León, Gto. ¿Cómo ayudar a detener o disminuir las desapariciones y feminicidios de niñas y adolescentes en México? La clave principal es el acompañamiento, que la sociedad se involucre ante este problema y una coordinación en todas las instituciones en cualquier nivel de gobierno.
Desde un acompañamiento por la sociedad civil, comunicación entre amigos y familia, la organización colectiva, involucramiento de la niñez en el tema de desapariciones y feminicidios, cambio de narrativa, búsqueda en vida, y participación conjunta son primordiales para detener este problema social y de inseguridad que atraviesa el país, así lo dieron a conocer varios panelistas y especialistas en derechos de los niños, niñas y adolescentes, entre ellos REDIM.
Durante el foro organizado por parte de Tejiendo Redes de Infancia, en la que se expuso la importancia, de qué mecanismos se deben de generar para detener las desapariciones y feminicidios de las niñas y adolescentes en México.
Katia Diéguez periodista especializada en derechos humanos de los infancias en México y quien realizó un trabajo de investigación durante el 2021. Donde da a conocer que el año pasado se documentaron 86 feminicidios contra menores de edad, en 38 casos hubo alguna persona detenida, en los otros 48 no y se dictó sentencia solo en 3.
Es decir que el trabajo que realizó la periodista visibilizó el nivel de impunidad que hay en el país, debido a que solo 38 personas detenidas por cometer un feminicidio y de esas detenciones solo a 3 les han dictado sentencia.
También Katia documentó en su trabajo de investigación que fue publicado para el sitio web: feminicidioinfantil.com.mx que, durante el periodo administrativo de la “4T”, que encabeza el gobierno del presidente de la República Mexicana Andrés Manuel López Obrador, se han registrado 250 feminicidios de niñas y adolescentes en México.
Katia comentó que, ante esta crisis que existe en las sociedad cada día hay involucramiento e interés mayor por parte de la ciudadanía, pero además de esta participación, lo que se necesita para disminuir estas muertes o desapariciones de niñas y adolescentes mujeres, se requiere acompañamiento como el que hacen los colectivos de las madres buscadoras de personas desaparecidas.
“Es un tema importante porque vivimos en una crisis de violencia y además es un tema complicado de hablar con las infancias, pero también debemos de cambiar la narrativa de como nos manejamos entre niñas, adolescentes, entre mujeres. Como pedimos ayuda, como mantenemos la comunicación con nuestra familia, con nuestras maestras, con nuestras colegas, en fin… hay que seguir hablando del tema y hay que seguir informándonos”, dijo.
Otra de las panelistas y expertas en el tema fue la directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Tanía Ramírez, quien comentó que la acción principal siempre que debe de hacer una persona es buscar en vida, porque solo 1 de cada 100 niños, niñas y adolescentes son localizados sin vida.
También generar campañas de difusión para que la sociedad esté enterada de cómo actuar, qué hacer, porque existen 87 recomendaciones por parte del Comité de Desapariciones Forzadas en México.
“A qué número hay que marcar. Porque no es cierto que tenemos que esperar hasta 24 o 72 horas. Porque es indispensable la búsqueda inmediata. Dónde, cómo y cuando se puede buscar, ya hemos construido tristemente herramientas y pautas que pueden orientar no solo a las autoridades, sino también a esta articulación la ciudadanía y de las personas para dar una respuesta mas ágil a esto”, expresó.
Tania Ramírez externó que el esfuerzo mayor de todos son dos para evitar esta situación. El principal que la sociedad se indigne más con lo que sucede, y que exija más a las autoridades para manejar menor estar crisis de seguridad que existen en el país.
“Lo que necesitamos es estado (con mayúscula), con instituciones coordinadas, que no compitan, que no tenga recelo, que pongan a disposición la información rápida, que se comuniquen, que actúen”, comunicó.
La directora agregó, que ante esta crisis la sociedad no ha sido suficientemente crítica y tampoco exigente, porque hasta ahora no se ha puesto un costo político, como ha sucedido en otras partes del mundo, entre ellas Argentina. Sociedad que exigió al gobierno hace unos años atrás que tenían una crisis de inseguridad con 30 mil personas desaparecidas y la gente cerraba las calles, hacía manifestaciones y hubo un costo político.
