Guanajuato, Gto. La administración municipal de León no cuenta con información actualizada sobre el número ladrilleras que existen la ciudad ni la forma en cómo operan, aseguró el diputado local del Partido Verde, Israel Cabrera Barrón.
El legislador señaló que en varias ocasiones se habla de cierta cantidad de ladrilleras, pero en realidad no se sabe a ciencia cierta cuántas son en total a lo largo y ancho de dicho municipio.
“Ni el propio municipio sabe cuántos hornos ladrilleros tiene en la superficie municipal y me refiero a horno por chimeneas porque luego hablan de 250, pero hablan del titular de la ladrillera, pero resulta que ese titular tiene a su cargo cinco hornos entonces no es que contamine lo mimos uno que tiene cinco hornos a otro que tenga 20 hornos ladrilleros”.
En cuanto al recurso de 200 millones que el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo anunció para la reubicación de las ladrilleras y una tecnificación de los hornos, que también contempla un proyecto social para las personas dedicadas a la actividad, Israel Cabrera dijo que debe ser bien dirigido y aplicado.
Apuntó que primero se deben hacer estudios sobre el número de ladrilleras, el material que usan, su estructura y la cantidad de su producción.
“Primero necesitamos que nos digan con georreferenciación de cada uno de las chimeneas, con identificación de qué tipo de horno tenemos, es decir, qué tipo de combustible y tipo de estructura y tres, lo más importante, cuánto producen”.
Aseveró que el municipio de León no cuenta con toda la información antes señalada.
“Si me estás hablando de una persona que tiene cinco hornos y los prende una vez a la semana y me hablas de una persona que tiene dos hornos, pero trabaja las 24 horas del día entonces el impacto ambiental es mayor en dos que en cinco”.
Es de señalar que algunos ladrilleros en León como los de La Unión de Ladrilleros 15 de Mayo, de la comunidad de El Valladito han producido sus propios hornos para reducir los niveles de contaminación que provocan.
De acuerdo a los ladrilleros, el diseño permite que no salgan los contaminantes directamente al ambiente, si no que sean conducidos a unos filtros de agua.
