Guanajuato. A casi cinco años de la desaparición de Betzabé Aguilar Lendechy, su mamá, Edith Lendechy García, continúa buscándola activamente y exige a la Fiscalía de Justicia de Guanajuato una investigación más integral, pues su hija desapareció el 4 de noviembre de 2020 junto con su amiga Azucena, pero hasta ahora las autoridades no han investigado el caso de manera conjunta.
“Yo quisiera que tuviéramos siquiera una señal pequeñita, pero las cosas no se han hecho como se tendrían que haber hecho”, expresó Edith Lendechy en entrevista.

La también integrante del colectivo Proyecto de Búsqueda señaló que desde un principio debió haber una sola carpeta de investigación, ya que su hija desapareció al mismo tiempo que Azucena, quien era originaria de Rancho Nuevo en Apaseo el Grande comunidad donde han enfocado muchas de las búsquedas individuales sin éxito.
“La familia de Azucena vive ahí en el pueblo, la mamá vive ahí en pobreza extrema junto con la hija de Azucena… De nada me sirve que mi hija tenga una carpeta de 50 kilos de hojas cuando la de Azucena una de 10 hojas y no coincide la investigación cuando desaparecieron juntas”.
La activista ha encabezado numerosas exploraciones, sobre todo en Rancho Nuevo, recordó que han ingresado a predios abandonados y tienen pendiente una inspección en un pozo entre esa comunidad y Celaya donde pobladores han reportado que podría haber restos humanos.
Lamentó que los casos de desaparecidos en Guanajuato no tengan muchos avances, en particular por errores en su búsqueda desde el principio del proceso.
Sobre el nuevo fiscal general del estado, Edith Lendechy dijo que necesitan más atención y sensibilidad para dar seguimiento a los casos.

“Necesitaríamos una lista de peticiones, porque las madres buscadoras estamos muy atrasadas. No conozco a ninguna compañera que diga ‘ya me arreglaron esto o aquello’”.
Agregó que aunque tardó más de tres años en el proceso de Declaración Especial de Ausencia (DEA) para tener la custodia de sus dos nietos, tras la desaparición de su hija no sirve, pues no se aplica de forma indicada, ni se acata.
“Declara que yo soy la sucesora de mi hija, que sus hijos están bajo mi custodia, cosa que no se ha hecho. La DEA está llena de cosas que nadie toma en cuenta”.
“Mi nieta no tiene ni siquiera pensión alimentaria por parte de su papá. ¿Aquí en en Apaseo puedes tener hijos, abandonarlos, violarlos, violentarlos e irte con la mano en la cintura? Eso es lo que a mí me queda bien claro”.
A casi cinco años sin respuestas ni avances, la buscadora sigue pidiendo que se haga justicia y que la Fiscalía actúe con responsabilidad.