CDMX. Jorge Pérez Ortega, apodado ‘Jorgito’, un hombre de 70 años de edad que laboraba como personal de limpieza en el Hospital 20 de noviembre del ISSSTE—uno de los que tiene mayor saturación de pacientes COVID-19—fue despedido injustificadamente al señalar la falta de material sanitario para desempeñarse en su trabajo.
El caso de Jorge, es como el de cientos de empleados en el país, que a pesar de también estar al frente de la batalla contra el coronavirus, sus derechos se ven pisoteados por empresas subcontratadas por el Estado y los hospitales públicos.
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Tania Reneaum Panzsi, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México, presentó esta mañana la campaña #JorgitoCuenta, para visibilizar este caso y exigir a funcionarios y a los nosocomios, así como a las empresas de limpieza, que respeten los derechos de los empleados a tener un trabajo donde estén seguros.
“Durante la pandemia, debemos ver a quienes no solemos ver pero que hacen posible que los servicios hospitalarios puedan funcionar como personal de limpieza, camilleros, personal administrativo (..) El Estado, al subcontratar servicios de limpieza con empresas que no garantizan condiciones adecuadas de trabajo se convierte en un reproductor de las desigualdades sociales”, señaló.
‘Jorgito’, ganaba 3 mil 800 pesos mensuales con una jornada de 8 horas al día limpiando al hospital y en marzo del 2020 cuando el hospital comenzó a recibir pacientes COVID, la empresa que lo contrató no le proporcionó ni a él , ni a sus compañeros, material básico de sanidad como cubrebocas, bata y guantes.
En abril del 2020,solicitó que lo movieran a otra área, al ser una persona mayor de edad y pertenecientes a los grupos vulnerables, motivo por el que la empresa le pidió 150 pesos por semana a cambio de no ser enviado a trabajar en áreas COVID.
“Él lo que exigía era el derecho humano a estar seguro en su lugar de trabajo y no debió de ninguna manera proporcionar una transacción económica a cambio del ejercicio del derecho”, subrayó Tania.
Además, tanto él como sus compañeros, tenían que formarse diariamente alrededor de una hora para firmar la asistencia, sin que la ‘sana distancia’ se respetara.
Jorgito es uno de los casos que Amnistía documentó en mayo del año pasado en el informe ‘El costo de Curar’ en aquel entonces se utilizó el pseudónimo ‘Don Alejandro’ porque en ese momento tenía temor de que hubiera represalias ya que seguía trabajando en el ISSSTE 20 de noviembre.
El 22 de junio la empresa lo despidió, sin justificación escrita, ni indemnización y fue tan solo pocos días después de que otorgó una entrevista para televisión nacional sobre la falta de material para desempeñarse en su trabajo.
“Mi labor comenzaba a las 6 de la mañana, tenía que formarme con todos los compañeros para empezar a laborar y nos hacían esperar más de media hora para que según nos iban a dar material de trabajo, pero nunca nos dieron todo el material”.
“De ahí saliendo nada más me dirigía al lugar que me correspondía, comenzaba a trabajar como 6:30 y tenía que hacer como 12 oficinas y a la hora que iban llegando yo iba acabando y mi sistema de trabajo tenía que ser rápido para que cuando llegara el personal yo ya tuviera limpio sus oficinas”.
“Nada más por dar unas palabras a unos periodistas que andaban en la calle, se enteraron estos señores y me corrieron…Yo no dije más que la pura vedad, no me daban guantes, cubrebocas, no me daban nada para el servicio que tenía que hacer” expresó, Jorge.
Pidió que esto se tome en cuenta no solo lo que le pasó a él, sino a sus compañeros de trabajo y todos los que laboran en este tipo de empleo y empresas.
“No nomás en México, en muchas partes del mundo (…) yo digo que a mucha gente le ha pasado o les sigue pasando, pero no alzan la voz porque tienen miedo por la forma de cómo los tratan estas personas”, agregó.
Sobre este tema, el abogado que está llevando su caso, Norman González, destacó que están en la lucha por el pago de su indemnización, al ser un despido injustificado.
“Los derechos que le son vulnerados claramente afectan a su estabilidad, porque ni la empresa, ni el ISSSTE, entregaron las causas del despido, por lo que el artículo…despido injustificado, esto se traduce en incertidumbre legal al desconocer el motivo por el cual fue despedido”.
“El presente juicio no ha logrado tener un avance significativo, ya lo iniciamos y estamos en proceso de solicitar lo que a derecho le corresponden, dentro de esto en la demanda se encuentran diversas indemnizaciones y prestaciones que tiene derechos derivado del despido injustificado”, explicó.
En octubre del 2020, se informó que la plantilla del ISSSTE es de 1 mil 717 trabajadoras de limpieza distribuidas en 9 hospitales, pero el 20 de noviembre cuenta con el mayor número de personas con 343.
Amnistía ha emitido dos informes, en que se ha podido documentar la falta de equipo al personal, no solo para médicos y no solo en México, es en la región y es también en caso del personal de limpieza.
Por último, invitaron a la ciudadanía a sumarse con el hashtag #JorgitoCuenta, además de firmar la petición en https://amnistia.org.mx/contenido/index.php/exige-una-compensacion-justa-para-jorgito/
