León, Gto. Las Ladrilleras del Refugio, es una comunidad de la ciudad de León que necesita con urgencia que los gobiernos municipal, estatal o federal, volteen a ver a sus habitantes que viven de la fabricación de ladrillos en hornos.
Según sus habitantes, los candidatos y autoridades desde años se han olvidado del problema que presenta la comunidad, no solamente en el tema de la contaminación ambiental, sino de las necesidades más básicas como el empedrado por sus calles.
Aunado a una vida de señalamientos de culpabilidad por dañar el medio ambiente, la gente de Las Ladrilleras, mantiene la tradición del ladrillero, un oficio que puede verse practicar tanto a menores de edad como a hombres y mujeres adultas.
Pese a la pandemia y las condiciones climatológicas que viven, ellos y sus familias salen adelante dedicando sus vidas a la fabricación de ladrillo artesanal en las adoberas.
Con estos ladrillos que son preparados con una mezcla de lodo, después de permanecer bajo el secado del sol, ingresan a los hornos encendidos hasta por cuatro días hasta obtener la consistencia ideal para edificar una casa o levantar una barda.
Esta comunidad se localiza a un costado del Eje Metropolitano de León. Sus condiciones de vida contrastan además por la falta de clínicas, centros de salud, bachilleratos y ni qué decir de las áreas recreativas o deportivas.
Una vida batallando
Sus habitantes, saben que gran parte de su vida la han vivido batallando al grado que, actualmente, la tradición familiar de trabajar en la ladrillera se ha abandonado y no hay quien quiera trabajar en la única actividad rentable que deja la zona.
María Guadalupe Reyes Gómez Álvarez, trabaja con sus dos hijos y nietos y considera que ni en periodo electoral, ni candidatos o autoridades acuden a velar por las necesidades y peticiones de los habitantes de Ladrilleras del Refugio.
Alejandro, trabajador en una de las ladrilleras, admite que su trabajo es pesado, ya que mientras hace la mezcla con la tierra y el agua bajo los fuertes rayos del sol, el sudor corre de su frente.
“Dicen que nos van a ayudar pero nunca nos ayudan aunque sea con material para hacer nuestras casas”, dijo.
El señor José Concepción, habitante de Ladrilleras del Refugio, señaló que la falta de pavimentación o alumbrado, sería la principal intervención que necesitan para mejorar su entorno.
“A veces sí hay problemas por la contaminación, estaría bien que nos apoyara el gobierno con leña porque sí está muy cara, deberían de canalizarnos los desechos que no contaminan tanto”, dijo Concepción.
Los trabajadores de las ladrilleras saben que no pueden mantener encendidos los hornos con llantas o residuos de las curtidurías.
Daniel, también de ocupación ladrillero, hacía mezcla cuando fue abordado por el equipo de Zona Franca, el hombre aseguró que raras veces acuden los candidatos a puestos públicos y a la fecha no atienden las principales necesidades como lo es la pavimentación.
Aseguró que en los tiempos de lluvias, las calles se ponen muy feas y el entorno no es nada favorecedor para su gente.
La señora Ramira, aseguró que otros gobiernos se han olvidado de las Ladrilleras y que muestra de esto, era la falta de farmacias, centros de salud y hospitales en la comunidad.
“No tiene dinero uno para medicinas y el seguro es muy importante pero no tenemos, nosotros vamos hasta Villas de San Juan, por lo que el tema médico asusta a cualquiera y más si se trata del coronavirus”, dijo.
Señaló que para los habitantes de Ladrilleras del Refugio, no hay peor momento en el año que la temporada de lluvias porque no se puede trabajar por estar todo enlodado y mojado.
Habla delegada de Ladrilleras del Refugio
Tere Monreal, delegada de la comunidad de Ladrilleras de Refugio, fue entrevistada y durante su testimonio reprochó que los candidatos que se acercan a convencer el voto de los habitantes, cada tres años vienen a prometer lo mismo.
“No hay absolutamente nada diferente y de las necesidades más fuertes de la comunidad que siempre ha habido, ha sido lo de la pavimentación sobre todo en el camino principal que es la calle Horno, para nosotros es lo más importante”, dijo.
La delegada señaló que la falta de estas labores en Ladrilleras del Refugio, se debe a que el municipio ha dejado esta labor a los fraccionadores que edifican las construcciones.
Otra de las inquietudes que Tere Monreal señaló, fue la falta de bachillerato, pues muchos menores salen de la secundaria y en vez de apostar por un futuro prometedor, prefieren buscar una pareja para juntarse y tener hijos.
“Aquí también muchas de las necesidades y muy importante que nos ha hecho falta siempre es una preparatoria, aquí solo hay prescolar primaria y secundaria, ahí se terminan todas las aspiraciones de los niños”, opinó Tere.
Aseguró que Las Ladrilleras del Refugio tarde o temprano dejarán de existir pero no por los gobiernos municipal o estatal, sino por los mismos fraccionamientos cercanos.
Además Tere considera que las instalaciones para adaptar una preparatoria son factibles en la primaria, debido a que en el turno vespertino se podría ofertar el nivel medio superior y tengan otras aspiraciones de salir adelante.
Tere contó que hay gente de Ladrilleras del Refugio, que tiene enfermedades crónicas respiratorias. Ella, desde hace 36 años habita en la comunidad, dijo que ya se acostumbró a las molestia.
“El ladrillo ya no es un trabajo así como muy sustentable, es muy necesario el ladrillo que tenemos aquí. es un ladrillo artesanal, térmico, sí es muy sucio la gente se puede asquear de ver el proceso pero eso es lo bueno del ladrillo y todos sus materiales es que es térmico y algo que se necesita. Desafortunadamente en el lugar que nos encontramos ya no es bien visto por todos los fraccionamientos que tenemos alrededor”, opinó.
Por ultimo aseguró que autoridades ambientales raras veces llegan a visitarlos, por lo que negó que existan los operativos para bajar la contaminación, pues señaló que cuando llegan los funcionarios, éstos se hacen de la vista gorda y nunca sancionan.
De igual manera, la delegada de Ladrilleras del Refugio, reconoció que sus habitantes no se encuentran tan abandonados, pues algunos menores de edad reciben becas del gobierno, ya sea estatal o federal y los adultos mayores tienen pensión.
Así es la vida en Ladrilleras del Refugio para sus habitantes que necesitan una mejora en su entorno para que su difícil estilo de vida sea más ameno en esta comunidad de León.
