- Publicidad -
viernes, abril 19, 2024

Abandono y tortura animal, un fenómeno que creció durante pandemia

León, Gto. El maltrato animal es una conducta humana que no solo tiene que ver con un hecho violento en contra de perros y gatos, pues el abandono de mascotas en la calle, aunque parezca un acto de indiferencia, para rescatistas independientes no es más que echar la vida de un animal a la suerte de los peligros callejeros.

En la ciudad de León, el maltrato que sufren gatos y perros es indiscriminado, pues cuando sus adoptantes -que alguna vez se comprometieron a cuidar para siempre la vida de un animal- ven que son más responsabilidades las de una mascota en la casa, buscan la manera de deshacerse de ellos, ya sea entregándolos en adopción a cualquier persona que los solicite o abandonarlos adentro de una caja o un costal en un despoblado terreno baldío.

Foto: Jorge Hernández

Cualquier persona que se dedique al rescate de perros en la ciudad, conoce muy bien lo que viven los animales, como la sobrepoblación por la falta de esterilización y que durante estos últimos meses de confinamiento, los activistas han incrementado sus salvamentos en sus refugios de animales que han sido abandonados por cuestiones económicas.

Rescatistas independientes que fueron consultados para este artículo, mencionaron que el maltrato animal en el interior de los hogares es el más fuerte, y el que se convierte en un infierno para los animales ante la frustración de las personas e incluso niños que se desquitan con ellos.

Francisco Javier De León Murillo, mejor conocido como ‘El Iguano Mayor’, es un ciudadano leonés que se autodenomina ‘Activista Perruno’. Entre sus intereses están los comics y desde hace 10 años se dedica a rescatar perros en situaciones vulnerables en un refugio de la colonia San Juan de Abajo.

‘El Iguano Mayor’ como prefiere ser llamado, aceptó una entrevista telefónica con Zona Franca, para compartir parte de su experiencia como rescatista, por lo que a partir de este momento, las líneas e imágenes de los textos pueden volverse crudas y explícitas, por lo que se recomienda discreción a los lectores.

Maltrato animal comienza desde el abandono

El maltrato animal comienza desde que se abandonan las mascotas en las calles y se prolonga hasta que los animales se reproducen sin control. Luego las camadas de perros y gatos que logran sobrevivir, caen a manos de personas que los ven como diversión y los torturan hasta la muerte.

Iguano, platicó que durante este periodo de confinamiento, muchas mascotas fueron abandonadas por sus propietarios cuando perdieron poder adquisitivo tras el paro laboral que hubo por la pandemia del coronavirus para evitar contagios y muertes.

Explicó que al no tener ingresos las personas prefieren deshacerse de un miembro de la familia como un perro o gato, para poder seguir dándole de comer a sus hijos, madres y hermanos.

En algunas mascotas la suerte corrió de su lado ya que pudieron incorporarse a nuevas familias. En otras el abandono fue su sentencia de muerte al no poder encontrar un adoptante.

“Hay gente que en su desesperación no piensa bien y lo que hacen es aventar como si fueran muebles a los perros y gatos en la calle y ya que se encargue la madre naturaleza y la ley de la selva de concreto de lo que pase con ellos y se hacen los despistados”, dijo el activista.

Para El Iguano Mayor, las mascotas que sufren abandono por parte de sus propietarios, se debe a nunca lograron definir su unión con el nuevo integrante de la familia, al grado que ven al animal como un servicio que puede ser desechado.

“No veían que perros y gatos al momento que tú los integras a tu vida ya son parte de tu familia, de tu manada, ya no tendría que ser la desaparición. Esto luego nos lleva a que también tenemos sobrecarga de animales en calle y la gente no piensa que la sobrepoblación es nuestra culpa por no esterilizar a nuestras mascotas”.

