León, Gto. La muerte violenta del empresario leonés Joaquín Miguel Alba Bustamante, en Puerto Vallarta, Jalisco durante un presunto conflicto vial el fin de semana pasado, destapó la desaparición de al menos 20 guanajuatenses a manos de un grupo de la delincuencia organizada.
El renombrado empresario de la construcción, fue herido de bala mientras circulaba a bordo de un vehículo todo terreno tipo Razer en la avenida Fluvial Vallarta. Su muerte fue reportada en un hospital minutos después de que fue trasladado en una ambulancia.
“El Solín”, como era conocido entre los constructores, viajó con su familia a Puerto Vallarta, para descansar pero en lugar de disfrutar de la playa el sábado 18 de julio sus vacaciones terminaron tras ser interceptado por sujetos armados.
Después de la balacera, varios turistas que acompañaban al afectado, fueron privados de su libertad.
Autoridades del estado de Jalisco, aseguraron una camioneta Toyota Yaris con placas de Jalisco que encontraron abandonada durante el operativo, sin embargo no hubo detenidos.
Destapa desaparición
Tras el asesinato del empresario familiares que acompañaban al fallecido comenzaron a denunciar la desaparición del grupo de turistas que los acompañaba.
“Se llevaron todas las camionetas, los Razer y la gente, al empresario que mataron lo hicieron porque se quiso escapar. Se escapó uno de una cuatrimoto y el de una camioneta que terminó toda rafagueada. Otra persona se hizo el muerto en el suelo la libró”, contó a Zona Franca una fuente cercana al grupo de vacacionistas.
La fuente consultada aseguró que un grupo criminal asentado en Jalisco, está detrás del asesinato y de la desaparición de los turistas, ya que camionetas todo terreno, cuatrimotos y Razers, tampoco aparecieron.
El conocido de uno de los conductores de la cuatrimoto y de la camioneta que escaparon, aseguraron que los afectados denunciaron a las autoridades y luego los custodiaron en un avión hasta León.
Hasta el momento se desconoce el paradero de los demás guanajuatenses, así como el avance de las investigaciones que confirme esta versión de manera formal.
Pidieron Airbnb
El conocido consultado aseguró que los vacacionistas habían rentado unas casas en la aplicación de Airbnb.
Dijo que los ‘dueños’ de las casas, pidieron que se comunicaran con ellos pasando la última caseta para entrar a Puerto Vallarta y al finalizar la llamada fueron interceptados por un grupo criminal.
El sobreviviente aseguró que estuvo en un rancho donde había más personas privadas de su libertad. ‘Por algunos piden rescate y a otros los venden. A unos les dicen que ya mejor ni los busquen’, dice.
Por último dijo que esta situación no era la primera vez que ocurría en el Puerto, por lo que pidió alerta en la ciudadanía y de las autoridades.
