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sábado, febrero 15, 2025

Registros delictivos infieles

Por: Lorenza Hope, investigadora de Causa en Común

La violencia es un problema que desafortunadamente forma parte de nuestra cotidianeidad y por ende continúa siendo registrada bajo categorías institucionales. Existe una cuestión de subregistro que deriva en dos problemáticas, una se debe a la falta de denuncia de los delitos mientras que la otra se debe a las anomalías que se han podido encontrar en los registros delictivos. Ahora bien, el problema que vemos con estas dos cuestiones de subregistro es que hay una posible manipulación de los datos.

Una anomalía podría definirse como una incertidumbre que existe con respecto a los registros delictivos oficiales. Un primer ejemplo que podemos contemplar sería con respecto al delito de homicidio en el cual nos damos cuenta de que hay una clasificación de homicidios dolosos en más de una subcategoría de delitos que atentan contra la vida. Esto nos revela la estrategia de las instituciones para ocultar con un velo la situación tan delicada en la que se encuentra el país. Mientras más “cajones” existan de una misma categoría menos grave se verá el número de homicidios dolosos. Las subcategorías que acompañan al delito de homicidio son: doloso, culposo y otros delitos que atentan contra la vida. Ahora bien, hay que resaltar que las subcategorías se encuentran en numerosos delitos como el secuestro por ejemplo, el cual viene con los siguientes “cajones”: delitos contra la libertad personal, rapto y víctimas por otros delitos que atentan contra la libertad personal. No obstante, no hay que olvidar que además de que muchos delitos se presentan con estos “cajones”, también hay que resaltar que hay estados que no registran los delitos pues en los reportes vemos que se presentan en ceros, lo cual nos habla ya no de un subregistro, sino de un no registro.

Esto representa una problemática que no debe ser pasada por alto, ya que nos habla de una falta de compromiso tanto por parte de los estados que no registran delitos, así como de instituciones como el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que es la institución encargada de reunir toda información relacionada con la seguridad pública. Con falta de compromiso nos referimos a que existe una escasez de interés por acercarse a la realidad de lo que sucede a nivel nacional. Pero no solo eso, sino que cada vez hacen más obvios los indicios de este desinterés. No es ningún secreto que la seguridad no es una prioridad para esta administración; pero, eso no quiere decir que debamos pasar por alto esta problemática.

Está más que claro que los reportes que presenta el SESNSP no representan la realidad delictiva del país. Son más bien un reflejo tanto de la ineficacia como del desinterés por analizar y desarrollar posibles políticas que puedan contribuir a una cierta mejora en la seguridad pública. Por eso es que es imprescindible que tanto el SESNSP como las fiscalías tomen acciones para mejorar los reportes de delitos y que estos se ajusten a la realidad del país.

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