El activista señaló que la sobrepoblación de mascotas que vaga en calles al no poder estar en un hogar, forma parte de un sector que desafortunadamente llega a caer a las manos de personas que buscan divertirse con ellos, aunque una persona normal traduciría esta diversión en maltrato.

Aseguró que tanto animales de raza como mestizo, no se exentan de sufrir maltrato u abandono, pues los rescates más recientes evidencian que no se está llevando la esterilización por parte de sus propietarios.

Niños maltratadores

El Iguano Mayor detalló que en la ciudad de León, los activistas tienen muchas zonas detectadas donde niños de 4 o 5 años, que tienen la capacidad para manipular aparatos que generan daños, son los principales maltratadores de animales, violencia que incrementa conforme van creciendo y se hacen adultos.

“Hay niños que amarran cachorros a la vía del tren en San Juan de Abajo. Hay niños más grandes que quieren ver qué le pasa al perrito si le pasa una llanta arriba desde la cabeza, o qué pasa si lo aventamos contra la pared, si le meto tijeras o algo filoso o lo hago pedacitos”, contó.

Explicó que en su caso le ha tocado ver niños que han arrojado aceite de motor a los perros y que les han prendido fuego. Incluso utilizan gatos para provocar a los perros y que entre ellos se ataquen hasta morir.

“Se empiezan a poner creativos y se ponen a hacer infinidad de cosas y llegas al nivel de personas que mezclan violencia física y sexual que sufren tanto perros como gatos y esta puede venir desde adolescentes que les meten cualquier cosa que pueda simular un falo”.

En la ciudad de León, específicamente en el tianguis de San Juan Bosco, el activista dijo que detectaron a un grupo de jóvenes que venden perros, que al finalizar el día durante el transcurso de su punto de reunión se deshacen de los animales al aventarlos en un río.

“Si cae mal el perro vive y ahí se queda. Si cae bien logran matarlo. Las hembras las meten en un tipo de ropero y después de que se alcoholizan o se drogan, las van violando uno por uno debajo de un puente cercano de esa zona y así hay un montón de casos detectados en León”.

El problema de esto es que no se puede hacer mucho porque debe haber evidencias al igual que cuando ocurre un crimen, pero al reunir pruebas las autoridades no hacen caso.

De igual forma la falta de castigos ejemplares hace que crezca la violencia y el maltrato hacia los animales, asegura el entrevistado al señalar que en la ciudad el tema del maltrato animal, aunque no se ve es enorme y en redes sociales pueden encontrarse los casos.

‘Vendeperros’ otra forma de maltrato animal

Foto: Jorge Hernández

Como lo mencionamos el maltrato animal no solo viene en forma física o sexual, y la prueba de esto es que hasta las personas que se dedican a la cruza de perros, son una forma de expresión en la que se manifiesta la violencia que sufren los animales.

En el municipio de León, los vendedores de perros pueden encontrarse los días domingos en el Parque Panorama y en la Línea de Fuego. Los sábados en La Pulga y entre semana en cualquier tianguis.

“Los vendeperros son otra línea de maltrato porque gente vendiendo perritos, cachorritos o gatos en cajas de cartón. Hay mucha gente organizada que ha amenazado de muerte a personas tanto rescatistas como gente de la institución del municipio por querer pararlos. Sí es muy grave porque ellos hacen la explotación de perros”, dijo Iguano.

El destino que corren los animales hembras es que después de tener camadas durante toda su vida, es terminar siendo abandonadas u ofrecidas como presas de prueba en peleas de apuestas clandestinas.

Iniciación en el sicariato

De igual forma la violencia desmedida que vemos en las calles tiene un punto que incluye el sacrificio de animales como parte de un rito de iniciación en el mundo del sicariato o del crimen organizado, situación que los rescatistas detectaron en León.

“Hay gente que recolecta perros y que está relacionada con los sicarios. Es parte del entrenamiento cuando ponen a los más jóvenes con niños y adolescentes que tienen que matar un perro para ver si pueden hacer el trabajo y que es parte de esa iniciación”

El activista contó que en la colonia San Juan Bosco, en casas abandonadas utilizadas por drogadictos, pandilleros han llegado a matar animales de sus rivales como una forma de vengar sus rencillas.

