León, Gto. Aunque esperan que Guanajuato pronto sea otra de las entidades que permita la interrupción libre de embarazo a las 12 semanas de gestación, el sueño va mucho más allá: que toda mujer pueda decidir sobre su cuerpo.
La Red de Acompañantes de Aborto en León narran primero, la decisión que tomaron para, como dice el nombre, acompañar mujeres durante todo el proceso de un aborto con medicamentos, enfrentarse a una sociedad, la desinformación y hasta la no aceptación en su núcleo.
En 2015 una de las iniciadoras de la red tomó un taller, comenzó a compartir la información, las jóvenes se acercaron a ella, se volvieron aliadas y es hasta 2017 cuando se conforman como una red.
“Ser acompañante no es algo que se aprende y ya, aprendes a acompañar todo el tiempo porque los procesos de abortos son diferentes, te vas formando con otros conocimientos (…) en la misma colectiva teníamos mucha información que es falsa, porque es en lo que en ese momento teníamos acceso”, cuenta una de las integrantes de la Red.
Basta googlear para conocer que en todo México existen cientos de redes de mujeres que están acompañando procesos de aborto, desde que la mujer toma la decisión, durante y después. Pero basta también para hacer estas búsquedas para encontrar información incorrecta y reproducirla.
“Hay un montón de información incorrecta, no se trata solo de estar a favor del aborto, hay que informarse, qué es lo que implica que yo políticamente esté a favor, pero si estoy repitiendo la información de internet lo que haré es poner en riesgo la vida de las mujeres”, pide la acompañante.
Checa nuestro video : Acompañar un aborto: antes, durante y después hasta que todas accedan
El Congreso de Guanajuato este año y durante la contingencia decidió poner nuevamente en debate una iniciativa presentada desde el 2018 sobre la legalización del aborto, por supuesto, por mayoría panista fue rechazada.
Pero más allá de las leyes y del gobierno, es la sociedad la que hace complicado ser una mujer que quiere abortar y ser una acompañante.
“Lo más difícil es la criminalización y el estigma social, más que penal, no a todas las mujeres les da miedo abortar; hay muchas que me atrevería a decir que llegan muy seguras y que salen muy contentas, la criminalización social más allá de la punibilidad legal, en un contexto como Guanajuato el estigma social es lo que representa un reto más grande como red”, señala otra de las jóvenes acompañantes.
Ellas mismas organizan talleres para intentar borrar todos los mitos sobre el aborto, incluso cuentan, que son médicos los que mandan a mujeres con ellas.
Ya no se habla quedito, el camino para normalizar el aborto
Las redes coinciden en que al nacer la “Marea Verde” en Argentina, los movimientos en México y Guanajuato tomaron más fuerza, y aunque ellas ya tenían tiempo en el acompañamiento, ha habido una evolución.
“Se vive de una forma tranquila, mucho más en lo personal y colectivo mucha más seguridad y amor en el proceso sin importar el contexto de cada mujer, lo difícil es en todos lados por la sociedad”, añadió otra de las integrantes.
El único paso seguro que las integrantes de las redes saben que tienen, aunque ahora a comparación de años atrás es que las redes son mucho más públicas y muchas más mujeres saben que pueden acceder a ellas y sobre todo acceder a su derecho.
“El asunto con el aborto es que hay que normalizarlo, el miedo se quita cuando normalizas, cuando es normal, porque es un derecho humano, como el derecho a la educación, a la salud. Cuando normalizas un proceso de que cualquier mujer puede acceder en su casa, acabas con todos estos mitos”, añade.
28 de septiembre Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro
“El horizonte no es que se despenalice o que haya leyes porque eso no te garantiza nada, hay leyes que nos garantiza el acceso a una libre sin violencia y ve cómo estamos. Las mujeres puedan tener acceso a abortar de las formas que quieran, en su casa, con el estado pero que sea real y todas; en comunidades, en la ciudad, en donde estén”.
