León, Gto. Asistidos por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y Guardia Nacional, funcionarios de la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) suspendieron cinco bombas de la gasolinera ubicada en el bulevar San Juan Bosco, por no vender litros de a litro.
El acto se complicó dada la reacción de quien se presentó como representante y asesor legal de la gasolinera, franquicia de una empresa inglesa, quien denunció insistentemente que los funcionarios de la Profeco no llevaban el oficio de comisión correspondiente.
Sin embargo, los inspectores de Profeco sostuvieron que se trataba una revisión necesaria, derivada de una denuncia y una inspección que quedó inconclusa, al confirmarse la falta, la suspensión era precisamente un acto precautorio que él podría litigar conforme a derecho.
En respuesta, el quejoso se negó a la suspensión, por lo que los funcionarios solicitaron el refuerzo y resguardo del Ministerio Público Federal, así como de dos patrullas de Guardia Nacional.
El representante llamó entonces a un notario público para que tomara nota, incluso de la presencia de los elementos federales, al considerarla excesiva.
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Esta misma semana, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, adelantó de las irregularidades que se habían denunciado sobre esta estación de servicio, por lo que la inspección se confirmó este viernes.
“Nosotros nunca nos negamos a nada, hasta firmamos el acta”, afirmó el asesor de la empresa y argumentó que ya estaba firmada el acta.
No obstante, los inspectores le mostraron el documento donde en la visita anterior encontraron las anomalías en el despacho de gasolina, pero también consignaron la negativa de los encargados para colocar los sellos.
Después de una hora de alegatos, Profeco finalmente procedió a la suspensión de las cinco bombas en las que encontraron irregularidades, mientras el asesor legal de la estación advirtió que impugnaría el acto.
