Guanajuato, Gto. Los casi 30 millones de campesinos que viven en la zona rural de Guanajuato y el país entero, son “segregados del desarrollo nacional” por no existir estrategias de desarrollo para la agricultura, señaló el secretario general de la Unión General Obrera, Campesina y Popular, Luis Gómez Garay.
Sostuvo que entre todos suman más de 100 millones de hectáreas de tierras que no no están atendidas y que los mantiene en la pobreza, sobreviviendo con las “dádivas gubernamentales”.
“Tenemos una falta de viabilidad del trabajo agropecuario, los campesinos merecen, en esta supuesta 4T no discursos ni dádivas, sino una estrategia de desarrollo rural generadora de una distribución justa de la riqueza a través de una producción real y un mercado justo”, enfatizó.
Señaló que en dos años la federación un “tsunami” fue lo que llegó al campo con el desmantelamiento institucional del sector, dejando en el olvido la atención jurídica y el desarrollo productivo, pues desde 2018 fue desaparecida la SEDATU institución sin funciones de desarrollo agrario y en precariedad para ejercer los instrumentos de regularización y solución de conflictos agrarios.
Además recordó que instituciones agrarias como el RAN, FIFONAFE o la Procuraduría Agraria, se les mantiene marginadas.
Agregó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en temas productivos se dio a la tarea de desaparecer los programas eficaces, desvinculó la producción de las cadenas de valor, escamoteó la modernización de sus sistemas de producción, de transferencia de tecnología y de canales de comercialización para arrinconarlos al autoconsumo y a los programas de dádivas sociales que anclan al campesino a la pobreza permanente.
“Lo agrario es un tema carente de importancia para la nueva moda sexenal, para los funcionarios enamorados del urbanismo citadino el tema agrario es moda pasadas, anticuado y falto de pertinencia, en el presupuesto 2020, el sector rural sufrió el maltrato de la mayoría de los legisladores, reduciendo en alrededor de 17 mil millones de pesos”, recalcó.
Señaló la importancia de lo agropecuario en el Estado y el país, pues es parte de México, ya que representa más de la mitad del territorio nacional, más de 30 mil ejidos, casi dos mil 400 comunidades agrarias, 120 mil poblados rurales, 2.6 millones de solares, 5.3 millones de parcelas ejidales y dos millones de comuneros.
“Casi 30 millones de hombres y mujeres forman parte del México Rural que demandan políticas públicas para su desarrollo en un país que, por décadas, ha dado promesas de futuro y no soluciones a la pobreza y el atraso del presente”, finalizó.