León, Gto. Abril Zárate, madre de 22 años de edad, fue víctima de feminicidio. Su historia de vida fue atendida por el Instituto Municipal de las Mujeres, lo que implica una responsabilidad en todo momento por parte de la institución, porque hubo omisión, y negligencia que le arrebató la vida a esta mujer.
La directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa señaló que la dependencia municipal tiene una fuerte responsabilidad desde el momento en que tiene el primer contacto con ella, los procesos de acompañamiento, también al trasladar a un espacio de protección junto a su hijo e hija, y cuando egresa de este refugio, así como en el seguimiento que se le tiene que brindar.
Sin embargo, no hubo un proceso de acceso a la justicia integral.
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“Esta historia de vida de Abril no se tomó en cuenta el contexto. Es decir, ¿cómo sale del refugio? Es indispensable siempre que un egreso de un refugio sea con todo protocolo y con todo un análisis de la situación identificando si es necesario que la mujer tenga medidas de protección”, dijo.
La directora desconoce si Abril tuvo medidas de protección luego de que salió del refugio en donde se encontraba para resguardarse de su agresor. Agregó que es importante identificar que la Ley tiene diferentes mecanismos de protección para las mujeres, entre ellas los refugios y las órdenes de protección, las cuales no se sustituyen una de la otra.
“El refugio tiene que ser responsable de darnos esa información, también el Instituto de las Mujeres”, puntualizó.
Figueroa expuso que, aunque existen órdenes de protección contra las personas que son víctimas de violencia, no previene un ataque feminicida, pero si disminuye el riesgo, y se deben de ofrecer en cualquier momento.
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La directora cuestionó cuáles fueron los seguimientos que brindó la institución posteriormente que egresan del refugio tanto la madre, como las infancias.
“¿Hubo llamadas telefónicas? ¿Le dieron cita en el instituto? ¿Hubo visitas domiciliarias para saber cómo se encontraba? (…) No hubo lo que les llamamos nosotras: un proceso de acceso a la justicia integral, que implica el antes, el durante y el después, de estar en un espacio de protección y donde las dos partes involucradas tendrían que ser corresponsables”, señaló.
La especialista comentó que en el caso de Abril Zárate hubo negligencia y omisión, que le arrebató la vida a una mujer y dejó huérfanos a dos hijos.
Por lo anterior se tendría que hacer un análisis a conciencia de cómo se llevan a cabo los protocolos, cuál es la ruta de actuación y si este seguimiento es monitoreado, revisado y evaluado.
Abril no estuvo en un refugio de la Red
La directora externó que de acuerdo a la primera información que se dio a conocer Abril no estuvo en un refugio de la red, pero sin importar en dónde estuviera, se tiene que dar un seguimiento y brindar información respecto al caso.
