León, Gto. Luego de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informó que investiga el origen de la coloración de un bordo de captación en la comunidad Presa de San Germán, vecinos de la zona piden no olvidar que desde hace 10 años existen toneladas de residuos tóxicos en las instalaciones de la abandonada y clausurada Química Central de México.
En la comunidad de Buenavista, se ubica entre las dos zonas afectadas, donde los habitantes señalaron vivir en medio de un espacio contaminado, tanto por las aguas negras que corren hacia una represa de San Germán y por el gigante montículo de cromo hexavalente que se encuentra a cielo abierto.
En lo más alto de la calle 3 de Mayo, los vecinos de esta zona lamentan que en tantos años todos estos residuos no hayan sido retirados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
Investiga CONAGUA coloración de represa en límites de León y San Pancho
“De lejos parece como si fuera una montaña con material para la construcción, pero no, son los químicos que a lo largo de los años han dejado varios muertos por cáncer, posiblemente por los agentes contaminantes en el ambiente”, dijo otro vecino.
Pues ni con la millonaria multa que interpuso la PROFEPA, todavía el propietario de la empresa curtidora, no ha podido saldar la deuda que tiene con el Servicio de Administración Tributaria del Estado de Guanajuato.
Con el paso de los años y sobre todo en temporada de lluvias, el escurrimiento de estos materiales es una de las preocupaciones entre los habitantes de la zona, pues en medio del Ecobulevar León-San Francisco del Rincón, diariamente circulan miles de automovilistas.
“Ya hasta nos acostumbrados a tener de frente ‘el Chernóbil Guanajuatense’, lástima que aquí nos dejaron sus desechos y ni siquiera movilizan su retiro”, reclamó otro hombre.
Respecto al origen del color rosado que obtuvo la represa, ciudadanos se dijeron consternados debido a las afectaciones en el ambiente registradas a pocos kilómetros de sus domicilios.
Por último, los ciudadanos que fueron consultados pidieron a las autoridades federales revisar las descargas de las empresas aledañas a los ríos que pasan por la Química Central y el bordo de la presa de San Germán, pues intuyen que ahí podría existir una fuente de contaminantes.