“Los dejan colgados, como el perro que apareció en una fosa con múltiples cadáveres y restos de perros cercana al Congreso del Estado Guanajuato”, hallazgo que ocurrió hace un par de días en la capital.

La importancia de ser un buen adoptante

Los perros de raza grande como los Pitbull, Doberman, Boxer o Rottweiler, Bulldog o Gran Danes, pueden caer en manos de peleadores de perros o de asaltantes que pueden entrenar el perro para robar ciudadanos en la calle.

Los rescatistas independientes que fueron entrevistados, aseguraron que hay gente en León que se dedica a criar perros para apostarlos en peleas. También hay personas que buscan específicamente este tipo de razas en grupos de adopción para usarlos como contrincantes.


Para ampliar este testimonio, recurrimos a Beatriz Lozano, directora de la fundación Animare, quien tiene su albergue de animales sobre la calle 27 de Septiembre en la colonia Obregón.

“El maltrato desafortunadamente se presenta en todos los ámbitos, nada de que una persona de nivel socioeconómico no maltrata a un animal, claro que lo hace. ¿Edades? Lo encontramos mucho en el tema de frustración desde la persona más grande empieza a maltratar al más grande de la casa y el que sigue hasta llegar al animal en esa cadena donde ejercen un tipo de maltrato hacia ellos”, comentó Beatriz, quien aseguró que si como sociedad seguimos este rumbo las generaciones estarán educadas en la sensibilidad.

La directora de la organización civil Animare, explicó que el éxito de una adopción va de la mano con el seguimiento con el adoptante y el no entregar el animalito nada más porque sí.

De igual manera, en los eventos de adoptones de perros y gatos, las mascotas no siempre tienen finales felices ya que llegan a caer a manos de personas equivocadas, que incluso, llegan a devolver a los animales.

“No el 100 por ciento de los animales que se dan en adopción terminan bien. Eso es muy importante… Es alarmante porque un porcentaje muy amplio de personas va y entrega de manera personal a sus animales. No es ni siquiera que el animal fue capturado en calle, es que yo como dueño digo ya no puedo y voy y entrego a la mascota al Centro de Control y Bienestar Animal (CCBA), en realidad estamos dando una vuelta sin fin, ya que por un lado salen algunos animales en adopción y por otro un número más grande de personas va y entregan a sus propios animales”, opinó Beatriz.

Para la activista la adopción es atacar una consecuencia y la esterilización es un ataque a la causa que origina abandono, maltrato y sufrimiento en perros y gatos.

“Una parte importante es realizar filtros, platicar con las personas es dar el seguimiento de la adopción porque es muy fácil decirlo con palabras pero realmente cumplirlo es diferente. Cuando tú tengas un animalito que quieras dar en adopción, haz ciertos filtros, cuestiona y has seguimiento de la adopción. Yo soy de la persona que si no te late el adoptante no entrego el animalito. La corazonada para mí me ha funcionado porque en otras ocasiones ha terminado mal y creo es importante tener cierta información del adoptante como saber dónde vive”, contó Beatriz.

Lo anterior quiere decir que no es lo mismo el hacer una entrega de un animal en adopción sin saber más del adoptante y la mascota, que el recibir fotografías de los perros y gatos en su nueva casa labor que se vuelve seria por parte del rescatista.

“Sí es bien importante dentro de esta labor que si rescataste un animalito y lo quieres dar en adopción des ese seguimiento e investigues un poco el adoptante”, recomendó la directora de Animare.

Por último Beatriz aseguró que una manera de mejorar es teniendo esterilizaciones gratuitas en el municipio y el tema de educación por los animales, que sea un tema que se toque y en las escuelas se platique y dentro de las familias se lleve a cabo.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO