León, Gto. El vocero de la Arquidiócesis de León, Marcos Cortés, criticó al rapero guanajuatense Santa Fe Klan por compartir una imagen en la que aparece clavado en una cruz y con signos de martirio, lo cual calificó como una “grave falta de respeto” hacia los católicos.
La fotografía fue publicada por el cantante en sus redes sociales, pero posteriormente la eliminó tras recibir una oleada de críticas.

“En el pecado llevó la penitencia… Y fue la misma sociedad la que se encargó de hacerle ver su error, al ‘funarlo’ en las redes sociales, lo que luego provocó que él mismo bajara su publicación”, señaló el vocero en conferencia de prensa.
Cortés subrayó que la representación de la crucifixión tiene una carga espiritual profunda y no debe ser utilizada de manera banal o con fines ajenos al acto de fe.

“A todos nosotros nos indigna, finalmente, que una persona que se dedica más bien al ámbito musical haga estas ‘escenificaciones’ con otra intención. Porque creo que no lo hizo con la finalidad que buscamos los católicos cuando realizamos una representación, como por ejemplo, el Vía Crucis”, expresó.
Agregó que desconocía el objetivo del músico al publicar dicha imagen, pero reiteró que se trata de una falta de respeto hacia los creyentes.
“Lo vuelvo a decir: la representación del Vía Crucis nos genera un acto de piedad grande, para que podamos meditar y también asociarnos a la pasión de Cristo. Esto, más bien, es una falta de respeto muy grande”, insistió.

Además, el vocero se pronunció a favor de limitar las presentaciones y el apoyo gubernamental a cantantes de corridos tumbados y otros géneros que, según dijo, no promueven la paz y ofrecen ejemplos negativos para la juventud.
Ángel Quezada, conocido como Santa Fe Klan, es uno de los raperos mexicanos más influyentes en la escena nacional. Originario de Guanajuato, ha ganado notoriedad por su estilo crudo y letras que retratan la vida en los barrios. Sin embargo, su carrera también ha estado marcada por polémicas, como en este caso, donde su incursión en símbolos religiosos generó una fuerte reacción por parte de la Iglesia católica.