Guanajuato. El coordinador académico de la Escuela Preparatoria y parte del comité de integridad académica de la Universidad Latina de México, Rodrigo Robledo Velázquez, advirtió que la crisis de violencia es una consecuencia de la ruptura del tejido social, por lo que el trabajo para enfrentarla se debe plantear a largo plazo.
El académico incluso señaló que los cambios y evoluciones se darían completamente entre generaciones, debido a que implica un cambio de paradigma.
En ese sentido, expuso el mecanismo de las mesas de diálogo que pretenden ser un medio muy parecido a los mecanismos alternativos de solución de controversia.
“Una vez que están detectados los conflictos se pretende buscar y llegar a una transformación de la situación por una situación de paz, ya no abonada en el conflicto. Es muy complejo. Se requiere de acciones preventivas y estos círculos de diálogo lo que buscan es precisamente que cuando se detecten los conflictos podamos transformar la situación”.
Indicó que también significan que no sea solo el castigo o el cargo la forma de perseguir los ilícitos.
“Claro que va a haber delitos, situaciones graves y esas tendrán que seguir por las vías legales que corresponden, pero tenemos otro tipo de conflictos y esos es a los que tenemos que abonarle para que no lleguen a una instancia judicial”.
Por ello, puntualizó que los círculos de diálogo no van a resolver todos los tipos de conflictos o fenómenos de inseguridad pero sí una gran parte los del día a día del ciudadano.
“Lo que tenemos que buscar es que el conflicto no termine en violencia, sino que el conflicto pueda resolverse por otros medios y este es uno el círculo de diálogo (…) La violencia como tal es una consecuencia. El problema es mucho más profundo”.
Advirtió que mientras haya más familias desintegrándose, jóvenes pegados a pantallas y no en escuelas, esto seguirá abonando a la ruptura del tejido social.
“La estrategia de gobierno debe ser de los tres niveles municipal, estatal y federal y debe de ser prevención y sí también corrección, pero es un fenómeno muy complicado. Algunos sociólogos dicen que los grandes cambios sociales pueden durar hasta tres generaciones, entonces si no empezamos hoy ¿Cuándo empezaremos a ver las transformaciones?”.
