Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– El Congreso de Aguascalientes aprobó ayer reformas para reconocer la tauromaquia, la charrería y las peleas de gallos como Patrimonio Cultural, Económico y Social de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM). En paralelo, avalaron la penalización de la difusión de contenidos que hagan apología de la violencia, como los narcocorridos.

“La tauromaquia se considerará como Patrimonio Cultural, Económico y Social de la FNSM, además de penalizar las difusiones de contenido, imágenes y manifestaciones de carácter artístico/musical que promuevan las actividades relacionadas con la delincuencia organizada”, informó el Congreso estatal.
La Tauromaquia se considerará como Patrimonio Cultural, Económico y Social de la FNSM, además de penalizar las difusiones de contenido, imágenes y manifestaciones de carácter artístico/musical que promuevan las actividades relacionadas con la delincuencia organizada pic.twitter.com/Zmpm9RK6gP
— LXVI Legislatura (@HCongresoAgs) April 16, 2025
Tradiciones protegidas en la Constitución
Con esta reforma, las corridas de toros, la charrería y las peleas de gallos quedan oficialmente respaldadas dentro de la legislación estatal, al ser consideradas parte fundamental de la identidad cultural de Aguascalientes y de su feria más representativa.
Según los impulsores de la iniciativa, esta medida busca garantizar la preservación de estas prácticas y su impacto económico en la región.
No obstante, grupos en defensa de los derechos de los animales manifestaron su oposición al argumentar que estas actividades implican sufrimiento animal y deberían estar sujetas a una regulación que contemple el bienestar de los mismos.
Regulación de narcocorridos
En el mismo dictamen, el Congreso avaló una penalización para la difusión de imágenes, contenidos y expresiones artísticas que inciten a la violencia, promuevan el uso de armas o hagan apología de la delincuencia organizada.
Esta medida pretende limitar la influencia de los llamados narcocorridos, así como otras producciones audiovisuales que normalizan el crimen.
Los legisladores defienden la reforma como una estrategia para reducir la exaltación de la violencia y proteger a las nuevas generaciones de contenidos que perpetúan actividades ilícitas.
Sin embargo, algunos sectores han manifestado preocupación por los alcances de la medida, y sus posibles efectos en la libertad de expresión y la producción artística.
Con estas reformas, el Congreso de Aguascalientes argumentó que dio un paso en la protección de sus tradiciones, al tiempo que marcó una postura firme contra la difusión de contenidos violentos.