obtienen testimonios auto-incriminatorios por medio de la tortura para obtener la prisión preventiva, cambiar esta cultura institucional de las policías y ministerios públicos se percibe como el mayor reto de todos.
Finalmente el gobierno de Claudia aún está operando con el presupuesto del anterior, será hasta después de la aprobación del presupuesto federal y su dispersión el siguiente año que empezará realmente su sexenio.